mejoras tecnológicas en la construcción de presas para la minimización de los efectos perjudiciales de la colmatación de los vasos por sedimentos, materializadas en esencia por la inclusión de pozos de saeteros (torres verticales de toma) y de desagües de fondo, complementados con mecanismos que favorecían la entrada en ellos de los légamos durante las periódicas labores de limpieza, fueron ya introducidas en la construcción del Pantano de Tibi a finales del siglo XVI y con posteridad en el resto de presas históricas mediterráneas (Elche, Relleu, Almansa, Puentes, Valdeinfierno y Níjar).

Asumido el inevitable aporte continuo de sedimentos y la imposibilidad de acometer la adecuación de las cuencas de aporte mediante la implementación de programas de reforestación de laderas, en los planes de explotación de toda presa era imprescindible la inclusión de la previsión de realizar de manera periódica las llamadas "limpias del vaso". A modo de ejemplo, señalar que en el mencionado Pantano de Tibi (Alicante) estas operaciones se realizaban inicialmente cada diez o doce años, hasta el siglo XIX en que pasaron a acometerse cada cuatro años. En Puentes (Lorca) a partir de 1900 comenzaron a llevarse a cabo de forma anual, una vez comprobadas las dificultades que planteaba el vaciado de la presa dejando pasar mayores intervalos de tiempo.

Este fenómeno fue en todo momento considerado y valorado de manera significativa por el proyectista del Pantano del Pasillo, como ponía de manifiesto en el proyecto de construcción de 1908.

…, la importancia verdaderamente excepcional que para la conservación del pantano tiene la operación citada (de limpia del vaso), nos obliga a no pasarla en silencio, cual asunto ajeno al proyecto.. .Sin las limpias, el pantano no existiría al cabo de pocos años, cegado por los aterramientos, que constantemente irán depositándose en su fondo.. ."

El día 1 de octubre de cada año, una vez cerradas las compuertas de las tomas de riego, se procedería a la apertura de las galerías de los dos desagües de fondo, propiciando la salida de los sedimentos acumulados mediante el empleo de trabajadores (braceros) que removerían los fangos y los empujarían mezclados con el agua hacia los orificios del cuerpo de la presa. Este sistema venía siendo utilizado con resultados satisfactorios desde finales del siglo XIX en el Pantano de Puentes, no considerando el autor del proyecto la necesidad de disponer alguno de los otros sistemas empleados por entonces: como el denominado de "limpia natural", conocido en Europa como "limpia española"; el de remoción de tarquines mediante aire comprimido, empleado por primera vez por el ingeniero francés Martín Calmels en 1882; o el de disponer acequias en los flancos del embalse siguiendo la curva de nivel correspondiente a la máxima altura del agua almacenada y dotarlas de tajaderas en toda su extensión.