El Eco de Alhama número 29                                                                                                                                                                        Historia

Sección transversal de la presa de 2 m. de altura que estaba previsto ejecutar a la salida del Barranco del Pasillo para incorporar las aguas procedentes de las limpias del vaso y del aliviadero de superficie a la acequia del Olivillo.

Estas aguas ricas en tarquines no serían desaprovechadas, ya que, gracias a la construcción de la presa de derivación de 2 m. de altura prevista a la salida del Barranco del Pasillo, tanto las aguas procedentes de las limpias, como los eventuales vertidos del aliviadero de superficie, podrían ser incorporadas a la acequia del Olivillo. No sólo es importante considerar la utilización de estas aguas procedentes de la limpieza del fondo del vaso desde el punto de vista de la dotación de caudales, pues los limos removidos serían transportados por la red de acequias y se depositarían en los campos de cultivo, logrando su fertilización y la mejora de sus cualidades agronómicas. Este fenómeno, comúnmente denominado entarquinamiento, era bien conocido por los agricultores de la época, siendo especialmente relevantes sus beneficios para el país por la reducida materia orgánica con la que contaba el terruño y la dificultad de contar con cantidades suficientes de abonos de origen animal para fertilizar los campos.

Cortadas con una presa las gargantas por donde corren las aguas de aluvión, deteniendo su curso, depositan en el fondo las materias fertilizantes de que van cargadas, las cuales son un abono de gran valor para la agricultura; y si las aguas se extienden sobre las tierras dispuestas a recibirlas las fertilizan al mismo tiempo que las humedecen.

Una vez acometida la limpia anual del pantano, el 1 de noviembre se procedería de nuevo al cierre de las dos compuertas de fondo y se comenzaría a almacenar el agua en el vaso, prolongándose el llenado sin salida de caudales hasta primeros de marzo, cuando arrancaría la temporada de riegos.

Desde el 1 de marzo al 30 de septiembre el pantano dotaría al regadío de Alhama, considerando el caudal conservador en acequias de 80 L/s, con un total de 1,47 Hm3, que sumado a los 1,26 Hm3 que suministraba la Fuente del Balneario arrojarían un volumen anual de recursos hídricos disponibles de 2,73 Hm3, valor superior al necesario para sostener las 904 ha. previstas en el proyecto.

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