Vista de la iglesia desde la cabecera del edificio.
Después de una reparación del convento y su iglesia en torno a 1597, debido al lamentable estado en el que habían quedado a causa de la sublevación morisca de 1574, y otra realizada exclusivamente en la iglesia en el siglo XVII, que consistió en realizar una bóveda de yeso ejecutada por el alarife local Juan del Castillo, cuyo objetivo quizás fue tapar la armadura de madera existente como cubierta, procedimiento habitual, que además tenemos documentado en varias iglesias de la zona, se inició la construcción del templo actual.
La iglesia se comenzó a construir a partir de 1723. El Prior Fray Pedro de la Fuente encargó las trazas del nuevo templo a un arquitecto de cierto prestigio, Simón López de Rojas, vecino de Almería7, formado en Granada y perteneciente al entorno de José de Bada y Navajas9. Además designó como supervisor del proyecto a Gaspar Cayón de la Vega, maestro mayor de la Catedral de Guadix a partir de 18209 y maestro alarife de dicha ciudad.
Este proyecto, que comenzaría a ejecutarse con Antonio Tortosa como maestro albañil y Juan del Castillo como maestro cantero y de carpintería no llegaría a ejecutarse". Simón López de Rojas marcharía a Almería para hacerse cargo las obras del convento de Santa Clara, de la que era maestro mayor desde 1723, enviando algún tiempo después a Huécija para supervisar las obras al aparejador Manual Ramos.
En su ausencia los frailes por su cuenta comenzaron a introducir modificaciones al proyecto, pretendiendo prolongar la planta del templo por sus pies, de modo que quedase incorporada la capilla de Santa María de Regla ubicada en la planta baja de la torre. Pero lo peor fue la decisión, ante la dificultad de obtener arena para las mezclas y abaratar los costes, de aprovechar los materiales de derribo del antiguo templo, entre los que predominaría en gran medida el yeso descompuesto procedente de la bóveda derribada, y utilizarlos en las mezclas en una proporción muy elevada. Esto provocó que, cuando se elevaban los machones del presbiterio y algunos de los muros, al parecer a la altura de una vara, (83,59 cm.)
La iglesia se comenzó a construir a partir de 1723. El Prior Fray Pedro de la Fuente encargó las trazas del nuevo templo a un arquitecto de cierto prestigio, Simón López de Rojas, vecino de Almería.
Los frailes por su cuenta comenzaron a introducir modificaciones al proyecto, pretendiendo prolongar la planta del templo por sus pies, de modo que quedase incorporada la capilla de Santa María de Regla ubicada en la planta baja de la torre.