El Eco de Alhama número 28                                                                                                                                                                         Historia

principales acontecimientos a todos los hogares españoles.

Otros, los de producción propia, eran de contenido muy variado y gozaban de gran popularidad entre los oyentes. Música, teatro en las ondas, actuaciones en directo, entrevistas y concursos son una muestra de la programación de aquellas emisiones de radio.

Si los noticieros eran los protagonistas de la programación externa, sin duda los "Discos dedicados" lo fueron de los programas producidos por Radio Alhama. Este espacio era el que gozaba de mayor aceptación entre los oyentes. Dedicar un disco para felicitar el día del santo o bien la celebración de algún acontecimiento familiar importante como un bautizo, la comunión, la marcha a la mili o una boda era algo muy común y valorado en la sociedad alhameña de esta época. Dedicar un disco costaba cinco pesetas. Ahora bien, si eras socio de la emisora por el módico precio de cinco pesetas mensuales, cada uno de los discos dedicados que se pusieran en el transcurso del mes costaban a tres pesetas. El ahorro era notable. Radio Alhama contaba con un número importante de socios y con una persona fija dedicada a cobrar la cuota mensual.

Algunas veces, especialmente cuando se trataba de fechas muy señaladas el día de San José, La Virgen del Carmen, el mes de mayo con las Primeras Comuniones o la marcha de los quintos al servicio militar había tal afluencia de dedicatorias que para escuchar una canción había que esperar de quince a veinte minutos de dedicatorias. Canciones como Su Primera Comunión de Juanito Valderrama, La cieguecita de Rafael Farina eran las predilectas en época de comuniones. Lo mismo que El emigrante de Valderrama era la canción escogida por aquellas familias que dedicaban un disco de despedida a alguno de sus miembros cuando se marchaban en busca de nuevos horizontes lejos de su pueblo. Las dedicatorias de discos, que llegaban desde todos los pueblos del valle del Andarax, y los anuncios publicitarios eran los únicos medios de financiación de la emisora.

El "Teatro en las ondas" fue otro de los programas que gozaron de gran aceptación. Los Entremeses de los hermanos Álvarez

Dedicar un disco para felicitar el día del santo o bien la celebración de algún acontecimiento familiar importante era algo muy común y valorado en la sociedad alhameña de esta época.

Quintero eran representados por la juventud alhameña: Ampara García Valbuena, la hija de don Miguel el médico; las hermanas Juanita y Librada Rodríguez; José Díaz, más conocido por Pepe el sacristán; Miguel Pérez, el de Paulica; Efrén, José Muñoz Artés, Tomás Gálvez, Crist&oacuate;bal el del Tunel, Manuel Payaacute;n, Antoñita Rodríguez Ordoño, la de los Mecánicos y otros jóvenes eran las voces que daban vida a estas obras. Al ser una emisora escuela contaba con abundantes colaboradores entre la juventud. Estas representaciones teatrales fueron una de las diversiones más apreciadas por la juventud alhameña de estos años.

Para los más pequeños Radio Alhama ofrecía cada jueves por la tarde recordemos que era ésta la única tarde de la semana que no había escuela un programa en colaboración con la marca de chocolate Tárraga en el que cada uno de los niños y niñas participantes cantaba o recitaba composiciones conocidas del momento. Para participar en este programa, realizado en directo desde las instalaciones de la emisora, era imprescindible presentar una envoltura de una tableta de chocolate de la marca patrocinadora. El premio no podía ser otro que una dulce chocolatina Tárragag. Miguel Loriente, María del Carmen Alcaraz, Antonia Marín, Miguel Gálvez, Federico Navarro, Gracita Ortega, una servidora y otras niñas y niños del pueblo constituíamos aquel pequeño grupo de amigos de las ondas cada jueves por la tarde.

Varios programas ocupaban las dos horas que Radio Alhama emitía cada noche, pero entre todos ellos destacaba en la parrilla de los sábados la música del maestro Bernardo acompañado en muchas ocasiones por la voz de su hija Carmina. Este programa se hacía en directo, de cara al público que se desplazaba hasta la emisora para disfrutar de un rato de música. En los días festivos la programación se acomodaba a las cientos de peticiones de música que se recibían desde todos los pueblos del Andarax.

Radio Alhama EFJ-27 finaliza su emisión en el verano de 1964 debido, en parte, a la remodelación que sufrió la Escuela de Mandos tras ser adquirida por don José Artés de Arcos para recuperar nuevamente el balneario para Alhama, pero fundamentalmente, según afirma Antonio Torres Flores en su estudio sobre la radio en Almería, por la reestructuración de las emisoras del Movimiento y del antiguo sindicato vertical, tras el Plan de 1964, que obligaba a las emisoras a dejar la Onda Media por la Frecuencia Modulada". Con esta reestructuración, algunos pueblos de la provincia perdieron uno de los medios de difusión que tan grato recuerdo había dejado entre sus oyentes. Hemos de esperar a la democracia para que la radio recupere nuevamente su espacio en Alhama aunque por poco tiempo. El impacto de la televisión y la precariedad técnica de las emisoras locales contribuyó al escaso resurgir de estas iniciativas de información, ocio y cultura.

En definitiva, aquellos fueron años en los que la oferta de ocio en Alhama contaba con dos cines, dos terrazas de verano y un salón para baile. Años en los que el Cine de Nicasio acogía importantes actuaciones de algunos de los grandes artistas de la época. Por aquí pasaron Antonio Machín con sus Angelitos negros, Juanito Valderrama o la voz de Emilio el Moro provocando con sus voces el disfrute de los alhameños.

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