Las obras de derivación
La obras de derivación Como se expuso con anterioridad, la reducida superficie de la cuenca vertiente del barranco del Pasillo hizo necesario concebir un sistema de trasvase de recursos desde cauces cercanos, mediante la ejecución de obras de derivación y canalizaciones que condujeran las aguas hasta el vaso del pantano.
La derivación de las aguas del barranco del Agua se acometería mediante la construcción de una presa de 5 m. de altura y 9,50 m. de longitud. Este azud, al igual que el resto de los contemplados como obras de derivación, permitiría que el agua circulara sobre su coronación, para lo cual el paramento de aguas abajo presenta una inclinación de 450, siendo vertical el de aguas arriba. El radio en planta previsto era de 10 m..
Desde la presa del barranco del Agua partiría un cauce artificial que conduciría las aguas derivadas por la ladera derecha del barranco del Toril (barranco de los Zaragatillos en la toponimia actual), cuyas aguas retenidas por otro azud, de idéntica tipología al anterior pero con una altura de 3 m. y un ancho 16,20 m., se unir&iaucte;an a las del cauce artificial y pasarían en túnel bajo el Cerro del Encargo (Cerro de la Cruz en la toponimia actual), para acabar aflorando a la superficie en la cuenca del barranco de los Álamos, perteneciente a las vertientes que drenarían al pantano.
El cauce artificial tendría una longitud total de 2.186 m., de los cuales 586 m. discurrirían al descubierto y 1.600 m. en túnel. La sección seleccionada para los tramos subterráneos es circular de diámetro 4 m., y trapezoidal para la parte descubierta, con altura de 2,50 m., base mayor de 5,50 m. y base menor de 3 m. La pendiente global de los cauces es del 0,2%.
La otra derivación proyectada pretendía sangrar las aguas del barranco del Martinico con la disposición en su lecho de otra presa de 5 m. de altura y longitud 14 m., para posteriormente ser transportadas por un canal hasta un cauce próximo a la Venta del Servalillo denominado Barranco de los Chacones, donde se ejecutaría una presa de 5 m. de altura y longitud 11,50 m. Las características constructivas de estas presas son idénticas a las especificadas para el dique del barranco del Agua. El cauce artificial finalizaría con la integración de las aguas transportadas en un barranco que drena hacia el embalse proyectado. Esta canalización de 1.243 m. discurre en ladera y en trinchera, salvo 63 m. que lo hacen en túnel. La sección seleccionada para la parte descubierta es trapezoidal, con altura de 2,50 m., base mayor de 5,50 m. y base menor de 3 m., siendo en el tramo subterráneo circular de diámetro 4 m. La pendiente global de los cauces es del 0,2%.
Las acequias de riego
Una vez que las aguas atravesaran las compuertas de salida del pozo de barbacanas, se incorporarían a la denominada acequia principal, que discurriría por la margen derecha del barranco del Pasillo y paralelo a éste. Esta acequia se planteó con una sección rectangular de 0,60 m. de ancho por 0,50 m. de altura y una pendiente de 0,05%, teniendo una capacidad máxima de transportar 200 l/s y normal de 120 I/s. Es importante señalar que en la actualidad es posible constatar la existencia de una acequia de características geométricas similares, comúnmente denominada de Gatuna, que discurre por un trazado idéntico al previsto para esta acequia principal y todavía conserva hoy las embocaduras de dos tramos subterráneos.
Tras 561 m. de longitud, la acequia principal finalizaba en un partidor, desde donde arrancaba por un lado la acequia secundaria del Moralillo, y por otro, una caída escalonada que terminaba cruzando el barranco del Pasillo, mediante un acueducto de hormigón armado de 16 m. de luz, y conectando con la acequia existente, aún
Alzado de la presa de derivación que estaba previsto ejecutar en el barranco del Agua.
Perfil transversal de la presa de derivación del barranco del Martinico. Esta misma tipología de presa fue empleada en el resto de las derivaciones de barrancos.