"MI primer debut como cantante fue en el Teatro de Miramax en Francia, con mi papel de Traviata a principio de los 90"
Fue en el año 2000 cuando inició su andadura por esta tierra. "Me fui a vivir a Alhama a través de unos amigos que conocí durante mi época de soprano y me ayudaron mucho", matiza. Los comienzos no fueron fáciles. La lengua y un lugar casi desconocido para ella no fueron un muro infranqueable. "Al principio no conocía a casi nadie pero poco a poco fui entablando amistad con gente que le gustaba este tipo de canto y me fueron ofreciendo actuaciones. Primero bodas, luego llegó mi primer concierto en la Universidad de Almería y luego otros en la sala de Unicaja y a partir de ahí comencé a promocionarme por toda la provincia".
Está casada y tiene un hijo de ocho años. "Es una pequeña familia pero tras recorrerme el mundo no he tenido tiempo para más", afirma entre risas. Su hijo, que estudia en el colegio de Alhama, "habla mejor castellano que búlgaro". Para Lina se ha convertido en un pilar fundamental en su vida. "Lo llevo siempre conmigo en donde canto y está conten-tísimo de escuchar mi voz y estar a mi lado. Me ayuda mucho con el castellano aunque yo siempre llevo un diccionario encima para poder expresar aquellas cosas que pienso sin trabas", explica.
En esos conciertos, la mayoría a través del Programa de Apoyo al Colectivo Aficionado de Almería (PACA) de la Diputación Provincial de Almería, ha visitado municipios como Serón, Huércal-Overa, Carboneras o Dalías. No comparables a los que dio una década antes en París, Roma o Bruselas. "No hay comparación entre todo lo vivido en mi etapa como soprano y la vida que tengo ahora. Echo mucho de menos esos momentos pero cada etapa tiene su parte positiva. En EEUU pude demostrar mi talento, pero para vivir no me gustaría. Yo prefiero un sitio como Alhama, tranquilo, recogido y donde lo encuentro todo", confiesa.
Afirma que desde el primer día la gente de Alhama "me acogió con mucho cariño". Y eso, unido al clima "que me viene muy bien para mi garganta", le hacen tener muy claro que "me quedaré aquí a vivir" a pesar de que explica de forma apesadumbrada que echa de menos cantar con una orquesta en un teatro. De hecho, afirma sin tapujos que "me gustaría cantar con la Orquesta Ciudad de Almería. Sería algo muy bonito para mí".