Con el paso de los años a todos nos llega la tan ansiada jubilación, esa etapa de la vida en la que a cada uno se le recompensa el trabajo y el esfuerzo realizado durante tantos años.

Cuando llega ese momento a los maestros, los que hemos sido sus alumnos, - lo sentimos de una manera especial, con afecto, respeto y agradecimiento porque han ocupado un espacio importante en nuestras vidas y han influido positivamente en nosotros con sus enseñanzas y con su ejemplo.

Así nos sucede ahora con tres maestros que se han jubilado recientemente a los que, desde estas líneas, queremos agradecer públicamente la gran labor realizada con los alumnos de nuestro pueblo.

Durante la realización de este trabajo hemos conocido la jubilación de otros maestros de Alhama que abordaremos en sucesivos números de esta revista, pues para las personas que componen el Equipo de Redacción de El Eco de Alhama es de justicia dejar constancia de la gran labor realizada por todas aquellas personas que han dedicado su esfuerzo a formar a varias generaciones de niños y niñas del pueblo y que han hecho posible, que personas jóvenes de Alhama, especialistas en diferentes disciplinas, ocupen puestos de responsabilidad en distintos lugares de España.

En este caso que nos ocupa, los propios maestros nos relatan su trayectoria profesional y personal para que podamos mantener en la memoria colectiva de Alhama su recuerdo ya que son parte de nuestra propia historia.