El Eco de Alhama número 28                                                                                                                                                                      Economia

Uno de los enemigos naturales clave en tomate, es el chinche depredador Nesidiocoris tenuis (Fig. 1). Su presa preferente es la mosca blanca, aunque también es capaz de alimentarse de otras plagas como trips y araña roja, ejerciendo sobre ellas un control secundario. Esta especie aparece de forma natural, principalmente en la primavera y se incorporó a los programas de control biológico en el año 2004. Sin embargo, es una especie que cuando no tiene presa, puede alimentarse de la planta, produciendo pequeños anillos necróticos en los ápices, de manera que si se alcanzan elevados niveles poblacionales, puede ocasionar daños en el cultivo.

Otro insecto importante en este cultivo es Eretmocerus mundus (Fig. 2). Se trata de un parasitoide que controla a la especie de mosca blanca Bemisisa tabaci. Es una pequeña avispa, autóctona, muy abundante en todo el Sureste español, que entra frecuentemente de forma espontánea en los invernaderos. Su incorporación a los pro-gramas de control biológico en el año 2002 (Lara et al., 2002), supuso un importante avance en la horticultura protegida.

Cuando la especie de mosca blanca que incide en el cultivo es Trialeurodes vaporariorum, es necesario utilizar otro parasitoide específico llamado Encarsia formosa (Fig. 3). Es una pequeña avispa que se comercializa desde el año 1972 (Van der blom, 2002).

Cuando hay daños de araña roja en el cultivo de tomate, se realizan sueltas de un pequeño ácaro depredador Phytoseiulus persimilis (Fig.4). Se caracteriza por su color rojo intenso y sus largas patas. Está disponible comercialmente desde 1968 (Van der Blom, 2002) y ha sido uno de los primeros enemigos naturales utilizados en cultivos hortícolas en Europa.

Para controlar la plaga del minador de las hojas, se utiliza un parasitoide, Diglyphus isaea. Este insecto es una pequeña avispa de color negro y reflejos metálicos, que está disponible comercial-mente desde 1984 (Van der Blom, 2002).

No obstante, a pesar de la amplia gama de especies disponibles, en tomate aún no se ha conseguido un buen control biológico para la plaga de vasates (Aculops licopersici), ya que de momento ninguno de los enemigos naturales disponibles ejerce un control eficaz, aunque recientemente se estan haciendo ensayos con el ácaro Amblyseius andersoni. Tampoco se han encontrado hasta ahora soluciones biológicas eficaces en el control del trips de las flores (Frankliniella occidentalis), puesto que los enemigos naturales que se utilizan para controlarlo en otros cultivos, no se instalan en tomate.

En Alhama de Almería confluyen una serie de factores muy favorables para la aplicación de control biológico

Fig.5

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