APÉNDICE. En base a los informes impresos que hemos comentado, redactados y elevados años después de la guerra a la Corte, por José Antonio Alcaraz y Diego Enríquez de Camacho, gobernadores de las Tahas de Marchena y Alboloduy, respectivamente, referentes a sus méritos, así como también de alguna otra información obtenida, nos ha parecido conveniente añadir a este trabajo algún bosquejo biográfico de estos personajes, sin duda los cabecillas más significados de la resistencia en estos lugares de la provincia de Almería.
José Antonio Alcaraz. Natural de la villa de Tabernas, donde nació en 1767. Abogado de la Chancillería de Granada desde el 26 de marzo de 1792. Sirvió la carrera de varas desde 1796 hasta el año de 1812, desempeñando las de Alboloduy, Villamanrique, Ayamonte y la villa de Huécija. Esta última por nombramiento del Marqués de Astorga. Entre sus méritos aquí al tiempo de la Guerra de la Independencia, cita ... haber ejecutado la quinta con prontitud y hecho salir los soldados después de ocupada la villa por los franceses ... que en la requisación de yeguas -por los españoles- entregó una de su propiedad tasada en 25 doblones, que no ha cobrado y fue la única que se presentó. Y añade que salió de noche del pueblo para conferenciar con el alcalde de Otíbar, con aviso de éste -se refiere al granadino Juan Fernández Cañas, alias Caridad, uno de los famosos alcaldes- guerrilleros- Fue privado de sueldo por los franceses y su casa saqueada. Más adelante dice que durante el gobierno llamado constitucional, antes y después, observó la mejor conducta contraria a dicho gobierno, del que no tuvo empleo alguno; antes por el contrario se manifestó muy adicto al gobierno Real y a nuestro amado soberano, por lo cual era tildado con el nombre de SERVILÓN Seguramente, en atención a todos estos méritos la Cámara, por resolución de 12 de julio de 1824, le propuso en primer lugar para la Vara de Huécija, en la que seguidamente fue repuesto como tal. Se distinguió entonces en la dura represión de Los Coloraos. En otra consulta el 18-6-1832 fue propuesto para la Vara de La Calahorra, que S.M. confirió a otro.
Diego Enríquez de Camacho. Natural de la villa de Caniles, donde nació hacia 1772. Fue colegial del Sacromonte. Se recibió de abogado en la Chancillería de Granada en 1796. Dos años después se estableció como abogado en la ciudad de Carmona. En 1804 fue nombrado Alcalde Mayor del Señorío de la villa de Alboloduy. Cuando la invasión francesa de las Andalucías, se mostró muy activo en la preparación de la defensa en los pueblos de su jurisdicción. Por su arrojo y distinguidos servicios, fue nombrado vocal en el Congreso de Las Alpujarras, como hemos visto. A consecuencia de todo ello y, especialmente, como castigo por las ocurrencias del dos de mayo de 1810, ya comentadas ... fue pregonado por los enemigos en Almería, Guadix y Granada; ofreciendo por carteles premios a quien lo entregase. Saquearon su casa, quemaron muchos de sus papeles y fueron secuestrados sus bienes, que se vendieron en pública subasta.
En 1811 fue nombrado fiscal de la Hacienda Nacional y en 11 de mayo Corregidor interino de la ciudad de Baza. En 20 de mayo de 1815, la Cámara le restituye como Alcalde mayor de Alboloduy, tras haber prestado fianza por 2.000 rs.v° para la expedición del título. Su adhesión al partido absolutista y al rey Fernando VII fue total. Y así, en 26 de abril de 1817, por R. O. comunicada a la secretaría del despacho de Gracia y Justicia, fue recomendado para futuros ascensos.
En 17 de febrero de 1810, próxima la invasión francesa, otorga testamento ante el escribano Antonio Ros, su convecino y amigo. Estaba casado con Nicolasa Carballo, hija de familia acomodada, y no tenían hijos. En 5 de julio de 1821 otorgan nuevo testamento, ante el mismo escribano. Después de las cláusulas habituales, relativas a profesión de fe y mandas -entre ellas, la de 100 misas rezadas por su alma-, declara que con ellos convive Rosa Martínez Guerrero, sobrina de su mujer y de diez años de edad. Y en relación con esta chiquilla, dispone ya que si se casase con sujeto de honor y que merezca nuestra aprobación, que se le den 15.000 rs. de dote