La obra de Castellón gira hacia un camino más valiente. París y sus condiciones de vida contribuyeron a este cambio artístico que ya anidaba en su mente.
Los que no conocimos a Federico Castellón personalmente, pero que nos interesamos en su obra sólo podemos conocer al hombre a través de sus palabras, entrevistas y cartas; el testimonio de sus familiares y amigos, y el legado de su obra. Por ello sabemos que fue persona meticulosa, que huía de grupos ruidosos y multitudinarios. Gran aficionado a la lectura, amante de la música clásica, que solía escuchar mientras hacía sus trabajos. De todo ello, se deduce que poseía un espíritu sensible y cultivado propio de su talento artístico. A Castellón no se le consideraba un intelectual frío, se implicaba en la vida, y eso se deja traslucir en sus obras. Sentía un gran interés por la psicología, leía a Freud y a sus discípulos.
Lo más conocido de Federico Castellón son sus litografías, pues le dedicó mucho tiempo, a pesar de ello, no le impidió practicar otras técnicas.
Obra con con una gran influencia clásica realizada en 1939, publicado en Fernández de Capei (u06) "Federico Castellón: análisis de las litografías". Almería, lEA.
Tenía muchos amigos, y se reunía con ellos en los cafés de la calle quince de Manhattan. Los temas de conversación de estas tertulias eran muy variados, hablaban de arte, filosofía, música, literatura, política, etc.. Era considerado por sus contertulios y amigos como un hombre honesto, sincero y modesto.
En 1971, en plenitud de fama y madurez artística fallece Federico Castellón, el 29 de Julio en el Hospital MountSinai de Nueva York, víctima de cáncer. En su carrera artística fue muy reconocido, obteniendo numerosos premios y nombramientos honoríficos.
Después de su muerte se han celebrado varias exposiciones en su memoria, siendo de gran interés la de 1972 en la Academia Americana de Artes y Letras de Nueva York. También la celebrada en Almería en 2008 "Federico Castellón: de Almería a Nueva York" en el Museo Arqueológico.
Aunque triunfó en América y se hizo ciudadano de allí, se observa en muchas de sus obras las raíces almerienses plasmadas en sus paisajes.
En 1971, en plenitud de fama y madurez artística fallece Federico Castellón, el 29 de Julio en el Hospital MountSinaí de Nueva York,