EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 26 LA IGLESIA DE ALHAMA
 

GRANDES ETAPAS
de la Iglesia Parroquial
de Alhama de Almería en la antigua

Tahá de Marchena

Emilio García Campra

I. Algunos antecedentes

En los primeros meses del año 1501 es cuando surge la necesidad de contar con una red de iglesias para lograr la cristianización de los nuevamente convertidos.

Mientras permanecieron en vigor las llamadas capitulaciones de la rendición -que garantizaban el respeto a las leyes y religión de los vencidos- no había exigencia legal de templos cristianos. Pero tras la rebelión de finales de 1499, se produce la derrota de los llamados mudéjares y la firma de nuevas capitulaciones, ahora llamadas de la conversión.

La ordenación eclesiástica de esta Tahá de Marchena, bajo la denominación de vicaría, se adaptó en sus aspectos jerárquico y territorial al existente en la época nazarí o islámica, cuando los alfaquís y los cadís eran nombrados por el alfaquí mayor de Almería.

Pieza del retablo donado por D. José Artes de Arcos a la iglesia de Alhama.

El instrumento de tal ordenación fue una bula dada por el Papa Alejandro VI, en San Pedro de Roma, en primero de julio de 1500. Es un documento relevante para la historia de estas tierras: concede a Gutierre de Cárdenas y sucesores una amplia autonomía sobre este territorio y, en los aspectos religiosos, dona a los indicados Cárdenas no sólo el patronato de todas sus iglesias y el derecho de presentación del personal eclesiástico correspondiente; es decir, su nombramiento, con el poder de sometimiento a los intereses del señor que ello suponía. También la percepción de todos los diezmos, con notorio perjuicio de las llamadas tercias reales. Ningún otro señor territorial de entonces alcanzó semejantes concesiones. Ello supuso enconadas disputas con el poder real.

Consecuente con este documento, y tras la conversión general iniciada en 1501, se erigen diez iglesias que ocupan los edificios de las antiguas mezquitas, con diferentes advocaciones, según un programa clásico, obra posiblemente de Doña Teresa Enríquez, esposa de Gutierre de Cárdenas: la de Alhama, su primitiva advocación fue a Santa María de la Encarnación. Seguramente se tuvo en consideración el rango que entonces ostentaba Alhama de capitalidad de toda la Tahá. Sabemos que casi siempre se dedicaba a Santa María la iglesia principal de una comarca, en el sentido de reafirmar una de las creencias fundamentales del cristianismo: la maternidad divina de María frente a la concepción islámica de cristo como un simple profeta.

II. El templo y algunos hechos relevantes a lo largo de su existencia

El primer documento conocido sobre la parroquia de Alhama se remonta al 27 de mayo de 1507, cuando el deán y provisor almeriense se presenta en ella (la antigua mezquita, ya purificada al efecto, posiblemente por el obispo Juan de Ortega en 1501) y toma posesión en nombre de dicho obispo, a la vez que confirma como cura a Juan de Sepúlveda y al sacristán Francisco de Quevedo.

El inventario de los bienes hallados a la sazón en dicha iglesia lo componían: un cimborio puesto en medio del altar, dorado / un retablo de lienço embastado en madera de la salutación de nuestra señora y un crucifixo encima / otro retablo de lienço pintado a la //andes (...) A de nuestra señora con un johan abraçado a la cruz / un misal con un façistol, pintado / una ara con sus corporales y un patenario de palo y una cruz de aranbre / unos manteles y un frontal de fustán de labores con una tonaja / unos cande/eras con sus çirios y otras cosas pertenecientes al culto divino.

Pieza de madera del artesonado de la iglesia que recoge la fecha de su construcción. Colección familia Barquero Artés

Después de algunos forcejeos con la diócesis almeriense, la jurisdicción eclesiástica de toda esta tahá pasó definitivamente a la granadina.

Despoblada Alhama y arruinada su iglesia, tras el terremoto de 1522, por su libro de apeo, deslinde y amojonamiento, fechado en 1573, conocemos que la población entonces existente se había traslado a Galáchar y el Cocui, donde permanecían hasta la entrada del invierno. Allí bajaban el beneficiado y el sacristán a decir misa, seguramente en una de las improvisadas chozas que albergaba a la población. Consta en este libro la existencia de una pequeña iglesia en la ribera del río. Esta situación debió de ser transitoria, pues en los primeros años del siglo XVII el Consejo o municipalidad de Alhama se reunía a deliberar en Huécija y zonas próximas, según las circunstancias.

El edificio parroquial de Alhama, tras la rebelión de los moriscos, por falta de uso y mantenimiento, fue deteriorándose paulatinamente. Para 1593, en palabras del vicario Juan de la Trinidad, "está hecho un corral y cayda que está tal que convendrá profanalla". A finales de 1665, la situación seguía en parecido estado.

Ello dio lugar a que los teóricos beneficiados de la parroquia de Alhama, a falta de función por inexistencia de culto y demás asistencia, fueran asignados al coro de la catedral granadina, en donde recibían sus estipendios. Ésta o similar situación debió de continuar hasta 1672, en que el incremento de población propició la exigencia de los servicios religiosos.

Y así, en 27 de junio de 1672 ordena el duque al gobernador de la Tahá, Bernardo de Valdivia, que se levante y fabrique la iglesia del lugar de Alhama.

Se trata de una iglesia de reducidas dimensiones (21 metros de fondo por 8 metros de ancho). El suministro de la madera necesaria corrió a cargo de Miguel de Orgaez, aserrador y vecino de Fondón. El maestro alarife fue seguramente Juan del Castillo, entonces al servicio de los duques. Así, pues, Alhama se dota nuevamente de iglesia en 1672, sin que conste advocación alguna en la documentación consultada.

El culto a San Nicolás de Bari posiblemente llegó a Alhama de la mano del pequeño grupo de operarios al servicio del duque ocupados en el lavadero de lanas que dicho señor había construido por aquellas fechas. Posiblemente tales operarios, en unión de otros pastores de la zona, formaron un gremio alrededor de actividades afines y bajo la advocación de dicho santo. Así sucedió en muchos otros lugares de España.

Lo cierto es que, en los albores del siglo XVIII -concretamente en 28 de enero de 1704- la población alhameña es convocada a son de campana a fin de redactar y sentar las bases de la hermandad o cofradía de San Nicolás de Bari. Documento firmado entonces por 22 personas. Las primeras cláusulas testamentarias que hemos encontrado, en los protocolos notariales de esta comarca, dirigidas a la intercesión de este santo, precisamente son del año 1704.

Sin embargo, no fue hasta el 12 de febrero de 1707 cuando se cubrió la vacante de cura propio de Alhama, atendida hasta entonces desde Huécija. En la indicada fecha, Diego Calderón de Ojeda, alcalde mayor del Señorío de Marchena, en nombre de los Duques de Maqueda y haciendo uso de las prerrogativas contenidas en la bula de Alejandro VI, crean con la intervención de Don Martín de Ascazgorta, arzobispo de Granada, nuevos curatos en los cuatro lugares que carecían de ellos -Alhama, Alicún, Alsodux y Bentarique - dotándolos de 50 ducados de renta anual a cada uno. A este fin, la entonces Duquesa de Maqueda agrega al mayorazgo que creó Doña Teresa Enríquez, entre otros bienes propios y libres... El molino de pan moler, debajo de la fuente principal de Alhama...

Hacia mediados del siglo XVIII, se construye una iglesia más capaz, mediante la ampliación de la anterior, que duplica su superficie. Al efecto se firmó en 18 de enero de 1747 contrato de obligación con el carpintero Francisco García Alcaraz, de Gor, para la elaboración de toda la madera necesaria. Las obras de edificación posiblemente estuvieron a cargo de algún miembro de la familia Tollosa, saga de relevantes maestros alarifes naturales de aquellas tierras. El contrato suscrito entonces nos revela en detalle la madera a labrar para la construcción de su magnífico artesonado, de estilo mudéjar.

Arriba: Procesión de San Nicolás finales de la década de los años cincuenta del pasado siglo XX.
Abajo: Imagen de estilo bizantino de San Nicolás de Bari adquirida tras finalizar la guerra civil.

Por algunos detalles constructivos, puestos de manifiesto en la remodelación llevada a cabo en fechas recientes, se aprecian trazas de que en aquellas fechas (año 1747) fueron modificados los accesos al templo y la ubicación del altar mayor.

En 19 de octubre de 1783, se convocó nuevamente al vecindario, a fin de confirmar el nombramiento de San Nicolás como patrón de la parroquia de Alhama. Se reunieron 176 vecinos. El patronazgo de San Nicolás quedó ratificado el día 15 de noviembre de ese mismo año.

ALEJANDRO Obispo, siervo de los siervos de Dios para perpetua memoria. Hallándonos diputados por disposición divina, aunque con cortos méritos nuestros, para regir la Iglesia universal, entre los muchísimos cuidados que nos cercan contínuamente es el principal, que mueve y excita nuestro ánimo con más especialidad, el de que en nuestros tiempos se amplíen los límites de la fe católica...

Poco hace que (como el hecho evidentemente lo demuestra y es notorio a casi todo el mundo), nuestro muy amado en Cristo hijo Fernando y nuestra muy amada en Cristo hija Isabel, Reyes Católicos de España, como principales celadores de la dicha fe ortodoxa, peleando por largo tiempo con muchas tropas contra los moros del Reino de Granada, al cabo con la ayuda de Dios lo recuperaron de las manos de los infieles, no sin copiosísimo derramamiento de sangre de sus vasallos y peligro de las personas de los mismos Reyes...

Y posteriormente, según lo que se expresaba en la súplica que se nos hizo poco hace por parte del amado hijo Gutierre de Cárdenas, Comendador Mayor de León, en la Orden Militar de Santiago de la Espada, el enunciado Gutierre que por el sobredicho Rey y Reina tiene en el dicho Reino de Granada el dominio temporal de las villas y lugares que aquí adelante se dirán, y percibe por entero los diezmos de los moros que habitan en ellos y quiere hacer siendo Dios servido que, con su vigilante solicitud y oficios, los dichos moros o la mayor parte de ellos se conviertan a la fe católica...

...Y Nos, queriendo fomentar a dicho Gutierre en tan piadoso y loable propósito y atender así a su indemnidad, y a la de los sobredichos sus herederos y sucesores, como a la de las Iglesias sitas al presente y que en adelante lo estén en dichas villas y lugares, y a los individuos de ellas, y al aumento del culto Divino...

...Y para que no acontezca que se confundan las enunciadas parroquias y su distrito, ordenamos también que la villa de Huécija, con la aldea llamada : dista de dicha villa media legua a corta diferencia, en los cuales y ciento y treinta hogares o casas, sea una parroquia. Y la villa la cual hay otros tantos hogares o casas, sea otra parroquia. Y haya de haber una iglesia parroquial en la villa de Huécija, con su aldea, y otra en la villa de Alhama. Y deban ser regidas y gobernadas cada una por un cura párroco! Y a cada uno de dichos curas párrocos se deban pagar de los enunciados diezmos, por el repetido Gutierre y los sobredichos sus herederos y sucesores, veintiséis ducados de oro, anualmente. Y que asimismo sea una parroquia cada uno de los lugares de Terque, que tiene cuarenta hogares o casas; Bentarique, que tiene cincuenta; ller, que tiene cincuenta; Estenceuím, que igualmente tiene cincuenta; Rágol, que tiene cuarenta y cinco; Alhabia, que tiene cuarenta, y el del Qudui, que tiene también cuarenta hogares o casas. Y haya en cada uno de dichos lugares una iglesia parroquial. Y cada una de dichas iglesias se rija y gobierne por un cura párroco que deba respectivamente ejercer la cura animarum, con los parroquianos de cada una de ellas. Y a cada uno de dichos curas párrocos se asignen y paguen cada año, como va dicho, veinte ducados de la referida moneda...

Dado en Roma, en San Pedro, a primero de julio, año de la Encamación del Señor mil y quinientos, y el octavo de nuestro Pontificado.

Extractos Bula Alejandro VI, de 1" de julio de 1500

Este templo, tras sufrir algunos avatares -como la rapiña a la que fue sometido en 1810, con la llegada de los franceses- fue el que existió casi intacto hasta el año de 1936. Madoz, en su diccionario tomo 1, año 1849- describe sucintamente el edificio ... Sólido, de orden dórico (?), de una sola nave, de 200 palmos de longitud, 40 de latitud y 60 de altura, con un relox en la torre...

Pero en 1936 la guerra civil convirtió al templo en mercado, quemándose todas las imágenes. Se salvó el archivo.

Después de aquella guerra, el pueblo recupera las tradiciones y se vuelve a festejar el día de San Nicolás. Al iniciarse la década de los años 40, una pequeña imagen del santo recorrió nuevamente las calles de Alhama...

En 30 de octubre de 1949 se hizo entrega oficial de una nueva imagen del patrón, idéntica a la desaparecida en la guerra, por Mario López Rodríguez, ilustre alhameño, obra del imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci.

Imagen de San Nicolás destruida durante la guerra de 1936

Una serie de circunstancias adversas -especialmente la penuria económica unido a las exigencias que se creía exigía el Concilio Vaticano II, inclinaron al párroco Andrés Anes a llevar a cabo una reforma del templo, con la ayuda material de los feligreses y el obispado almeriense, entre los años 1967 y 1969.

Esta actuación -llamada entonces reconstrucción, según aparece en la prensa local- ocasionó la pérdida del artesonado mudéjar de 1747, la retirada del retablo donado pocos años antes por José Artes de Arcos, entre otras cosas. El templo quedó libre de imágenes, excepto la de los santos patronos y el crucifijo.

Fue inaugurada oficialmente al atardecer del día 19 de junio de 1969 por el obispo de la diócesis almeriense Don Ángel Suquía. Asistió la Corporación municipal de Alhama, presidida por su alcalde Ángel Barquero Marín, así como el gobernador civil de Almería, Sr. Mena de la Cruz. La misa fue concelebrada por varios párrocos de los pueblos comarcanos. La homilía, centrada en la grandeza del templo cristiano, la pronunció el Sr. obispo.

NOTAS:

Para la confección de este artículo se han tenido en cuenta los siguientes trabajos:
- San Nicolás de Barí. Patrón de Alhama de Almería. Historia y tradición. AMATE MARTÍNEZ, Mª del Carmen. Alhama, 1999.

- Aproximación a las vicisitudes del proceso de cristianización en la Tahá de Marchena. GARCÍA CAMPRA, Emilio. El Eco de Alhama, N°. 16, diciembre de 2003.

- San Nicolás de Barí y la Cristianización de la Tahá de Marchena. GARCÍA CAMPRA, Emilio. El Eco de Alhama, N°. 18, diciembre de 2004.

- Diario LA VOZ DE ALMERÍA, de fecha dos de julio de 1969, pgs. 8 y 12.

- Información regional. Alhama de Almería. FELIZ TERMINO DE LAS OBRAS DE RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO PARROQUIAL. Crónica de la corresponsal María Luisa Anes Fernández.