Nicolás Salmerón y Cataluña Su imagen en las revistas satíricas catalanas
	María Carmen Amate Martínez Instituto de Estudios Almerienses
	El triunfo electoral en el distrito de Gracia (Barcelona) en las elecciones parciales de 1892, significo el punto de partida del intenso compromiso que Nicolás Salmerón mantuvo con el pueblo catalán hasta el final de su vida (1).

Este compromiso culminaría con el nacimiento de Solidaridad Catalana en 1906 y con su nombramiento como jefe de este movimiento solidario que aglutinaba diferentes sectores de la vida política catalana. Nos encontramos, así, ante la identificación plena del político alhameño con el pueblo catalán al encontrar en éste el modelo capaz de implicarse en la vida política, de modificar con su participación sus inamovibles estructuras, y de ser artífice de su propia transformación de pueblo en ciudadanía mediante el ejercicio de su voto, al mismo tiempo que de impulsar la modernización de España. "Que gran ventaja es para Cataluña tener un gran pueblo", afirmaba con orgullo en uno de los actos políticos multitudinarios celebrados en las tierras del Ampurdan. Una parte del republicanismo, con Salmerón al frente, se une a las fuerzas catalanistas con la intención de alcanzar la regeneración del país:

Sin embargo, este compromiso político apenas fue comprendido por un amplio sector de los republicanos del resto de España, que lo había elegido dirigente del proyecto de la Unión Republicana de 1903 (3), incluso por algunos del propio republicanismo catalán -era el caso de los sectores obreristas lerrouxistas-, y no estuvo exento de duras críticas y desaires. Con todo, Barcelona, y con ella el resto de Cataluña, nunca dejó de ensalzar el valor de este compromiso y así ha quedado de manifiesto en la prensa histórica catalana.

Un proyecto solidario: Solidaritat Catalana

En los meses finales de 1905 comienza a gestarse en los círculos políticos madrileños una campaña con matices anticatalanistas, llegando incluso a implicar en la responsabilidad del desastre de 1898 a la burguesía catalana. La aparición de unos dibujos en las páginas del semanario satírico ¡Cu-cut! criticando la actuación del ejército español en los desastres militares en Cuba y en Filipinas, provocó que, la noche del 25 de noviembre de 1905, un grupo de militares de la guarnición de Barcelona arrasara la redacción del ¡Cu-cut! y también la de La Veu de Catalunya. El gobierno no sólo no manifestó su rechazo por estas actuaciones sino que suspende las garantías constitucionales, y recibe el apoyo de parte de la prensa madrileña. Como respuesta a esta situación de crisis se elabora el proyecto de Ley de Jurisdicciones, que situaba bajo jurisdicción militar las ofensas a la Patria, a sus símbolos y al ejército.

Este proyecto de ley provoca revueltas generalizadas -que acarrean la supresión de las garantías constitucionales en Barcelona-, y una dura intervención de Salmerón en el Congreso: "¿Creéis que es compatible con la dignidad de la Nación, con las exigencias de la con­ciencia y de un espíritu culto [...] erigir en jueces a los que quedan impunes por actos de la mayor gravedad por la índole de los hechos, por la función y la representación que tienen? (4)"

Ya desde su planteamiento, este proyecto de ley despierta un profundo rechazo de todos los sectores de Cataluña, con independencia de cualquier adscripción política, recibiendo el inmediato apoyo de un grupo importante de diputados y senadores que critican con dureza la medida. Nicolás Salmerón, Alberto Rusiñol, Rafael María de Labra, Gumersindo de Azcárate y Vázquez de Mella fueron algunos de esos representantes políticos que, infructuosamente, se opusieron a la aprobación. Esta ley despertó el descontento y el rechazo de todo el arco político del pueblo catalán porque entendió en ella un frontal ataque a los valores y principios que configuraban su propia identidad. Igual sucedía con los diputados y senadores no catalanes, que vieron en esta medida un frontal ataque a las libertades de uno de los pueblos de España.

Aixís se va á tot arreu.

"La unión hace la fuerza" es el proyecto de la Solidaridad Catalana. La Campana de Gracia 24 de febrero de 1906.

"...Republicanos y catalanistas [...] iremos unidos para un acto y para un supremo fin, el de defender la integridad, la santidad intangible del derecho del ciudadano a que su voluntad sea respetada" afirmaba Salmerón en la defensa que realizó en el Congreso. Por primera vez "todos los partidos políticos prescindieron, por un momento, de sus particulares fines y se juntaron en un apretado haz para combatir la ley que acababa de promulgarse". (5) Nunca hasta ahora un movimiento político había gozado del total apoyo de la ciudadanía que, dirigida por sus representantes políticos, manifestó su más rotundo rechazo a esta ley. El primer acto organizado por Solidaridad Catalana fue una fiesta homenaje celebrada el 20 de mayo de 1906, en Gerona, con la que se quería honrar y agradecer el apoyo que los políticos no catalanistas le habían prestado en el debate del Congreso de los Diputados.

També nosaltres volém fer neteja.

—Senyor Combes, quan estigui llest de 1' escombra, ¿fará 'l favor de deixármela?

Salmerón jefe de la Unión Republicana pide a Francia "la escoba" para barrer España. La Campana de Gracia 11 de abril de 1903

Nace Solidaridad como el primer movimiento unitario, movimiento de masas, que agrupa a todos los sectores catalanistas, a los repúblicanos, e incluso a los más conservadores como el carlista, solamente el sector republicano que lideraba Lerroux se excluyó, y aplaudió, incluso, la promulgación de la ley de Jurisdicciones. Desde los primeros momentos, Salmerón hace suyo este proyecto, es elegido presidente, y se entrega a él con la ilusión y el ímpetu que puso siempre en todos los empeños de su actividad pública y con la experiencia de sus muchos años en la política española, porque encuentra, en este gran proyecto catalanista, el motor capaz de impulsar al pueblo español y de constituirse en la fuerza que irradiaría hasta las distintas regiones, impulsándolas a trabajar por su modernización y por su progreso erradicando la lacra del caciquismo. "Los partidos son un órgano artificial creado desde arriba por unos cuantos oligarcas; en cambio Solidaridad ha nacido de las entrañas de Cataluña. Considero de tal magnitud el movimiento de Solidaridad Catalana, que prefiero y pongo mi condición de diputado por Barcelona antes que la de jefe del partido republicano. Felizmente no hay conflicto en esas dos condiciones, que de haberlo, habría abandonado la jefatura para servir ese deber (6)", afirmaba con rotundidad don Nicolás al mismo tiempo que lo definía:

La veu del nostre jefe	"Qué es la solidaridad? La robusta afirmación de la voluntad de un pueblo que quiere recabar la plenitud de su soberanía usurpada por las viles artes de Gobiernos y caciques que suplantan la representación nacional. Este problema antes social que político se han planteado con [grande] vitalidad en Cataluña. ¡Que tenga Cataluña el honor de resolverlo con redentora trascendencia para España entera!" (7)
- Lleó espanyol, aquí tens els teus enemiehs... ¡Ménjatéls!...
Salmerón revestido con los atributos de un patricio romano en el "circo" de la política española. La Campana de Gracia 4 de abril de 1903

L'UNIÓ REPUBLICANA" - Taller d'escultura.

—Si tots els fadríns segueixen traballant ab el mateix entussiasme que are, ¡quín' obra més hermosa'n sortirá!

La Construcción de la Unión Republicana. La Campana de Grácia 20 de febrero de 1903.

Desde los primeros meses de su constitución, este movimiento solidario se expande hasta el último lugar de Cataluña y en las elecciones de abril de 1907 obtiene 44 escaños de los 47 que le correspondían a Cataluña. La participación electoral alcanzó unas cifras hasta esas fechas desconocidas. Solidaridad Catalana se convirtió en la formación política de mayor representatividad en Cataluña; y al frente, el ex presidente republicano almeriense, don Nicolás Salmerón.

Nota manuscrita de don Nicolás Salmerón donde expresa el significado de Solidaridad Catalana.

La vida de Solidaridad fue tan efímera que apenas sobrevivió a la de su presidente. Muerto Salmerón, que había desempeñado el papel de elemento aglutinador en el arco político solidario, los enfrentamientos internos entre la amalgama de tendencias que en ella convivían propiciaron su desintegración. La manifestación pública de su desencuentro se produjo en las elecciones de 1909 al concurrir dividida en dos grupos antagónicos y perder las elecciones. Alejandro Lerroux ganó la batalla en Barcelona, y Solidaridad Catalana llegaba a su fin.

En el último tercio del siglo XIX y primeros años del XX surgen en España una serie de revistas satíricas, ligadas a una tendencia e incluso a un grupo político, que hacen de la actividad pública y de sus dirigentes el centro de sus contenidos. Cataluña fue una de las regiones donde mayor difusión alcanzó esta modalidad de prensa vinculada a la vida política. Encontramos así un amplio abanico de títulos que rivalizan entre sí poniendo de manifiesto los enfrentamientos entre los diferentes sectores políticos del momento. Salmerón como representante por Barcelona en el Congreso de los Diputados, como figura responsable de la Unión Republicana después, y más tarde como jefe de Solidaridad Catalana, ocupa cientos de páginas ilustradas en esta modalidad de prensa. Veamos algunas de estas cabeceras.

"Entre el rey de los republicanos y el emperador del Paralelo" ¡Cu-cut! 28 de abril de 1904	"Nuestro gallo" Caricatura publicada el día de Nochebuena dedicada a Salmerón. La Campana de Grácia 24 de diciembre de 1903.

La Campana de Gracia es una de las revistas satíricas semanales de mayor tradición en Cataluña. Vio la luz en 1870 y, tras periodos de interrupciones y de cierres obligados, finaliza en 1939, al acabar la guerra civil. Ligada al republicanismo, manifiesta un marcado anticlericalismo desde sus comienzos. Si bien en sus inicios centraba su interés en la política nacional, a partir del nacimiento de Solidaridad se constituye en uno de sus órganos de expresión y presta a la figura de Salmerón y a lo que representa una atención preferencial. Es muy frecuente encontrar en sus páginas la imagen del prócer, del tribuno del pueblo, que desde Cataluña quiere acabar con las lacras que frenan la modernización  de España: el moderno San Jorge que vence al dragón de la ignorancia, del retraso y del ostracismo de la política de la Restauración.

Nace la Campana de Gracia como respuesta a la Revolta de los Quintes ocurrida en 1870 cuando la población de Gracia se opuso frontalmente a la petición del Gobierno de enrolar obligatoriamente a los jóvenes en el ejército. Tras las revueltas, que se saldaron con casi treinta muertos, el librero Inocencio López Bernagosi funda esta publicación con el nombre de La Campana de Gracia en homenaje al símbolo de la resistencia del pueblo en el que se había convertido la campana de este barrio barcelonés.

En 1872 Cataluña vivía una etapa de fuertes tensiones que llevó pareja la proclamación del estado de sitio y el cierre de muchas de las cabeceras de prensa del momento. Entre ellas, La Campana, lo que propició el nacimiento de L'a Esquella de la Torratxa, con el mismo formato y el mismo personal. L'a Esquella fundada también por Inocencio López Barnagossi, comienza su andadura en ese año 1872 para finalizarla en 1939. En su trayectoria aparecen tres etapas de muy desigual duración, siendo la tercera, iniciada en 1879 la de mayor continuidad en el tiempo. Fue una de las publicaciones de sátira gráfica más relevantes de estos años. Sus páginas han retratado a través del humor y de la caricatura la evolución de la sociedad española y catalana.

La Tralla caricaturiza las divergencias entre Salmerón y Lerroux. La Tralla 29 de abril de 1904

La imagen de Nicolás Salmerón y las vicisitudes entre el movimiento solidario y el lerrouxismo quedaron plasmadas en sus páginas.

En el epígrafe anterior hacíamos referencia a la participación de la revista gráfica ¡Cu-cut! en acontecimientos de tanta trascendencia para Cataluña como fueron la aprobación de la Ley de Jurisdicciones y el nacimiento de Solidaridad Catalana. Veamos algunas de las características de esta publicación satírica, ligada a los ambientes catalanistas y autonomistas de Cambó y Prat de la Riva, que desarrolló su actividad entre 1902, fecha de su nacimiento, y 1912, año en el que se vio obligada al cierre definitivo. ¡Cu-cut!, desde sus comienzos, puso un especial énfasis en criticar con sus viñetas la política nacional y la actuación de las principales instituciones españolas. Así sucedió con el ejército, con graves consecuencias para el pueblo catalán. Entre sus "víctimas" favoritas encontramos a Lerroux, a los distintos alcaldes de Barcelona, y a los políticos nacionales de mayor proyección pública. Tampoco se libró don Nicolás Salmerón de las duras críticas de esta publicación satírica, sobre todo durante los años primeros de su existencia.

La gran figura

Don Nicolás I el Krause, el Nerón modern, serenissim Emperador general qve rige los destinos de la Patria... v un bé.

NOVA ORIENTACIÓ ¡Per fí! Després de tants anys d' anar extraviáis, hem trobat el bon camí. El "sol y la luz" de la Solidaridad Catalana se hace para don Nicolás Salmerón al final de su camino. La Campana de Gracia 29 de septiembre de 1906.

"El verdadero rey de este año" Salmerón Rey mago llevará la república al pueblo catalán. La Campana de Gracia 2 de enero de 1904. EL VERDADERO REY D'AQUEST ANY: -Mira qué t' porto! El   cant de  demá ¡A I'urna, á l'urna, fills del poblé, el jorn de proba ja ha arribat! El pueblo con su voto traerá la república y con ella, la libertad. Relación de candidatos. La Campana de Gracia 25 de abril de 1903.

La tramontanaza que s’acosta Nicolás Salmerón y la imagen de la República blandiendo la espada de la ley y de la justicia recorren las tierras catalanas. La Campana de Gracia 2 de enero de 1904. El día que descarregui, no hi valdrán parayguas.

Salmerón y Solidaridad. Una reflexión final

Conforme nos acercamos a la actividad política desarrollada por Salmerón en Cataluña, y particularmente a los años de su liderazgo en Solidaridad Catalana, cuando sus fuerzas comenzaban a declinar y habiendo logrado ya la tan deseada unidad del republicanismo español, surgen múltiples interrogantes sobre su intensa implicación y entrega. ¿Qué vio Salmerón en ese proyecto unificador que aunaba tendencias tan dispares, donde tenían cabida desde los sectores nacionalistas hasta los más reaccionarios, como el carlista? ¿Acaso creería haber encontrado ese revulsivo que provocara la anhelada modernización del país, que tanto tiempo atrás buscaba? ¿Verdaderamente le compensaba el enorme sacrificio personal y político que su compromiso con Solidaridad le exigía? ¿Hasta que punto era consciente de la incidencia que esta decisión habría de tener en el seno de la Unión Republicana?

¿Cómo influirían en su ánimo las acusaciones de antipatriota de sus propios compañeros de partido, o las críticas vertidas desde los bancos del Congreso? En definitiva, debieron tener gran entidad las razones que le llevaron a liderar este novedoso movimiento para arriesgarse a sufrir tan serias consecuencias. Solamente la prensa catalana reconoció el enorme valor de esta entrega a Cataluña. En este sentido, escribe el columnista de La Cataluña tras conocerse el fallecimiento de don Nicolás: Forzoso es convenir en que se requiere amar mucho a la patria, poseer una conciencia de plena austeridad, guiarse por una voluntad poderosa, para en los últimos años de una existencia aclamada por la multitud, resolverse a emprender una idea impopular y calificada de antipatriota. ¡Cómo había de sonar este calificativo en los oídos del hombre que a su manera se había consagrado totalmente al exaltamiento de la Patria! (8) LA DESPEDIDA —Senyora, ja ho sab: traballar, traballar y traballar... Y sempre á las sevas ordres. Don Nicolás manifiesta a la República su completa entrega. Al fondo un cadalso y la calavera simbolizando el final del caciquismo. La Esquella de 1 de junio de 1906 Trataremos de buscar en sus palabras, en sus discursos, algunos de aquellos argumentos que puedan prestar algo de luz a tantos interrogantes. De una parte, encontramos la idea de la redención, la redención a través del sufragio, esencial en su discurso. "Si España quiere redimirse habrá de reformar fundamentalmente las instituciones que la rigen". (9) De otra, el valor social, la sociedad es la que irrumpe y desde luego, no como un partido político: Yerra grandemente quien piense que Solidaridad es un conglomerado de fuerzas heterogéneas [...] Solidaridad Catalana es la liberación de un pueblo entero, es la aspiración íntegra de una sociedad, no hay derecho a eliminar a nadie: todos deben concurrir, todos deben cooperar en la amplia esfera de la madre común [...] Es por eso no sólo posible sino obligado, que yo coopere con este inmerecido honor de llevar la representación de elementos radicales de vuestra sociedad con aquellos que representan los ideales tradicionales.(10) Y en el sopar de Solidaritat, els seus amichs juraren no abandonarla jamay y en tots els llochs defensarla. Como en la "Ultima cena", la República consagra la "Solidaridad Catalana" rodeada de sus apóstoles, y entre ellos Judas representado por Lerroux que la "vende" por una bolsa de monedas. La Esquella de 22 de marzo de 1907. Y, sobre todo, su idea de modernizar y de democratizar a España para lo que era imprescindible provocar un revulsivo en la vida española actuando en cada una de las regiones: ¿Y si yo os dijera que con este movimiento quizás se echa la base de una transformación de todas las fuerzas políticas que han actuado en la vida del Estado [...] y pueda convertirse mediante la difusión y compenetración de las diversas energías regionales en un engrandecimiento y en una prosperidad de la vida nacional...(11) AL ENVELAT DE LA "CAZA" Caricatura de Salmerón anciano lanzando requiebros a la joven república ¡Cu-cut! 22 de septiembre de 1904. En definitiva, a la vista del desarrollo de los acontecimientos y con la perspectiva que nos ofrece la distancia en el tiempo, nos atreveríamos a afirmar que el coste personal y político que Salmerón hubo de pagar por este compromiso solidario fue muy alto a pesar de lograr extender este proyecto en otras regiones de España, donde surgieron proyectos solidarios, prendiendo incluso la idea en Almería, con José Jesús García entregado por entero a hacer realidad el proyecto solidario...(12) Por ello, y por otras razones, los investigadores que han analizado estos acontecimientos (13) coinciden en afirmar que detrás de la ruptura de la unidad del republicanismo español hay algo más que esta participación de Salmerón en Solidaridad Catalana, aunque, a primera vista, la ruptura de la Unión Republicana se produjo con su dimisión como dirigente de este grupo político. Apenas un año después de estos acontecimientos, Nicolás Salmerón, enfermo, y ya muy próximo a la muerte, con el ánimo abatido preguntaba al doctor Fayon en Villa les Elfes, ¿Esto es vida doctor? ¿Quién me cura y cómo la enfermedad moral que padezco? En las elecciones celebradas en agosto de 1872 Salmerón obtuvo acta de diputado por el distrito de Gracia (Barcelona) al mismo tiempo que por Badajoz, siendo proclamado diputado por ésta última ciudad. Reproducido en Álvarez Junco, J. El emperador del paralelo, Lerroux y la demagogia populista, 1990. P. 319 Los enfrentamientos entre Lerroux y Salmerón por el compromiso de éste con la Solidaridad Catalana pueden seguirse en Álvarez Junco, J. ob. cit. 319-334 Archivo Congreso de los Diputados. Legislatura 1905-1907. A. 37, Pág. 901-905 y publicado en El País, 11-03-1906. Riera, A. Hombres célebres. Nicolás Salmerón, P. 28 "Salmerón, catalá" La Campana de Gracia, 9 de marzo de 1907, P. 2 Texto autógrafo que define el movimiento de Solidaridad Catalana conservado por la familia Salmerón en Alhama. La Cataluña, Revista semanal, Barcelona 26-09-1908. "El soñador y las almas muertas" El País, 10 de junio de 1904. "Paraules de Salmerón" Fragments del discurs pronunciat en el miting del Tívoli, el día 14 d' abril de 1907 publicado en Gent Nova, Barcelona, 26-09-1908. "Paraules", op. cit. Martínez López, F. "Del sufragio universal a la Solidaridad. Salmerón en la política republicana almeriense (1869-1908) en Nicolás Salmerón (1837-1908) Semblanzas, Almería, 2003, p. 191 "Del sufragio"..., op. cit. pp. 191 y ss.