EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 23 | ECONOMÍA |
ENFERMEDADES DEL TOMATE (II)Antonio Álvarez Tortosa, INGENIERO TÉCNICO AGRÍCOLA
Un nematodo es un minúsculo “gusanito” imperceptible a simple vista que dispone de un estilete bucal que lo utiliza para picar en las células de las raíces y absorber su contenido. Estos “gusanos” se trasladan por el suelo con movimientos ondulatorios, por lo que los suelos ligeros les son más favorables que los arcillosos. Son numerosas las especies de nematodos que afectan al cultivo del tomate. De entre las especies de nematodos que parasitan al tomate, produciendo considerables pérdidas de cosecha, destacan muy claramente Meloidogyne incognita, M. arenaria, M. javanica y M. hapla. Entre los hongos que provocan podredumbre radicular y/o del cuello de las plantas de tomate podemos destacar Pyrenochaeta lycopersici agente causal de las raíces leñosas o acorchadas que fue identificado en 1966. Es un hongo que produce numerosas lesiones pardas en las raíces del tomate, algunas de estas lesiones evolucionan en espesamientos corchosas, de ahí su nombre. Es un parasito que normalmente suele asociarse a zonas frías. Cuando la temperatura del suelo se eleva, se suele acompañar de todo un complejo de invasores secundarios poco específicos (Rhizoctonia solani, Fusarium oxysporum, Fusarium solani). El género Phytophthora es otro de los hongos productores de podredumbre en el cuello de las plantas de tomate. Son generalmente polífagos. El más común de todos es Phytophthora nicotianae var. parasitica. Suele actuar generalmente sobre las plantas recién trasplantadas aunque también afectan a plantas adultas, en la fotografía nº 1 se puede ver un cultivo de tomate adulto afectado por Phytophthora. Estos hongos poseen para su dispersión unas zoosporas que necesitan la fase acuosa del suelo.
Fotografia 1.- Cultivo de tomate afectado por Phytophthora. El agua no es sólo su único medio de diseminación, los sustratos, las semillas y las plantas están a veces contaminados y permiten su introducción en las explotaciones agrarias. Los síntomas que esta micosis produce sobre las plantas de tomate es marchitez general de la planta que en los ataques más graves suele ser irreversible, estrangulamiento del cuello de las plantas y chancro húmedo. Esta micosis suele alcanzar a los frutos cuando están en contacto con el suelo o bien hay salpicaduras por lluvia u otro procedimiento. Otro hongo que suele producir síntomas en cuello es Didymella licopersici. Es un hongo productor de peritecios y de picnidios capaces de atacar, en un principio, a todos los órganos del tomate: hojas, frutos y tallos. Es en este último aspecto en el que predomina bajo forma de chancros punteados de picnidios, secos y de color negro, muy a menudo próximos al nivel del suelo, que adquieren el aspecto de la podredumbre del cuello. Las malas condiciones culturales, especialmente excesos de agua o de salinidad, temperaturas del suelo demasiado bajas son la causa de alteraciones del sistema radicular acentuadas muy frecuentemente por la presencia de hongos parásitos o invasores secundarios tales como: Colletotrichum coccodes, Fusarium spp., Olpidium spp., Rhizoctonia solani, diversas Pythiaceae. En líneas generales todas las enfermedades que afectan al sistema radicular e hipocotilo de las plantas de tomate suelen producir unos síntomas comunes de marchitez de la parte aérea de las plantas a veces acompañada de amarillamiento. Es aconsejable consultar con su servicio de asesoramiento técnico para confirmar de qué patología se trata, tomando las medidas preventivas necesarias para evitar la dispersión de la enfermedad y a ser posible constatar con un análisis por parte de un laboratorio de análisis vegetal. |