EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 23 | ENTREVISTA |
ROMÁN BARCELÓ "LO PRIMERO QUE HICE EN MI VIDA MUSICAL FUE ENTRAR EN LA BANDA DE MÚSICA"Norberto López
Barceló el profesor de coro e historia de la música en el Conservatorio de Cartagena.
*¿Qué significa para Román Barceló el municipio de Alhama?
Hablar de Alhama es hablar de los amigos de la adolescencia, donde crecí, donde forjé mis primeras grandes amistades, y sobre todo, del lugar donde continúan viviendo mis padres. Significa, en definitiva, lo que entraña para cualquier persona su adolescencia ya que allí fue donde la viví. * Porque ahora ya no vives allí, si no en Cartagena. ¿Qué motivos te han llevado a situar tu domicilio fuera de Alhama?
Realmente Alhama no es un pueblo que culturalmente pueda aportar mucho y cuando uno descubre que su vida va tirando hacia un lado más cultural vas descubriendo a la vez que eso te va alejando irremediablemente de Alhama. Pero eso no quita que guarde numerosos recuerdos de mi infancia, aunque debo de reconocer que estoy bastante alejado últimamente del pueblo. * Menciona el término cultura. Tu vida está muy ligada a ese concepto. ¿En qué estás especializado?
En el canto y en la dirección. Y he de decir, muy a mi pesar, que Almería en este ámbito tiene coros para dirigir, pero para cantar hay pocos y a medida que uno va subiendo el nivel necesita que el resto de personas que les rodea también tengan esa preparación y es algo de lo que peca la provincia porque entonces se da el caso de que deja de ser una actividad enriquecedora para convertirse en todo lo contrario. * Porque haciendo un breve repaso por tu currículum, nivel no te falta. Un ejemplo de ello es tu participación dentro del Coro Joven Mundial.
(Risas). Efectivamente, el Coro Joven Mundial era una ocasión única para estar entre grandes profesionales. Fui a hacer las pruebas un poco a la aventura a Valencia, encontré la información por internet y tuve la suerte de entrar. A partir de ahí todo cambió. Se seleccionan 80 del mundo, como mucho, 4 por país. Es una experiencia que te permite cantar con uno de Japón a tu derecha, uno más para allá de la República Checa y a tu izquierda un canadiense. Y lo bonito es que todo el mundo canta lo mismo y sólo escuchas un coro al unísono. Con esto te das cuenta de que todo el mundo es igual y que buscamos lo mismo: disfrutar y hacer mejor música. Eso me abrió ya las puertas para trabajar en otros coros como el de Galicia y si funcionas pues te vuelven a llamar. Y a la vez vas cogiendo experiencia para la dirección, que es en lo que me estoy ganando ahora el dinero. * Y como profesional de la música que te mueves como pez en el agua entre bemoles, sostenidos y corcheas, ¿qué tal suena la música en Alhama?
El Coro de Alhama suena muy bien. Tiene un espíritu concreto. Yo empecé con ellos y guardo grandes recuerdos. De hecho siempre que me han necesitado he acudido a cantar con ellos. La relación es muy buena. Y respecto a la banda de música, he de decir que sinceramente estoy bastante desconectado. Pero siempre que hablo de mis inicios en la música, tengo que hablar de la Agrupación San Nicolás de Bari. Lo primero que hice en mi vida musical fue entrar en la banda de música en la que toqué durante 6 ó 7 años la percusión. Y al igual que el coro, opino que la banda también suena muy bien. Tiene cantera y a pesar de que hay gente que se va marchando, siempre hay recambios. Ambas instituciones están porque hay gente que lucha por ellos y eso, en un pueblo pequeño como Alhama, es digno de elogiar. El joven almeriense forma parte del Coro Mundial * Desde tu punto de vista, ¿qué crees que le falta a Alhama para seguir avanzando en el plano cultural dentro de sus limitaciones económicas y sociales?
Creo que Alhama es un pueblo con mucha iniciativa pero donde, en general, no hay un encauzamiento de la creatividad de la gente. Las actividades que se han ido haciendo han ido cayendo y creo que se debe a la falta de apoyo institucional detrás. Lo hay en determinadas situaciones pero no con constancia, que en el ámbito de la cultura, muchas veces se requiere. A grandes rasgos, creo que no hay un apoyo desde las instituciones alhameñas en las bases pensando que a la vuelta de 10 años se van a ver resultados. Sólo se apoyan aquellos proyectos que dan frutos de manera instantánea, por lo menos esa es la imagen que yo guardo de la gestión que se hacía cuando vivía en Alhama. Por ejemplo, hace poco se ha llevado a cabo la gira de la Orquesta Joven de Almería por seis municipios de la provincia durante el mes de abril y han estado tocando en Pechina y en Bentarique y con Alhama, que tiene una gran tradición en la música de este tipo, no se ha contado. * Quizás el problema esté también en que la apatía ha invadido a la gente que tiene ideas emprendedoras.
Pues sí. Si se echa un vistazo hay un montón de gente emprendedora e inteligente que está saliendo de Alhama para exponer fuera la cultura que llevan dentro. La pena es que la mayoría de veces no regresan al pueblo. En definitiva, creo que la mayoría de proyectos culturales que salen adelante en el pueblo son gracias al sobreesfuerzo que hacen las personas que creen en ellos. Esa es mi sensación, por lo menos lo que yo recuerdo.
* Y hablando de recuerdos, comentabas antes que tus primeros contactos con la música llegaron con la Agrupación Musical San Nicolás de Bari. ¿Qué destacarías de aquella etapa?
Lo primero que me viene a la cabeza son las procesiones. También recuerdo la ilusión con la que asistía a los ensayos, en los que había veces también que me aburría. Incluso que lo que realmente me importaba era que la música que hacíamos estuviera bien y no las juergas que muchos de los que estábamos nos montábamos cuando terminaban los ensayos. De hecho ahí fue cuando comencé a ser más consciente que la música era aquello con lo que disfrutaba y con lo que me sentía más a gusto y que más tarde se ha convertido en mi profesión. * Una profesión que ahora desarrollas siendo director del Coro de la Ocal por ejemplo. ¿Cómo se llega a ostentar ese puesto?
Fue todo un cúmulo de coincidencias. Michael Thomas, director de la OCAL, vio un concierto del Coro que dirijo aquí, el Coro Indalo, y le gustó mucho. Desde ese momento me planteó que quería contar contigo. Por otro lado, también se dio la casualidad de que soy amigo de la hija de los gerentes de la Ocal y a través de ella sabían que yo estaba estudiando Dirección de Coros en Murcia y conocían la trayectoria del Coro. Además, buscaban a una persona titulada y creo que debo de ser de los pocos titulados en Dirección de Coros en Andalucía. * Director del Coro Indalo, del Coro de la Ocal, profesor en el Conservatorio de Cartagena, integrante del Coro Joven Mundial. ¿Tiene tiempo para hacer algo más que música?, ¿cómo compagina la vida profesional y la personal?
(Risas). Si te gusta la música, como es mi caso, claro que te compensa porque trabajar con grandes profesionales siempre es un lujo y una oportunidad que no puedes desaprovechar. En el plano personal lo único positivo que puedo destacar es que no existe para mí la palabra rutina ya que el poco tiempo que me queda entre tanto ensayo y clases lo aprovecho para pasarlo con mi pareja y los amigos. Pero si te soy sincero, la verdad es que echo de menos hacer durante quince días lo mismo. * Si tu vida no hubiera girado alrededor de la música, ¿en qué faceta habría desarrollado su período vital Román Barceló?
Pues la verdad es que lo tenía clarísimo desde muy pequeño. Ahora si me planteo esa pregunta, te respondería que algo relacionado con los idiomas, pero de largo. Me los tomo como hobbie pero tengo claro que si no hubiera sido director, habría sido cantante, si no habría sido compositor... Lo circunscribo todo alrededor de la música.
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