III Encuentro de Editores de Libros y Revistas Culturales de Almería

Con motivo del X aniversario de la revista cultural El Eco de Alhama, el pasado día 19 de noviembre tuvo lugar en Alhama de Almería el III Encuentro de Editores de Libros y Revistas Culturales de Almería. El acto se celebró en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y fue organizado por El Eco de Alhama, el Instituto de Estudios Almerienses y por el Ayuntamiento, con la colaboración del Balneario San Nicolás y la empresa DICEL.

La citada actividad se centró en debatir sobre los criterios de calidad y la figura del lector en las publicaciones locales. El Encuentro tuvo una gran participación, ya que congregó a más de 85 personas procedentes de los cuatro puntos cardinales de la provincia, incluso algunas llegaron desde la vecina ciudad de Granada y de algunas localidades de la Alpujarra granadina. El grupo más numeroso, lógicamente, era el que representaba a la revista El Eco de Alhama, encabezado por María Carmen Amate como directora de la revista y coordinadora de esta actividad.

Esta jornada cultural comenzó a las 9.30 de la mañana, con la recepción de todos los participantes en el Salón de

culturales, poniendo como ejemplo, El Eco de Alhama, las especializadas, y las mixtas. Mientras que por su tratamiento hacía distinción entre las divulgativas, las científicas y las de tipo mixto. Además, en su exposición precisó que las revistas locales tenían un doble compromiso con los lectores: por un lado, la calidad y rigor de los artículos y, por otro, la periodicidad de las mismas.

A continuación de la conferencia se inició un rico debate entre los asistentes y el conferenciante, en el que se insistió en la necesidad de que un aspecto imprescindible para toda publicación era el determinar qué tipo de revista se deseaba realizar ya que en función de ello cambiaban una serie de elementos o parámetros. Se concluyó este debate, recordando a Plinio con aquella frase que decía que existían libros de todo momento, y libros del momento, en alusión al rigor, al interés y a la cientificidad de estas publicaciones. En conclusión, tanto la conferencia como el posterior debate fueron de sumo interés para todos los asistentes y aclararon en qué posición se encontraba cada una de las revistas locales representadas en el Encuentro.

La sesión de la mañana concluyó con el recital de un poema, dedicado a Alhama, a cargo de la propia autora, Ana María Romero Yebra. El poema se titulaba Otoño en Alhama y fue entregado impreso a todos los asistentes. Fue un momento muy emotivo.

A las catorce horas llegó el momento del almuerzo y todo el grupo se desplazó hacia el restaurante El Emigrante, no sin antes realizar unas fotos para el recuerdo. La comida, de calidad y servida con exquisitez, fue muy distendida y propició el entablar contactos entre los distintos participantes y hasta hubo ocasión para que José Caurel nos deleitara con su música de gaita.

Tras la comida dio comienzo la visita guiada por el patrimonio cultural alhameño. En primer lugar se visitaron los baños de aguas termales del balneario San Nicolás, donde, el historiador, Emilio García Campra, expuso algunos datos inéditos sobre su historia. Seguidamente, el grupo continuó su recorrido hasta el Paseo de Salmerón, antiguo Paseo de La Libertad, presidido por el busto de D. Nicolás. Tras unas breves explicaciones históricas por parte de María Carmen Amate, el grupo reinició la segunda fase de la jornada de trabajo.

De nuevo en el Salón de Actos del Ayuntamiento, se comenzó con la mesa redonda programada que centraba el tema de debate en "Las estrategias para favorecer el interés de los lectores". La mesa fue moderada por Porfirio Marín, coordinador de la revista El Eco de Alhama y presidente de la asociación cultural editora de la misma. En la misma, por orden de intervención participaron las siguientes personas: Juan Grima Cervantes, por Ediciones Arráez; José Domingo Lentisco Puche, por Revista Velezana; Lorenzo Cara Barrionuevo, por revista Farua; Juan Felipe Navarro, por La Voz Almería; Javier Maldonado, por revista Historia del Puerto; y, finalmente, Damián García Agüero, por Foco Sur.

los niños y niñas almerienses que, desgraciadamente, ocupamos los niveles más bajos en el contexto de Andalucía y de España. Se vio la necesidad de que desde las instituciones culturales se implantara la obligatoriedad de leer una serie de obras a lo largo del curso escolar, y entre ellas, una por lo menos que fuese de un autor o autora almeriense. Esta última medida favorecería el encuentro entre el autor y los jóvenes. Hecho que, sin duda favorecería el amor al libro y a la lectura.

Respecto a las revistas se llegó a la conclusión de que cada una de ellas, fuese cual fuere su tipología, deben jugar un papel esencial en el desarrollo cultural del espacio en el que se ubican y, por supuesto, que cada una de ellas cumple una función clave como elemento difusor de cultura.

Quedó recogida la necesidad de conocer cuáles eran los intereses de los lectores; que el objetivo de las revistas locales no era otro que despertar el interés de ese público al que iban dirigidas y formar parte del acervo cultural de cada uno de los hogares de ese espacio donde se desarrollan. Otra de las conclusiones recogidas se refería a la necesidad o conveniencia de diversificar los contenidos. El conocimiento de nuestro pasado y de nuestro presente supone aproximarnos a los contenidos locales que siempre resultan de interés y que hay que cuidar y mimar en su tratamiento.

A continuación, Valeriano Sánchez Ramos, director del Instituto de Estudios Almeriense expuso los nuevos criterios que regirán la convocatoria de ayudas a las revistas locales del IEA.

Finalmente, María Carmen Amate dio las gracias a todos los asistentes al Encuentro, al Ayuntamiento y al IEA por el apoyo recibido para la conmemoración de este evento y emplazó a los representantes de otras revistas a que se animaran a organizar el IV Encuentro, manifestando los representantes de la revista Axarquía su ánimo en coger el relevo.

Un detalle muy dulce, en forma de un surtido de productos propios de Alhama: rosquitos, rosquillas, tortas de manteca, un par de "brazos de gitano" y otras delicadezas gastronómicas, ofrecidas por la empresa DICEL favoreció que cada uno de los asistentes abandonasen Alhama con este "tan dulce recuerdo".