La persona con la que compartimos este nuevo artículo de nuestra sección dedicó gran parte de su vida a una profesión que en estos momentos no se realiza en nuestro pueblo. La de taxista. Esto no solo le hizo trabajar para vivir, sino compartir el día a día de los habitantes de Alhama viviendo sus alegrías y sus penas, escuchando sus quejas y sus problemas como si de un confesor se tratase, lo que conllevó a que haya sido siempre una persona querida y apreciada por todos.

Pasé una tarde charlando con él y con su mujer y puedo asegurar que fue de lo más agradable, ya que el sentido del humor que le caracteriza, hace que te lo pases bien siempre estando con él.

- ¿Cuándo naciste?

< Nací en Vera, en un cortijo al que llamaban "Los Llanos de Rosa", el día 31 de Octubre de 1921.

- ¿Por qué estaba tu familia en Vera?

< Porque mi padre trabajaba de parralero en una finca muy grande que tenía el dueño del cortijo. Tenía varias fincas, empezaban en Vera y terminaban en Garrucha, otra que se llamaba "la jara", con vacas, caballos, etc. Le llamaron en 1920 para trabajar. Ganaba por entonces 2.50 Ptas. de sueldo al día.

- Entonces ¿Pasasteis mucho tiempo allí en Vera?

< Si, casi veinte años. Cuando acabó la Guerra nos vinimos al pueblo.

-¿Allí fuiste a la escuela?

< Yo no fui a la escuela casi nada. Había una escuela cerca del cortijo, pero yo iba muy poco, pues tenía que trabajar en la finca llevando cantaros de sulfato con la burra. Mi padre me los cargaba en la burra y yo los llevaba a los bancales donde había cuatro hombres sulfatando. La burra ganaba una peseta y yo otra peseta. Mi padre también hacía los barriles de la finca, todos los años llamaba a José "el pascualo" y a algunos barrileros para trabajar.

- ¿Cuántos hermanos erais?

< Éramos cinco hermanos. Primero mi Paco, luego Carmen, el tercero era yo, después mi Presenta y por último mi Pedro. Mi hermano Paco y Carmen nacieron en Alhama y los otros tres nacimos en Vera.

- ¿Tus hermanos también trabajaban en la finca?

< Si, mi hermana que ya era una chiquilla, trabajaba "ligando las parras" y en trabajos de las mujeres, y mi hermano Paco también trabajaba en la vega. El dueño del cortijo se llamaba D. Manuel Jiménez Ramírez, era un político muy rico. Se murió un año antes de la guerra y si vieras la cantidad de coches que vinieron de Madrid, mientras por allí no se veía ninguno. Era muy buena persona. Se portó muy bien con toda nuestra familia.

- Todos Bañeros porque lo de Bañero ¿viene de tu padre?

< No, viene de un antepasado suyo que estaba en los baños y de ahí fue pasando de padres a hijos. Pero yo me enteré aquí en Alhama, una vez que volvimos de Vera que nos decían los Bañeros, pues allí en Vera mi padre era Paco "El parralero" y mi hermano Paquillo "el parralero".

- ¿Cuándo os vinisteis definitivamente para Alhama?

< Cuando empezó la guerra se apoderaron del cortijo los milicianos marchándose los dueños de allí. Lo requisaron todo y le dijeron a mi padre que se tenía que apuntar a la Colectividad o lo echaban del cortijo. Mi padre se apuntó pues nosotros éramos pequeños y tenía que pensar en nosotros. Tenían el cortijo para sus necesidades, sembraban habas y hortalizas, recogiendo todo para ellos. Cuando acabó la guerra, los vencedores detienen a mi padre por estar apuntado a la Colectividad y a nosotros nos echan del cortijo. Estuvo un año y medio en la cárcel, pero no estaba acusado de nada. El se había apuntado a la colectividad porque no tenía mas remedio y como los que ganaron no pensaban igual, por eso le detuvieron. Nosotros nos vinimos a vivir al Cortijo del Triguero donde Vivían mi tío Gaspar "el hostias" y su familia. Después nos cambiamos a una casa junto al bar del Molinero donde pagábamos un duro de alquiler.

- ¿A qué se dedicó tu padre ya en el pueblo?

< Continuó trabajando en la vega en Huechar con D. Salvador Hernández. Mi padre era conocido de la familia de D. Salvador pues ellos eran de Vera y conocía a Doña Catalina su madre. Nosotros, mi hermano Paco y yo nos dedicamos a estirar alambre hasta que me fui a la mili. Mi hermano por entonces se sacó el carnet de camión pues le gustaba mucho. Ye estuvo de chofer antes de la guerra en Serón con un tal Pedro Ocaña, un hombre que se dedicaba a esto de los jamones.

- ¿Cuando hiciste la mili?

< La hice en Tetuán. Me fui el 15 de Mayo de 1942 y nos llevaron a un campamento en pleno desierto donde no había más que moros. Cuando la segunda Guerra Mundial nos llevaron a Tánger, andando desde Tetuán. Allí estuve dos años.

- ¿Qué hiciste al volver de la mili?

< Cuando volví de la mili en Octubre de 1945, empecé a trabajar de camarero en la Tertulia con Pepe "diegares" y estuve con ellos dos años. Ganaba 6 o 7 pesetas.

-¿Cuándo os conocisteis Antonia Maria y tú?

< Cuando estaba de camarero en La Tertulia. Una tarde me senté en el balcón y vi en la casa de "erite", justo enfrente, que unas mujeres hacían molde. Solo se les veía la parte baja de las piernas, pero había unas que a mi me gustaron. Me dije ¡Que piernas mas hermosas! (no puede contener la risa). Me preguntaba de quien serian. Hasta que me enteré de que eran de ella. Así que me enamoré primero de sus piernas. En el año 1948 nos pusimos novios. En 1953 nos casamos el 19 de Octubre, y mi suegro murió el 12 de Marzo de ese mismo año, por lo que no llegó a vernos casados. La boda se hizo de madrugada.

< Recuerdo.- dice Antonia María.- que cuando salimos de la iglesia la gente iba para la faena. Eran las seis de la mañana.

- ¿Siempre habéis vivido en esta casa?

< Si, desde que nos casamos. Mi suegro antes de morir nos propuso que no nos comprásemos ninguna casa pues ésta aquí en la Plaza de Arriba era demasiado grande y ellos necesitaban muy poco y puesto que ya eran muy mayores que nos quedásemos a vivir aquí.

- La verdad es que desde estos Balcones hay una vista impresionante. Desde aquí habéis presenciado gran parte de la historia de nuestro pueblo.

< Claro, mira, tenemos el Ayuntamiento al lado, que antes se entraba por la parte de atrás y desde la ventana del cuarto de baño veíamos cuando venía alguien importante, la tienda debajo y la panadería detrás, ¡que mas queremos! Aquí vemos bodas, bautizos, entierros, procesiones, el movimiento diario de la gente a la Plaza y el Ayuntamiento, los gitanos subir al cerro, etc... Yo siempre digo que este es el balcón desde donde se divisan seis plazas.

-¿Cómo es eso? A ver explícamelo.

< Es muy fácil. Cuenta. La plaza de Arriba, una, La plaza de Abajo, dos, La plaza de abastos, tres, La plaza de garaje de Miguel Navarro, cuatro, La plaza de garaje del Tanatorio, cinco, y la plaza de garaje del Ayuntamiento, seis. (Casi no puede terminar de la risa)

< Este hombre siempre está igual.- dice su mujer.

- Entonces ¿Cuándo empezaste a conducir? < Por entonces Paco "diegares" tenía un camión y metió a trabajar a mi hermano Paco llevando "El Federal". También compró el "Velfor" que lo estuvo llevando su hermano Diego un año, dejando parado su coche. Después de terminar en La Tertulia comencé a trabajar de chofer con Paco "diegares" aún sin carnet, por lo que mi hermano llevaba un camión y yo otro. Ganábamos por entonces quinientas pesetas trabajando día y noche cargándonos nosotros, pues como no había camiones dábamos hasta cinco viajes de barriles en un día. Recuerdo que un día me paro la policía de trafico en la "Venta Ritaña" cargado de barriles vacíos que llevaba a Pampanito y les dije que se me había olvidado el carnet. Me dejaron pasar pero con la amenaza de multarme si me volvían a coger. Después en el año 1949 me saque el carnet.

- ¿Y el taxi?

< Como Diego "diegares" dejó primero el coche y después se fue a Almería, hacía falta un taxi en el pueblo. Fue mi cuñado Sebastián quien me propuso comprar el primer coche que tuve, un "Gran Paige" con el que empecé a trabajar de taxista. Lo guardaba en la cochera que teníamos justo al lado de lo que hoy es correos.

- ¿Había pocos coches por entonces en el pueblo?

< Nadie. Hubo unos años en los que el único coche que había era el mió. Tuve dos "Gran Paige" y después cuando ya me independicé de mi cuñado me compre el primer SEAT, un 1400 C, que me costó ciento cincuenta mil pesetas, porque tuve la suerte de que me tocaran veinte mil duros en la lotería, a este le hice mas de un millón de kilómetros. Y por último otro SEAT 132 azul con el que me jubilé.

- ¿Cómo fue eso de la lotería?

< Como bajaba todos los días a Almería, la gente me encargaba siempre que les trajese lotería, y yo aparte compraba para mi también. Así que tuve la suerte de que me tocase un pellizco. Se armó un revuelo en el pueblo. Vinieron de los bancos y todo a visitarme. A Maria Marín le tocaron quinientas mil pesetas también.

- ¿Lo mas usual era ir a Almería? < Si, pero yo he estado en muchas capitales con el taxi, Cádiz. Sevilla, Alicante, Málaga, Granada, Valencia, etc. Casi todo el que venia de América venía en barco y llegaban a Algeciras. He hecho muchos viajes a Algeciras.

- ¿Taxistas hubo varios en el pueblo?

< El tiempo que estuve yo de taxista hubo varios. El rubio Zapatero, Cristóbal Muñoz (De Roque), El Macaraco, Gabriel Zalona, Manuel el Panzón, El Payan, y algún otro que se me puede olvidar.

- Porque también había coche de línea ¿no?

< Si, también había, pero la gente muchas veces prefería ir en el taxi.

- ¿Había algún tipo de licencia?

< Primeramente no. No había ni seguro ni nada. Después ya tuve que sacarme la licencia.

- ¿Qué cobrabais?

< Diez pesetas el viaje a Almería. Yo tenía mi tarifa de cada viaje y aparte las horas que se pasaban tenia un precio aparte por hora.

< Pero a nadie se las cobraba.- Nos dice Antonia Maria cortándole.-

< No había nada mas que miseria mujer, bastante tenías con que te pagasen el viaje. Muchas veces esas horas que perdías y que no cobrabas te hacían perder otros viajes que mientras salían en el pueblo.

- Y como es natural anécdotas podrías contar bastantes.

< Pues imagínate, en treinta y seis años. Se me murieron en el taxi cuatro personas. Parir también. Una vez con una mujer de Huechar tuve que parar en la venta el Jalvo, venía Manuel el practicante y allí asistió a esa mujer dentro del coche. Recuerdo (Se ríe) una vez liarse a tortazos dos que llevaba a Almería, mientras yo conducía.

Tuve mucha suerte de que nunca nadie intentase robarme. Quedaron muchas deudas, pero más que nada era la miseria que había entonces. Muchas veces incluso me pedían dinero prestado para comprar las medicinas y después algunos no me pagaban. Eran tiempos muy malos.

- ¿Entonces con el taxi hasta cuando?

< Treinta y seis años. Empecé con el taxi y hasta que me jubilé el 31 de Octubre de 1986.

Desde entonces dedica su tiempo a disfrutar viajando en compañía de su mujer, a salir junto a sus amistades, a bailar en la tercera Edad, etc. Nunca ha perdido este gran sentido del humor que le caracteriza. Cuando veíamos algunas fotos nos encontramos una en la que le hacía esta dedicatoria a su novia: "Que alegría y que pena quererte como te quiero". Junto a su hermana Presenta hoy en día forman la rama mas alta de una familia que unidos a sus sobrinos, con los que se lleva estupendamente, continua siendo una de las familias mas conocida y querida por los alhameños.