EDITORIAL

María Carmen Amate Martínez

Uno de los periodos menos conocidos de la historia de Alhama lo constituye, probablemente, el espacio temporal comprendido entre los años centrales del siglo XVI y los primeros del siglo XVIII. Periodo enmarcado entre el cataclismo producido por el terremoto de 1522 y la imagen de recuperación socioeconómica que Alhama ofrece a partir de 1700. Adentrarnos en el conocimiento de este periodo, es precisamente, el objetivo del tema central de este número de El Eco de Alhama producto de un largo y detallado trabajo de investigación a partir de una serie de documentos inéditos.

Conocer nuestro pasado y mostrar el presente, acercándonos a las personas y acontecimientos que lo configuran es una de las metas que nos planteamos en el Consejo de Redacción cuando se diseñan los contenidos de una nueva revista y en la Asociación cultural, cuando se programan actividades con motivo de algún evento. A este planteamiento responde tanto los contenidos de este numeró de El Eco como las actividades programadas por la Asociación con motivo de las fiestas patronales.

Creemos que la organización de una conferencia relacionada con este periodo de la historia del pueblo, y vinculada, al mismo tiempo, con el patronazgo de San Nicolás, puede resultar de interés y en total consonancia con estas fechas festivas en las que se ubica.

La naturaleza, el conocimiento de nuestros parajes naturales y su flora adquieren un protagonismo singular en este número de El Eco de Alhama. Junto al detallado trabajo que presentamos sobre las especies arbóreas de esta Comarca os invitamos a recorrer el entorno natural del pueblo, los diferentes parajes plasmados en la serie de fotografías que conformarán la exposición.

Desde esta página de presentación, las personas que colaboramos para que El Eco de Alhama llegue hasta vosotros, queremos manifestar nuestro agradecimiento por la acogida que año tras año dispensáis a la revista. Este agradecimiento se hace extensible a todas aquellas personas que elaboran los artículos y también, cómo no, a las empresas e instituciones que económicamente la apoyan, pues entre todos hemos consolidado un proyecto cultural y hemos cumplido el objetivo marcado hace ya casi diez años: favorecer el conocimiento del pasado y del presente de nuestra tierra desde el rigor y la seriedad en la investigación conjugada con la divulgación y la amenidad en la exposición de los contenidos. A todas ellas, muchas gracias.