|
Antonio Álvarez Tortosa
Ingeniero Técnico Agrícola
Enfermedades
del tomate
|
El tomate (Lycopersicon
esculentum Mill.) esta siendo una de las alternativas
tomadas por los agricultores de la comarca para reemplazar
el antiguo cultivo del parral. El cultivo que más se está
produciendo es el tomate para su consumo en fresco, tanto
en suelto como en ramo. Las principales variedades cultivadas
son pitenza, ikram, durinta, daniela, etc. |
Debido al aumento de la superficie cultivada, se nos ha planteado
la idea de realizar un articulo para poner de manifiesto las
principales enfermedades de este cultivo.
Antes de comenzar describiendo las patologías más frecuentes
en tomate, me gustaría definir una serie de conceptos que
pueden ayudarnos a comprender mejor estas enfermedades.
Uno de los conceptos es el de enfermedad de una planta,
entendiendo como tal cualquier alteración ocasionada por un
agente patógeno (hongos, bacterias, virus, nematodos)
o un factor del medio ambiente que afecte el desarrollo
normal de la especie cultivada (Agrios,1997). Cuando una enfermedad
esta desarrollándose, esta se encuentra limitada por tres
factores: el agente patógeno, el medio ambiente y la planta
cultivada, teniendo igual importancia los tres factores y
no siendo posible el desarrollo de la enfermedad si alguno
de los factores anteriores no está presente.
Así pues podemos diferenciar dos tipos de enfermedades:
enfermedades parasitarias y no parasitarias.
Las enfermedades parasitarias son aquellas provocadas por
un ser vivo (patógeno: hongo, virus, bacteria, nematodo) que
se desarrolla a expensas de la planta. En la tabla nº 1 se
incluye las principales enfermedades que afectan al tomate
producidas por hongos, bacterias, virus y nematodos(enfermedades
parasitarias). En cambio las enfermedades no parasitarias
son aquellas que no están involucradas ningún tipo de parásito,
en este tipo de enfermedad debemos incluir los golpes de calor,
mal manejo de las soluciones nutritivas, heladas, asfixia
radicular, etc. Las plantas afectadas por cualquier tipo de
enfermedad parasitaria o no parasitaria nos muestra una serie
de alteraciones visibles tales como: marchitez de la planta,
amarilleamiento de hojas, manchas en hojas tallos, necrosis
apicales, etc. A este tipo de alteraciones visibles se le
suele llamar síntomas. Estos síntomas junto con datos
de cultivo tales como fecha de los primeros síntomas, fecha
de siembra del cultivo, numero de plantas afectadas y ubicación
de las plantas afectadas dentro del invernadero son importantes
para poder hacer un rápido diagnostico de la enfermedad. Aunque
para confirmar estas patologías existen laboratorios para
su análisis a disposición de los agricultores y/o técnicos
que así lo precisen. Esta medida es siempre aconsejable ya
que la mayoría de patologías son difíciles de diagnosticar
sólo con la sintomatología observada en el cultivo.
|
Cultivo de tomate tipo ramo en
Alhama de Almería
|
|
En este articulo nos vamos a centrar en la enfermedades parasitarias,
es decir aquellas producidas por un agente patógeno y más
concretamente en las producidas por bacterias.
Enfermedades del tomate producidas
por bacterias:
Las bacterias son seres vivos de morfología sencilla y de
muy pequeño tamaño. Su naturaleza es procarionte, ausente
de núcleo diferenciado. De especial interés para todas las
enfermedades producidas por bacterias que no disponen de mecanismos
para la penetración a la planta, con lo cual estas necesitan
heridas naturales tales como estomas, o artificiales producidas
por los destallados. La mayoría de las bacteriosis en tomate
necesitan una temperatura óptima de 18-25 º C y unas humedades
relativas altas. Las principales medidas fitosanitarias a
tener en cuenta para evitar la propagación de la enfermedad
son evitar las heridas que son las puertas de entrada de estos
patógenos a la planta, aumentar la ventilación en el invernadero
para la disminución de humedad relativa, evitar el agua libre
sobre el cultivo, evitar salpicaduras de agua, utilizar utensilios
de poda libres de bacterias, desinfección de suelos, utilización
de variedades resistentes si las hubiese en el mercado, utilización
de patrones resistentes, utilización de semillas libres de
bacterias, utilización de productos cúpricos, etc. Dentro
de las enfermedades producidas por bacterias en tomate podemos
encontrar:
Chancro bacteriano (Bacterial canker)
cuyo agente causal es Clavibacter michiganensis; Subesp.
michiganensis. Produce en la planta de tomate una enfermedad
vascular que se manifiesta por medio de una serie de síntomas
sistémicos. El primer síntoma consiste en el decaimiento y
marchitez de las hojas basales de la planta. Por tratarse
de una enfermedad vascular se pueden observar hoja o tallo
que muestran sus síntomas de marchitez y amarillamiento solo
en la mitad de estos. En la parte interior del tallo se puede
observar una tenue decoloración vascular. Este patógeno también
puede producir en tomate síntomas de origen externos producido
por la infección localizada motivadas por la penetración de
esta bacteria a través de estomas o pelos quebrados, produciendo
unas pústulas grises o negras rodeadas de una minúscula ampolla
blanca ( desprendimiento de la epidermis), este síntoma se
puede observar sobre hojas, tallos y mucho más a menudo sobre
los frutos. Este síntoma da lugar al termino " Bird´s eye
spot" o manchas en ojo de pájaro. Las temperaturas optimas
para el desarrollo de la enfermedad es de 18-24 º C y humedades
relativas de más de un 80%. Esta bacteria se suele conservar
bien en el suelo, semillas, tutores de los invernaderos, bandejas
de siembra, etc. Se recomienda la utilización de semillas
libres de bacterias, utilizar de utensilios de podas desinfectados,
disminuir la humedad relativa, evitar salpicadura de agua,
etc.
|
|
|
Síntomas de marchitez, comenzando
por las hojas basales en tomate causado por Clavibacter
michiganensis (Cmm)
|
Síntomas de Clavibacter en hojas
de tomate.
|
|
Mancha Negra del tomate, cuyo
agente causal es Pseudomonas syringae pv. tomate.
Es la bacteriosis más frecuente en los cultivos de tomate
almerienses. Los síntomas de esta patología se pueden observar
en hojas, tallos, peciolos y frutos de la plantas. Los síntomas
foliares se presentan con manchas color café negro de 1-2
mm de diámetro, generalmente rodeadas por un halo amarillo.
Si la enfermedad continua los tejidos afectados se van uniendo
hasta producir la muerte de gran parte del tejido vegetal.
La temperatura óptima para el desarrollo de la enfermedad
es de 13-21-26 º C con humedades relativas del 70-80%.Utilizar
variedades de tomate con resistencia a esta enfermedad es
la mejor forma de combatir, evitar los riegos por aspersión,
evitar altas temperaturas y la utilización de cobre para evitar
su desarrollo.
Roña o Sarna bacteriana, agente
causal Xanthomonas vesicatoria pv. vesicatoria.
Afecta a tomate y pimiento, es más frecuente el ataque en
pimiento. Los primeros síntomas que se observan son el oscurecimiento
de las hojas que se vuelven acuosas, apareciendo puntos angulosos
de menos de 3 mm de diámetro, que pueden estar rodeados o
no de un halo amarillo. El desarrollo de esta enfermedad se
ve favorecida con temperaturas templadas (24-30 º C) y altas
humedades relativas. La utilización de semillas libres de
bacterias, utilización de cobre (aunque se han observado resistencias
a cobre por lo que se aconseja alternar con mancozeb o zineb)
y la disminución de las humedades relativas altas son algunas
de las medidas aconsejables para evitar estas patologías.
Marchitez bacteriana, agente
causal Ralstonia solanacearum. Los síntomas de esta
enfermedad comienzan con la caída de las hojas basales seguidos
por la marchitez total de la planta. Cuando se hace un corte
longitudinal en el tallo de la planta afectada se puede observar
un exudado gris gelatinoso, con una decoloración vascular
que va desde un color amarillo a café claro que posteriormente
se oscurece y se ahueca a medida que aumenta la enfermedad.
Esta bacteria se conserva en el suelo, utilizando las heridas
naturales de las raíces, bien las producidas en transplante,
a los de alimentación de nematodos para invadir a la planta.
La propagación de esta bacteria es posible a través de aguas
de riego, podas, transplantes, etc. La utilización de semillas
libres de bacterias, el empleo de variedades resistentes,
la utilización de injertos con resistencia a esta patología,
desinfección de suelos son algunas de las medidas aconsejadas
para la disminución o erradicación de la enfermedad.
Necrosis bacteriana "medula negra",
cuyo agente causal es Pseudomonas corrugata. Los primeros
síntomas que podemos observar en esta patología es la amarillez
de las hojas apicales en la parte superior de la planta. A
medida que la enfermedad aumenta se producen lesiones color
café oscuro o negro en los tallos, la planta puede marchitar
y morir si la infección es severa. Al producir un corte transversal
del tallo podemos observar una decoloración de la médula,
pudiendo encontrar cavidades segmentadas en el interior del
tallo. La humedades elevadas y el exceso de abonos nitrogenados
favorecen el desarrollo de esta enfermedad. El aumento de
ventilación para evitar los excesos de humedades en el invernadero,
evitar las aportaciones excesivas de abonos nitrogenados,
evitar cortes, utilización de productos cúpricos, evitar podas
cuando los cultivos están mojados son algunas de las medidas
aconsejadas para evitar esta enfermedad.
Mancha foliar, producida por
Pseudomona syringae pv. syringae. Los síntomas
en hojas pueden variar desde manchas color café sin presencia
de halo, hasta manchas color café oscuro con aureolas amarillas
brillantes. Esta enfermedad se desarrolla con temperaturas
bajas y con humedades relativas altas. Se necesita que existan
cortes para que la infección y el agente patógeno puedan invadir
la planta. La ventilación, eliminación de exceso de humedad
en el invernadero, la utilización de productos cúpricos son
algunas de las medidas aconsejadas para su erradicación.
|
|
|