creces, del libro Almería cinco siglos de historia, que vino
a ser en su momento el recuerdo de la efemérides de los 500
años de ciudad cristiana, editado por el Ayuntamiento alménense
en 1989; y aún más de una obra reciente como es el catálogo
de la exposición sobre otra figura de la Institución Libre de
Enseñanza: Fernando de los Ríos, 1879-1949, Granada, 1999.
El catálogo sobre Salmerón que nos ocupa, está confeccionado
con muy buen papel, seguramente un estucado mate de tres capas
de suave textura de unos 150 gr./m2. Posee unas excelentes reproducciones
fotográficas, realizadas por Juan José Pascual Lobo y Domingo
Molina, a quienes ya hemos visto intervenir aportando las imágenes
en algunos trabajos editoriales de 'La Voz de Almería', como
ocurre con los dos tomos de Almería pueblo a pueblo, Madrid,
1996. Sin embargo, lo que verdaderamente resulta exquisito es
la maquetación de los textos a dos columnas, con amplios márgenes
en blanco que realzan lo escrito. Los contrastes de las fotos,
casi todas en blanco y negro, pero reproducidas como Dios manda
en cuatricromía, proporcionan una vistosidad y luz increíble,
además para nada se ha sido miserable en los tamaños, sino todo
lo contrario, muy generosos, como sucede en las páginas 162-163,
donde la calidad de la cuatricromía y los cuidados del maestro
impresor han convertido la imagen reproducida en verdadero arte
y lirismo. Por todos sitios hay equilibrio, entre los textos
y las imágenes, o incluso a veces entre los diferentes tipos
de material gráfico: reproducciones de imágenes de textos (portadas
de libros o documentos) y las fotografías propiamente dichas.
Por tanto, desde aquí quiero felicitar tanto a las personas
que han seleccionado estas instantáneas tan variadas (coordinadoras),
como a los maquetadores (Manigua, Granada) uno de los estudios
profesionales más serios y creativos de toda España, así como
a Escanden Impresores de Sevilla, el taller de artes gráficas
que ha ejecutado el trabajo final, por la magnífica fotomecánica
e impresión que son capaces de desarrollar.
A mi entender habría que poner sólo un "pero", una pequeña
queja por algo que podría haberse mejorado. En efecto, un Catálogo
tan importante como éste, que va a estar en la Biblioteca del
Congreso y del Senado y en destacadas bibliotecas de toda España,
hubiera merecido el esfuerzo suplementario de dotarle en su
encuadernación de tapas duras y sobrecubierta, a fin de proporcionarle
más prestancia y evitar que se estropee, como suele acabar sucediendo
con las encuadernaciones en rústica.
En cuanto a las colaboraciones científicas, creo que han sido
muy acertadas por cuanto que los intervinientes son probablemente
los mejores especialistas en la época y la figura de don Nicolás
Salmerón. Nuestro hombre queda completamente analizado como
integrante destacado de la Institución Libre de Enseñanza por
Antonio Jiménez-Landi; su palpitar almeriense durante su juventud
y su afición a la filosofía nos es descubierta por Juan Manuel
Díaz Sánchez; el filósofo, el pensador y el demócrata son diseccionados
por Antonio Heredia Soriano; el político con todo su influjo
sobre el republicanismo almeriense nos es mostrado por Fernando
Martínez López; su intervención en la política nacional y en
otros episodios de la alta política nos son dados a conocer
por Octavio Ruiz-Manjón; finalmente, se nos presenta a un Salmerón
que había que recuperar por pura lógica y para acabar con los
agravios, que es reivindicado con 'recuerdos y olvidos' desde
el pueblo que le vio nacer, Alhama y por una alhameña como lo
es María Carmen Amate.
Los textos se completan con las presentaciones oportunas de
los responsables políticos e institucionales: Luisa Fernanda
Rudí Úbeda, presidenta del Congreso de los Diputados; Luis Rogelio
Rodríguez-Comendador Pérez, presidente de la Diputación de Almería;
Braulio Medel Cámara, presidente de UNICAJA (que ha cooperado
financieramente en el catálogo); Rafael Lázaro Pérez, director
del IEA; y la visión de todo el homenaje a la figura de Salmerón
por las coordinadoras, que han tenido un trabajo ímprobo para
poder reunir todos los materiales que se han expuesto, provenientes
de muy distintas instituciones, descendientes, particulares,
lo que sin duda ha tenido que costarles muchos quebraderos de
cabeza.
El resultado final, hay que calificarlo de sobresaliente o
magnífico, salvada la anomalía de la encuadernación. Y es una
pena que desde la Diputación nos se hayan organizado grandes
eventos y buenas publicaciones con más frecuencia, porque Almería
necesita tener su protagonismo cultural y existen hechos en
nuestra historia y en nuestro mundo económico, social y político
que merecen esa parafernalia, ese mostrar al mundo lo que somos
con todas sus consecuencias. Temas hay para empezar: el escultor
Juan Cristóbal; el arqueólogo Luis Siret; el pintor Ginés Parra;
nuestro patrimonio arquitectónico; la Almería islámica; la época
de la minería; la Almería uvera, etc, etc.