EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 9 LITERATURA

Pilar Quirosa Cheyrouze

Por Conchi Jiménez Alvarez

Pilar nació en Tetuán (Marruecos, 1956) y reside en Almería desde Diciembre de 1969. Es licenciada en Prehistoria e Historia Antigua y diplomada en Idiomas (Francés e Ingles), presidenta del Ateneo de Almería, miembro de la Junta de Departamento de Arte y Literatura del Instituto de Estudios Almeriense de la Excma. Diputación provincial, de la Asociación Andaluza de Críticos Literarios (CAL) con sede en Córdoba, de la Asociación de Escritores y Artistas de España y de la Sociedad General de Autores de España.

Colabora asiduamente con los medios de comunicación. Actualmente es articulista del diario IDEAL, sección "Puerta de Purchena". Lleva adelante la crítica literaria en el diario "Europa Sur" de Algeciras, suplemento literario "La Isla", y Diario Málaga-Costa del Sol, suplemento literario "Papel Literario". Ha colaborado y colabora en revistas especializadas, como FOCO SUR, sección cultura, ALHUCEMA de Granada, BATARRO, ZURCAI, ANFORA NOVA, FAHERJA ...

Entre sus publicaciones de poemas nos encontramos con obras como "Orión" (1990), "Islas provisionales" (1991), "Arenal de silencios", "Avenida Madrid" (1993) o "Pactos con Eleusis" (1994), libro al que pertenece el siguiente poema:

DUODECIMO TRABAJO

Quise regresar al jardín
De las hespérides para recoger
sus más tierno y noble fruto.

También tú te acercaste
para adorar a las Hijas del Ocaso.

Mas del oro las manzanas
n o aceptaron la alquimia.

Y se quebró la noche-una vez más-
entre tus manos

Hay que destacar de Pilar Quirosa la firmeza con que sirve a la alta misión de la poesía que ella misma se ha impuesto. Poesía alejada de estilos y gustos poéticos más o menos mercantilistas. Es por esto que Pilar franquea siempre el riesgo de una poesía nada cómoda, hermética a veces, pero variada y en constante evolución hacia una forma singular de expresar y sentir un mundo subjetivo, y también real, repleto de matices. Y esto sin olvidar que se debe a la vida, a un contexto concreto, a un tiempo que le presiona y le libera del mismo modo, a unos personajes, a una realidad, en definitiva, de la que obtiene motivos con los que recrea la vida y de la que da testimonio. Pilar es libre y libre su palabra, tierna y dulce, meditada y coherente. Siempre alerta al hondo sentir de lo humano. En este sentido hay que destacar entre sus obras "Por acuerdo tácito" (1995) y "Deshabitadas estancias", por su búsqueda para la poesía española de un camino abierto donde la palabra no es artificio sino rotunda sinceridad y viva reflexión. Así en "Deshabitadas estancias" leemos:

REGRESAS, SIN NOMBRE,
mitificado, vacío
de formas inalcanzables.

Quién eres tú,
perdido,
el que siente la lluvia
tras el cristal
y la ausencia, el que huye
a ciegas por el mundo.

No se trata de evadirse de la cotidianidad, pero sí de aquellos atavíos inútiles, de aquel contenido fatuo a favor de un lenguaje cercano, próximo e íntimo. Pilar como ser humano está en constante desarrollo personal, hecho que se refleja en cada uno de sus libros en los que persevera siempre la huida de todo lo decadente. Para Pilar la poesía es conocimiento y reencuentro íntimo. En "El lenguaje de la hidra" se denota el paso de las horas como el reflejo de lo que somos o desearíamos haber sido, la factura que la vida pasa al ser humano, el antagónico esfuerzo por conciliar la realidad y el deseo. Un ejemplo de esto es:

OTOÑO

Escucha
cómo duele y late
en el transcurso de los días
la proyección de la memoria.

Material tiempo irreversible
abismado en juegos de sombras,
al amparo de una luz última
e inevitable, desgarradores
minutos a favor del silencio

Material fuego que estalla
en rescoldos de cenizas
antes de forjarse a la vida,
reclamando páginas de perfiles,
el lenguaje de la hidra

Escucha
cómo nace y crece
el corazón desmantelado
de otras horas, halladas
siempre en pretérito,
apagada ya la luz
de la infausta memoria.

Los dos comprendemos
la exacta dimensión del otoño,
el fervor de las hojas desmadejadas,
apaciblemente caídas,
las flores y los sueños que compartimos
por la senda del mal

El paso del tiempo, el amor, la soledad, el diálogo persona, el triste desdén de lo caduco y pasajero... son algunos de los temas que inspiran una poesía con señas de identidad propias, caracterizadas por su calor, ternura, sangre, pasión y una inmensa soledad acompañada. Esta es la poesía que escribe Pilar Quirosa.

LUNES, 15

Ella es anónima. Observa,
anónimamente, entre la gente.

Fuma. Probablemente nerviosa,
con un matiz de tristeza
conjugada en tres tiempos.

-¿Qué hora es?- me pregunta
-Las diez y veinte

Espera a alguien. Al otro lado
del bar, ese alguien le sonríe.
Un casco de motociclista,
un chándal azul, una urgencia.

Mecánicamente, un café.
Unas palabras, y la huída.

Y esta lluvia de Junio que no cesa

(de "Avenida Madrid")

Pilar Quirosa ha colaborado en la redacción de los coleccionables de divulgación histórica: "Almería, páginas de una bella tierra", para el diario IDEAL y "Almería, pueblo a pueblo", para LA VOZ DE ALMERÍA. Hay que mencionar que su obra se encuentra incluida en varias antologías de las que nombramos algunas de ellas: "Tierras de la Alpujarra", "Poesía actual almeriense", "Antología de 4 poetas almerienses", "Antología de la Paz"...

Otras obras publicadas son: "La vida en un nenúfar" (1995), "Bajo el cielo de Grisén" (1996), "En el planetario". El pasado 1 de junio presentó su último libro: "La Ciudad Blanca".