EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 9 ECOLOGIA Y MEDIO AMBIENTE

CONSIDERACIONES PARA UNA PROPUESTA DE DESARROLLO SOSTENIBLE EN LA CUENCA DEL ANDARAX

 

Ernesto Suarez Carrillo
Biólogo y profesor de Secundaria.
Tiene publicados varios artículos y trabajos sobre Agricultura y Medio Ambiente almeriense y de Educación Ambiental. Es miembro del GEM.

Introducción: Las Propuestas Globales Internacionales

La Asamblea General de las Naciones Unidas encargó en 1983 a una comisión mundial presidida por la primera ministra noruega, un estudio sobre Medio Ambiente y Desarrollo. En 1987, dicha comisión presentó un informe, "Informe Brutdtland": "Nuestro futuro común" donde se planteaba por primera vez la idea de un Desarrollo Sostenible: el desarrollo que utiliza los recursos disponibles sin exceder la capacidad de su producción. Este desarrollo debe permitir satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Con este planteamiento, en lugar de valorar el desarrollo basándonos en la "producción" se valora la "calidad de vida" de las personas y la "salud ambiental", siendo doblemente solidario al tener en cuenta a las generaciones futuras.

El informe Brundtland fue el punto de partida de la Primera Cumbre de la Tierra, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en junio de 1992, en la cual todos los países se comprometieron para conseguir soluciones globales a los problemas ambientales y de la cual salió la Agenda-21 que propone 120 iniciativas generales para un desarrollo sostenible.

Después de las diferentes conferencias internacionales sobre desarrollo y medio ambiente, demografía, pobreza y desarrollo social, crecimiento urbano, mujeres, derechos humanos, biosfera, clima, etc. Las soluciones están sobre la mesa, pero el camino tenemos ya que empezar a recorrerlo y en Seattle (1) parece que se ha dado el segundo paso. Sin embargo, para continuar, todos tenemos que educarnos para un desarrollo sostenible.

Por otro lado, también, debemos ser conscientes de que estas soluciones globales parten de su aplicación a nivel local, desde donde además de potenciar el desarrollo equilibrado y solidario en nuestra comarca, estaremos contribuyendo a la consecución de las soluciones globales solidarias con las generaciones futuras.

La historia reciente

Fue en 1992, cuando propuse el cultivo biológico del parral (2) como alternativa, antes de que desaparecieran los parrales de las laderas del río Andarax. De las 9000 hectáreas de parral que se cultivaban en 1988, se pasó a 3500 en 1993. Solo en ese año se arrancaron más de 300 hectáreas, reduciéndose la producción en un 30 %. Al final del verano del 92, la Agencia de Desarrollo Local de Alhama convocaba en Bentarique a los alcaldes de doce municipios del Medio Andarax y Bajo Nacimiento para tratar la crisis del sector uvero. Sin duda el corte del parral, al no haber propuesta de sustitución de cultivos, traería como consecuencia el aumento de la tendencia migratoria y despoblamiento de las zonas afectadas, así como el empobrecimiento del suelo con el aumento de riesgo de erosión y desertización. Hasta entonces los agricultores habían mantenido en orden piedra sobre piedra en los aterrazamientos y bancales (3). Estaba clara la contradicción entre subvencionar el corte del parral sin alternativa de cultivos y la lucha contra la desertización que por entonces, todavía, se llevaba a cabo con el proyecto LUCDEME en esta cuenca.

Con esta propuesta se resolvía el problema económico, manteniendo un cultivo dominado, con una mano de obra especializada y con un buen futuro con respecto a la comercialización. Se trataba de llevar a cabo una reconversión del cultivo tradicional a cultivo biológico, reconversión problemática si pensamos que el cultivo tradicional utilizaba técnicas propias del cultivo ecológico y que hubiese permitido sacar al mercado en uno o dos años uva de mesa ecológica de la variedad Ohanes con denominación de origen. Precisamente, la variedad, que por su resistencia y piel gruesa fue la ideal para el embarque a principio de siglo, resultaba ahora ser la más competitiva, por las mismas característica, para el cultivo ecológico. Curiosamente, estas características eran, también, las que le hacían perder competitividad frente a otras variedades en el cultivo convencional o no ecológico.

Creo que hubiese sido un ejemplo de modelo de desarrollo sostenible para la cuenca del Andarax, pionero en cuanto al aprovechamiento y regulación de los recursos naturales y humanos y conservación del medio. Se mantenía el paisaje con los contrastes estaciónales, microclima, fauna y flora asociada, se favorecía el desarrollo rural, en cuanto que permitía el desarrollo de los demás sectores productivos, y se continuaba la lucha contra la erosión y la desertización en toda la cuenca.

De todas formas, pienso que aún no es tarde, todavía se puede retomar la propuesta y ponerla en marcha en los parrales reliquia que quedan, junto con los naranjos y limoneros cuya reconversión biológica tampoco resulta complicada y evitan el monocultivo. Los productos ecológicos cada vez son más solicitados, creciendo la demanda a un ritmo de un 30-40% anual en los países europeos. En España el número de hectáreas cultivadas aumenta cada año, contabilizándose ya más de 300.000 de las que 57.752 hectáreas pertenecen a Andalucía y donde Almería con 9.730 hectáreas (4) ocupa el tercer lugar, (probablemente se superen ya las diez mil hectáreas). El consumo es todavía minoritario, el 99% de la producción se envía a la Unión Europea, pero potenciando las vías de comercialización y de distribución de estos productos que consigan que lleguen a los consumidores, el éxito está asegurado. Posiblemente no se hayan abierto los canales de distribución a los mercados centrales nacionales, porque no interese aún al exportar la mayor parte de la producción a Europa, pero está claro que el mercado español está por descubrir. Los consumidores potenciales estamos esperando.

¿Hacia dónde vamos?

Sin embargo, admito que cada época tiene su paisaje humanizado, pero debemos andar con cautela por el paisaje que se nos viene; ya los invernaderos han saltado la Sierra de Gádor y bajan por Alhama la ladera, incluso han cruzado el río y comienzan a instalarse en desmontes y bancales entre cárcavas y barrancos, a las puertas de un parque nacional y de otro futuro, y por Rioja en la propia vega avasallando a los naranjos olvidados. Estamos en la época del desarrollismo agrícola desorganizado y los almerienses sabemos de desarrrollismo, por ejemplo urbano, que aún sufrimos. Creo que los invernaderos tienen su sitio, no precisamente las vegas y laderas, es lo único que le faltaba a las vegas además de la especulación urbana. Tampoco en las zonas de interior y de montaña, donde el paisaje es un recurso que forma parte del patrimonio natural. Creo que a la administración le toca poner orden, fomentar e incentivar el desarrollo de determinados cultivos en vegas y riberas creando cinturones, si no hay más remedio, que permitan el desarrollo rural y protejan el paisaje en la comarca frontera de dos Parques Nacionales (Sierra Nevada y ¿Subdesiertos de Almería?). Creo que esta cuenca del Andarax, junto a la del Almanzora, deberían ser espacios preferentes para el cultivo tradicional y ecológico.

Podríamos estar cayendo de nuevo en contradicción entre el desarrollo económico mal entendido y la protección de las cuencas frente a la desertificación. Los Consorcios de Municipios, los programas Leader-Alpujarra y Proder-Almanzora, así como el recién creado Patronato del Parque Nacional de Sierra Nevada, y los planes de uso y gestión del Parque Natural de la misma, deberían considerarlo.

Buscando soluciones

Los agricultores y ganaderos, los consorcios de municipios con sus ayuntamientos a la cabeza, deben saber que ellos son los primeros que luchan contra la desertización en esta cuenca cuando mantienen los aterrazamientos y bancales cultivados y que, por ello, deberían ser los primeros en recibir dinero por esta lucha. También tienen que saber que estas actuaciones forman parte de un desarrollo solidario, regulando los recursos naturales, protegiendo el paisaje, recuperando el patrimonio rural, tecnológico, y etnográfico, artesanal y cultural, que a su vez potenciará el turismo rural y en definitiva el desarrollo rural que les permitirá alcanzar una alta calidad de vida sin tener que abandonar su comarca o sus tierras y que además, se estará posibilitando el desarrollo para generaciones futuras y preservando el medio ambiente y el paisaje.

Nunca es tarde

Por todo ello no podemos dar pasos en falso potenciando actuaciones insostenibles e insolidarias en pos de éxitos económicos tan rápidos como efímeros, que destruyen el paisaje, aumentan la desertización e impiden el desarrollo rural de todos los sectores productivos. Son necesarios estudios a nivel local sobre recursos naturales y de impactos ambientales que marquen objetivos y establezcan normas y prioridades, que pueden aprobar los propios ayuntamientos y consorcios de municipios, sobre uso y gestión, sabiendo que es lo que se quiere para su pueblo o para su comarca (5), y no solo considerando el medio físico, también el geográfico, social, etc. Actualmente se están cometiendo errores graves como desmontes, construcción de invernaderos en laderas, construcción de almacenes en medio de las vegas que rompen el paisaje, hasta ahora verdadero tesoro de la cuenca del Andarax. Y donde a veces son los propios ayuntamientos los implicados (6).


Parral cortado y abandonado

La protección del carácter rural debe conseguirse desde los núcleos de población con normas sobre desarrollo rural integral y global, que garanticen la tipología de las viviendas-fachadas, calles típicas, fuentes, arbolado, nombres populares de calles y plazas, diferenciando el centro urbano rural y planificando áreas de expansión o crecimiento, diferenciando polígonos industriales etc, y protegiendo las vegas, como grandes espacios verdes de la especulación y potenciando, también el desarrollo industrial, ganadero y agrícola. En definitiva, es necesario una Gestión Ambiental a nivel local, dirigida por los ayuntamientos y consorcios de municipios, basada en los tres pilares de esta; Educación Ambiental dirigida a los políticos, industriales, agricultores y ganaderos, asociaciones y escuela, aplicada a una Ordenación del Territorio que planifique el uso y gestión del suelo, que regulado por una Evaluación de Impactos garantice el cumplimiento de las normas aprobadas, que tengan en cuenta a todos los sectores productivos de la comarca considerando los recursos, los riesgos y los impactos ambientales.

 

Consideraciones Finales

Después de escribir este artículo (7), han ocurrido varios hechos de importancia que merece la pena comentar.

   

El Decreto 103/1999, de 4 de Mayo marca las Bases y Estrategias del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía y establece las estrategias relativas a la gestión de los recursos naturales y el paisaje, basadas en el uso sostenible de los recursos naturales y culturales que constituyen uno de los principios básicos del Plan y donde el Paisaje debe ser objeto de ordenación del territorio. Entre los objetivos caben destacar los siguientes.

  Favorecer la ordenación de usos del suelo adecuada a la capacidad de acogida de cada territorio, que integre los aspectos relativos al medio natural y el patrimonio cultural.
  Favorecer las condiciones de conservación, regeneración y recuperación del patrimonio cultural y de los recursos naturales.
  Considerar los riesgos naturales y tecnológicos en la ordenación territorial.
  Incorporar el paisaje como base del conocimiento del territorio.
  Configurar un Sistema de Protección Regional integrado en el conjunto del territorio.
   

En El Ejido, El ejemplo

Los acontecimientos ocurridos en el mes de febrero en El Ejido tienen su causa profunda en el desarrollo insostenible de la zona con la sobre-explotación de los cultivos bajo plástico. No fue algo inesperado y surgen como consecuencia de un desarrollo incontrolado, donde únicamente han tenido en cuenta el aspecto económico y no el aspecto social, humano ambiental y ni siquiera, a pesar de que muchas voces lo vienen denunciando desde hace más de diez años, han considerado la regulación de los recursos naturales donde el agua adquiere vital importancia (8). Estos acontecimientos ha surgido en su vertiente social pero sin duda surgirán también en su vertiente económica, y ambiental Desde hace dos años acá, ha vuelto de nuevo la fiebre constructora apareciendo invernaderos en los lugares más insospechados y ocupando miles de hectáreas de desmontes y laderas de la Sierra de Gádor, Cabo de Gata, Retamar y el Valle del Andarax etc. Aparecen a una velocidad de vértigo, controlados por fuertes capitales organizados en grandes empresas agrícolas. Justo todo lo contrario de lo que debe ser un modelo de desarrollo sostenible, porque no nos engañemos, esta situación llevará al enriquecimiento de unos cuantos y al empobrecimiento de una población. Si esta situación no tiene justificación ni en el Poniente Almeriense donde no había otra posibilidad de desarrollo, pero donde el crecimiento ha debido limitarse para permitir la recuperación de los recursos naturales (9), menos justificación la tiene en una comarca donde las vegas permiten cualquier tipo de cultivo y donde el paisaje (10) es un recurso que posibilita el desarrollo de otros muchos sectores productivos.

Trasladar ahora a otras zonas o comarcas el cultivo bajo plástico terminará siendo igualmente insostenible después de destruir el paisaje, alterar el clima y agudizar los procesos erosivos que ya de por sí, son graves en nuestra provincia (11).

Después de invadir las vegas de Berja y Dalías, continúan abancalando la cara sur de la Sierra de Gádor y la avanzadilla baja por Alhama la ladera...

En Laujar la esperanza

Otro acontecimiento que ha tenido lugar después de escribir este artículo, este con más fortuna, ha sido la reacción de todo un pueblo, el de Laujar de Andarax, ante la llegada de los invernaderos, oponiéndose a su instalación con su ayuntamiento y la alcaldesa a la cabeza. Hechos como este dan esperanza en la lucha contra la especulación, son acciones como esta las que pueden forzar a las administraciones a impulsar políticas valientes en bien de toda una comarca que permitan el desarrollo rural solidario. Las administraciones no pueden estar hablando en discursos oficiales sobre la importancia de la Sustentabilidad y la Agenda 21 y estar permitiendo actuaciones especulativas, que traen el agotamiento de los recursos naturales y la destrucción del paisaje que condenan a toda una comarca y a sus poblaciones. Estas explosiones económicas deben ser puntualmente corregidas por las administraciones, que deben tener recursos para ello (12), porque si no es así, cuando vengamos a actuar el daño estará hecho. Esto es lo que está haciendo el pueblo de Laujar defendiendo su futuro y el de todos ya que no lo hacen las administraciones "pertinentes".

 

01.- Se concentraron más de cuarenta mil manifestantes en contra de la Globalización de la economía.

02.- Revista Poniente nº 292. La alternativa biológica al cultivo del parral 15-3-92.

03.- Agricultura tradicional y conservación de suelos. A.F. Cánovas Fernández. Desertificación en Almería. E. GEM Almería 2000.

04.- Fuente: Comité Andaluz de Agricultura Ecológica. Septiembre 1999.

05.- Recientemente el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) ha propuesto a la Diputación la puesta en marcha de la Red de Municipios Almerienses con Agenda-21.

06.- Ver portada fotografía de la revista Consorcio de Municipios de Medio Andarax y Bajo Nacimiento en la que en primer plano aparece un gran almacén que rompe la vista del pueblo de Huécija. Otros almacenes está construyendo el ayuntamiento de Alhabía que oculta toda la vista del pueblo antes del cruce de Terque viniendo de Almería. Cerca de allí van proliferando grandes almacenes en medio de la vega.

07.- Parte de este artículo fue publicado en el diario El País y en La Voz de Almería en Enero de 2000.

08.- La sobreexplotación de los recursos hídricos en una Almería árida. A. Fernández y J. Rivera. Desertificación en Almería. E. GEM Almería 2000. Ley de 1994 que prohíbe los nuevos regadíos en Dalías.

09.- Programa de uso sostenible de recursos hídricos. Plan de medio ambiente de Andalucía 1995-2000.

10.- Plan de Biodiversidad y plan forestal andaluz. Plan de medio Ambiente de Andalucía 1995-2000.

11.- Lucha contra la desertificación. Plan forestal andaluz. Plan de medio ambiente de Andalucía 1995-2000.

12.- Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía. Bases y Estrategias.