EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 8 | TOPONIMIA |
La Toponimia de Alhama de Almería
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Los
topónimos tienen dos orígenes: o bien ser tratan de antiguos nombres
de persona o términos derivados de ellos; o bien, se trata de antiguos
nombres comunes, que con el discurrir del tiempo han dejado de ser entendidos
como tales. Estos nombres comunes sirven para la identificación de un
lugar determinado. Pueden referirse a la fauna, la flora, la naturaleza del
terreno, procedimientos agrícolas o ganaderos, acontecimientos históricos,
etc.
El
léxico de la Toponimia se manifiesta más conservatorio, pero al
usarse por todos los habitantes, y en cualquier situación de habla, está
expuesto a la evolución y al cambio.(1)
Como
dice el lingüista Antonio Llorente, muchos topónimos so indicios
claros de yacimientos arquelógicos, tanto prehistóricos como de
la Edad Antigua o época medieval. La Toponimia es una eficaz auxiliar
de la Arquelogía, la Protohistoria, Historia Antigua y de la Paleoetnología.
La
toponimia de Andalucía Oriental se caracteriza por la superposición
de los distintos estratos lingüisticos y onomásticos, dando lugar
a la aparición de nombres híbridos con elementos de diferentes
estratos y a la deformación y enmascaramiento de los nombres pertenecientes
a las capas primitivas por influjo de los superestratos lingüisticos posteriores;
todo ello hace que sea difícil la interpretación y establecimiento
de la filiación lingüíca de numerosos topónimos, especialmente,
los ubicados en Andalucía Oriental: muchos de los topónimos de
nuestra región son prerromanoss, pero deformados por la fonética
e incluso por la morfología del árabe, de tal manera que es muy
difícil, respecto a gran número de topónimos, establecer
si son de remoto origen prerromano o de filiación arábiga o bereber(2)
Nuestra
comarca, el Valle del Andarax, es rico en toponimia de origen musulmán.
Otros topónimos, aunque tengan esta apariencia, son de origen mozárabe,
es decir, dados por los cristianos influidos cultural y lingüisticamente
por los dominadores árabes.
Pero,
la mayor parte de nuestros topónimos fueron dados por los nuevos pobladores
que llegaron a nuestra tierra tras la Reconquista cristiana, es la llamada Toponimia
de Repoblación. En unos casos, conservaron los antiguos nombres de lugar;
en otros, "rebautizaron" con otros nombres el entorno físico
que les rodeaba.
La
ciudad de Pechina mandó bajo el mandato de Abd-al-Rahman III la fundación
de nuevas poblaciones en el Valle del Andarax y otros lugares. Es así
como nace Alhama, pero esto no quiere decir que este lugar y sus inmediaciones
no fuese habitado con anterioridad, ya que su cercanía al poblado de
Los Millares propició el establecimiento de comunidades megalíticas
en elevaciones estratégicas. Los romanos también se establecieron
en estas tierras, como prueban algunos hallazgos arquelógicos, y después
vendrían los árabes, que son los primeros fundadores de Alhama
como población(3)
Los
historiadores Lorenzo Cara y Juana Mª Rodríguez han realizado diversas
prospecciones arqueológicas en la localidad. Han puesto de manifiesto
la existencia de comunidades megalíticas de la Edad del Cobre en diversos
asentamientos como son: La Rambla de Huéchar y Loma de Huéchar
(a 2,75 km de Los Millares), La Loma de la Galera, El Cerrillo de los Gitanos
y el Mojón. (4)
Todos
los yacimientos arqueológicos se encuentran en la zona comprendida entre
la intersección del río Andarax con la Rambla de Huéchar
y los escarpes montañosos de Sierra de Gádor. Las comunidades
megalíticas pertenecen la Neolítico Final-Edad del Cobre, y están
dispuestas hacia el Norte, es decir, hacia el valle del Andarax. El área
delimitada forma, aproximadamente, una figura triangular cuyo vértice
extremo lo ocupa Los Millares. Siguiendo dicha figura, los asentamientos se
disponen de la siguiente manera: un vértice dirigido al río Andarax,
compuesto por las Lomas de Alicún y Galera, y otro vértice dirigido
hacia la Rambla de Huéchar, formado por la Loma de Huéchar y el
Mojón.
Los
hermanos Siret estudiaron estas necrópolis megalíticas de Alhama
y la contigua Huéchar (Alhama-Santa Fé de Mondújar). El
estudio de las tumbas les llevó a pensar en la existencia de un hábitat
importante.
Fue en época
romana cuando se explotaron los recursos agropecuarios. Se ocuparon los terrenos
con posibilidades de regadío opcional y fueron los núcleos iniciales
de colonización romana en Alhama.
Los asentamientos del período
antiguo (siglos VI a IX) los constituyen:
Otros parajes
cultivados desde mediados del siglo I d.C. hasta finales del s. III son: LA
CUEVA DEL DOCTOR, EL RAMBLÓN, EL RESQUICIO, y EL RETAMAL, en la vega;
EL BARRANCO DE LOS CAZADORES, CONTRATA y EL SERAVILLO, en la sierra.
Desde finales
del siglo IX a inicios del siglo XI se produce la islamización de todo
el Valle del Andarax.
Es, entonces,
cuando la población de Alhama contó con un barrio en GALÁCHAR
(probablemente de Jaliy = 'brazo de rio'), 2,5 km al N-NW, a media altura sobre
la margen izquierda del río. Una larga verda le ponía en contacto
con la desembocadura de la Rambla de Gérgal, al Este, y con las cuevas
del Tajo del Moro, al Oeste. Es en Galáchar donde se encuentra la "Cueva
de las Palomas", lugar en el que se obtiene el agua mediante una galería.
Se crearon
otras zonas agrícolas como EL OVILLO, y se desarrollaron cultivos aterrazados
en las laderas de las sierras: GATUNA, en plena sierra, lugar en el que se encuentra
una mina y una fuente (5)
El topónimo
que designa a la localidad 'Alhama' es un vocablo árabe que significa
'fuente termal, caldas o termas'. El geógrafo andalusí El Idrisi
(siglo XII) nos habla en su recorrido por el antiguo reino de Granada de 'Alhamma',
que pertenecía al distrito de Pechina. Contaba en aquella época
con una fortaleza sobre la cima de la montaña (la fortaleza de Los Castillejos).
También nos habla de los baños de aguas termales, a donde acudían
los enfermos para curar sus enfermedades y achaques.
Igualmente,
nos da notica sobre sus montes, que están formados por yeso, que se extrae,
se quema y se lleva a Almería. Otro autor árabe dice que en los
montes de Alhama había minas de plata.(6)
Este geógrafo
y otros autores árabes se refieren a Alhama como 'Al-Hamma Guaxaxar',
para diferenciarla de otras de la península. En el siglo XIII se la conoció
como 'Alhama de Almería'. 'Alhama de Marchena' hasta 1522, año
en que el grave terremoto que sufrió la población cegó
el manantial termal, y como dice el Libro de Apeo, será a partir de esa
fecha en que se conozca como 'Alhama la Seca', porque se quedó sin agua.
En 1576 se
volvió a encontrar agua, pero se la seguirá llamando "la
Seca", tal y como consta en las obras de autores tan conocidos como Henríquez
de Jorquera, Hurtado de Mendoza o Mármol Carvajal. Esta misma denominación
aparece en los más importantes diccionarios geográficos: Diccionario
Geográfico de Tomás López; en Tierra y suelo granadino,
de Fernández Navarrete, ambos del siglo XVIII; Diccionario Geográfico
de P. Madoz, de mediados del XIX, etc. Pero, en la época de la II República,
en que se conoció como 'Alhama de Salmerón' y después de
1939, recuperó su nombre de 'Alhama de Almería' (7)
Madoz nos
dice en su Diccionario Geográfico que desde el Cerro Milano se ven más
de veinte pueblos: las sierras de Filabres y Baza por el Norte; la garganta
de Lubrín, Sierra Alhamilla, Cabo de Gata y el mar, por el Este; y las
cordilleras de Sierra Nevaa y Sierra de Gádor, por el Oeste y Sur.
En este mismo
Diccionario Geográfico, editado en 1845, aparecen otros muchos lugares
de la península que también llevan el nombre de Alhama, y que
deben su nombre a la existencia de aguas termales: dos ríos con este
nombre; uno en Granada y, otro en Soria; una Alhama en Albacete, una en Granada,
con baños; una en Murcia, dos en Soria, y otra en Zaragoza con baños
también (8)
Tras la rebelión
morisca de 1568-69 se produce la expulsión de los moriscos y la posterior
repoblación cristiana. Todo el proceso de apeo, deslinde y reparto de
las haciendas entre los nuevos pobladores queda registrada en los llamados 'Libros
de Apeo y Población'. En la copia del L.A. de Alhama conservado en la
Parroquia quedan registrados algunos topónimos, que son los más
antiguos de la población, ya que son anteriores a la Reconquista cristiana:
Tienen clara
procedencia árabe los nombres de Cocul, Gafajar, Galáchar, Gamyz
y Marchal.
La población
morisca pasaban la primavera y el otoño en los pagos de Galáchar
y Cocul recogiendo la seda y recogiendo la cosecha, para volver en invierno
a Alhama.
En el Catastro
del Marqués de la Ensenada (1752) aparecen los nombres de los restantes
parajes de la localidad, pudiendo ser algunos de ellos de origen musulmán:
CUNA, CUTE, GILDI, TAMARUJO, TARAJAL.
Pero la mayor
parte de los nombres fueron dados por los nuevos pobladores de los distintos
parajes, relegando al olvido los anteriores de carácter musulmán.
Allí constan los siguientes pagos:
En un amojonamiento del
término de Alhama, realizado en 1790, aparecen otros topónimos,
algunos de los cuales son desconocidos en la actualidad:
BALSA DE LOS GILES, BALSA
DEL TARAE, BALSILLA ALTA DE HUÉCHAR, CAÑADA DEL CORRALILLO BLANCO,
CERRO DEL ALJIBE, CERRO DEL BALCÓN DE CARLOS, CERRO DE CARABINEROS, CERRO
DEL HACHO, CERRO DE LOS GILES, CERRO DE LAS MAJADILLAS DE LOS ACEBUCHES, CERRO
DE LAS PIEDRAS DE TORTOSA, CERRO DE LA PRESA, CERRO DE LA TÍA GONZALEZ,
COLLADO DE LAS VERTIENTES DEL ALJIBE, CUESTA DEL CABAÑIL, CUESTA DEL
CAVE, CUESTA DE HUÉCHAR, CUEVA DE PEDRO PASCUAL, FUENTE DE ALHAMA, FUENTE
DE LA PRESA.
El nomenclátor de
1860 nos aporta una detallada información sobre la población del
municipio de Alhama y sus parajes: casas de labor, cortijos, cortijadas, molinos
de aceite (almazaras) y molinos de harina. En aquella fecha la población
estaba constituida por 3.573 habitantes y sus diseminados habitados eran los
siguientes:
Molinos de aceite:
Molinos de harina:
Cortijadas:
Cien años después,
en 1960, la población disminuyó hasta los 2.464 habitantes, sólo
quedaban habitados los siguientes diseminados:
FRAILES, el barrio de GALÁCHAR
y RESQUICIO. Todas las demás cortijadas quedaron despobladas (9)
A continuación vamos
a clasificar los nombres de distintos apartados que atenderán a las causas
que han motivado el topónimo:
a) Topónimos motivados
por la configuración del terreno:
Un gran número de
topónimos han tomado su nombre por las características físicas
del lugar donde están enclavados. Se trata de los orónimos, los
accidentes del terreno condicionan el nombre de la población.
ELEVACIONES DEL TERRENO
Cerros:
El término 'cerro' se aplicó al principio al 'lomo, espinazo,
pescuezo de los animales, y en particular al toro'. Pasó luego a designar
una 'elevación de terreno aislada menos considerable que una montaña'.
Del latín CIRRUS, 'rizo, copete, crin', en el sentido de la 'crin del
caballo', por hallarse ésta en el cerro de este animal.
CERRILLO DE LA CRUZ, CERRILLO
DE LA HUERTA, CERRILLO MARCOS, CERRILLO MILANO.
CERRO DEL
ALMIREZ, CERRO ALONSO, CERRO DE LA CRUZ, CERRO DEL HACHO, CERRO DE MONTELLINA,
CERRO DEL MORRÓN, CERRO DEL MORTERO, CERRO PALOMAR, CERRO DE LA PRESA,
CERRO DE SACROMONTE
.
Collados: COLLADO
DE LOS CASADOS, COLLADO DEL MORALILLO.
Lomas: El término
loma: 'colina', designa una pequeña elevación alargada del terreno.
Viene del latín 'LOMBA'. Esta forma aparece en documentos del siglo XI.
LOMA
DE LOS FRAILES, LOMA DE LA GALERA, LOMA DEL MOJÓN, LOMA DEL PALOMAR,
LOMA DEL POZO DE TILÍN, LOMA DE LA PUTA, LOMA DEL RESQUICIO.
Llanuras: LOS LLANILLOS,
LLANO ALTO, LLANO DEL HALCÓN, LLANO DE LA TROCHA.
Otros orónimos:
Las Angosturas, Pecho de los Bueyes, Pecho de los Carabinas, Las Pedreras,
Peñas del Marchal, Peñicas Blancas, Pico del Fraile, Poyo de Rovira,
Tajo del Moro, Los Tranquilos.
Características minerales
del terreno: Las Almagreras, Las Yeseras, Los Salitres.
Cuevas: CUEVA DEL
DOCTOR, CUEVA DE LA PAJA, CUEVA DE LAS PALOMAS, CUEVA DE LA PÓLVORA,
CUEVA DE LAPUTA.
Solanas: SOLANA DE
LOS CAZADORES, SOLANA DEL RAMBLÓN.
Umbrías: EL
UMBRIÓN
b) Toponimia por onomástica
que recuerda los nombres de los colonizadores y antiguos propietarios:
BANCAL DE
ROMERA, CAÑADA DE JUAN CAMPOS, CAÑADA DE CANTÓN, CAÑADA
DEL GOBERNADOR, CAÑADA DE MELCHOR, CAÑADA DE VERDEGAY, CORTIJO
CAREAGA, FUENTE DE RAMÓN, HACILLA DE SEGURA, MARCHAL DE GALLEGO, MARCHAL
DE GUIL, PAGO DE ALARCÓN, PAGO DE RUBIRA, POYO DE ROVIRA.
c) Toponimia motivada
por la vegetación:
La toponimia nos va a servir
para conocer los cultivos o vegetación de otras épocas y, al mismo
tiempo, para confirmar los datos que nos proporcionan los documentos históricos
sobre la producción agrícola de la región y para localizar
los lugares donde se cultivaban.
LOS ALGARROBOS,
LA ALAMEDA, LOS ÁLAMOS, EL CHAPARRAL, LOS MORALES, EL MORALILLO O MORADILLO,
EL OLIVILLO, LA PARRA, LA PATATA, EL RETAMAL, LOS SERVALES, EL TAMARUJO. Este
último topónimo procede de la lexía támara, y el
sufijo -ujo 'dátil, palmera de dátiles', voz portuguesa y regional
de Canarias. Del árabe támra. (10)
LA ZARQUILLA. Este nombre procede del diminutivo de zarca 'acelga'.
d) Toponimos
relacionados con el mundo animal:
EL CERRO MILANO,
EL LLANO DEL HALCÓN, EL PALOMAR, EL SALTO DEL CABALLO, LAS TEJONERAS.
e) Toponimos
debidos a la fantasía popular:
Incluimos
en este apartado algunos nombres que de forma metafórica, hacen referencia
a la estima, positiva o negativa, atendiendo a las características físicas
o fantásticas del lugar.
BARRANCO DEL
PITO DE CEPO, PAGO DEL CONJURO / PAGO DE LA PIEDRA DEL CONJURO, PAGO DE LA CONTRATA,
PAGO DE LA CUEVA DEL DOCTOR, PAGO DEL SALTO DEL CABALLO, PAGO DE LOS SIETE BANCALES,
PIEDRA DE LA ALMORRANA, EL ROMANO, EL SACRISTÁN.
f) Topónimos
que hacen referencia a lugares donde hay corrientes de agua, donde se alumbra
o se almacena:
Barrancos:
Según Menéndez Pidal, esta palabra sería de origen prerromano
(11)
BARRANCO DE
LOS ALGARROBOS, BARARNCO DE LOS CAZADORES, BARRANCO DEL CUTITÍ, BARRANCO
DE LOS CHARCONES, BARRANCO DEL CUCHILLO, BARRANCO GARCÍA, BARRANCO DEL
GAVERO, BARRANCO DE LA HACILLA ALTA, BARRANCO DEL HORMIGUERO, BARRANCO DE LA
NORIA DE ORIA, BARRANCO OSCURO, BARRANCO DE LA PIEDRA DE MEDIODÍA, BARRANCO
DEL PITO DE CEPO, BARRANCO DEL RAMBLÓN, BARRANCO DEL RINCÓN, EL
BARRANQUETE, LOS BARRANQUILLOS.
Fuentes:
FUENTE DE ALHAMA, FUENTE DEL JARDINILLO, FUENTE DE RAMÓN, PAGO DE
LA FUENTE.
También
había otra fuente en El Marchal (pago), hoy Cortijo Careaga y en El Marchalillo
(fuente de El Peñón del Santo, según el Libro de Apeo,
nacida en una cañada.
Ramblas:
Del árabe 'ramla': arenal
RAMBLA DE
ALHAMA, RAMBLA DE HUÉCHAR, RAMBLA DEL MORALILLO, RAMBLA DEL ROMERAL,
EL RAMBLÓN, RAMBLA DEL SERVALILLO.
Balsas:
BALSA DE LOS BERENGUELES, BALSA DE LOS GILES, BALSA DEL LIRIO, BALSA DEL SERVALILLO,
BALSA DEL TARAJAL, LAS BALSILLAS.
La Balsa de
los Frailes es la más antigua (siglo XVIII). La más moderna es
de 1920, aproximadamente, es la Balsa de Resquicio.
También
se utiliza el sistema de irrigación por boqueras en las inmediaciones
del rio Andarax. Un ejemplo de tal sistema se encuentra en Las Estrechuras (Puente
de Los Imposibles).
En la Cueva
de las Palomas el agua era recogida por la Acequia Alta. La Acequia Baja cogía
el agua por encima de la ermita de Galáchar.
En cuanto
a los molinos, el Libro de Apeo cita tres que fueron movidos por el agua del
río al desaparecer la fuente: el de Quibal, junto a una cantera, bajo
el Pecho de Jacarrata; el de Cipo, que estaría en el lugar del actual
Paco Martínez; y el molino de Jito/Gito, en Cocul. El primero queda inscrito
en la Acequia Baja de Galáchar, y los dos restantes en la Alta.
Abrevaderos:
La Zarquilla, en el camino de Alhama a Gatuna (Cañada de Trinidad); otro
es el de la represa de Huéchar, y el de Fuente del Rey, en el Barranco
del Cuchillo y antiguo camino a Gádor, ya en Santa Fé.
En plena sierra
se encuentra el aljibe de los Giles, citado en el Libro de Apeo de Terque, y
que antiguamente se llamaba el Jaijón, además era mojón
entre Terque, Enix y Alhama.
Otros topónimos
relacionados con el agua: COCÓN DE LA MALAGUILLA; hay otro cocón
en Loma Galera y tres en el Barranco del Hormiguero (12)
g)Topónimos
motivados por causas históricas:
EL CASTILLO,
LOS CASTILLEJOS. Hace referencia a la fortaleza defensiva nazarí situada
en el Cerro Milano o de la Cruz.
h) Toponimia
alusiva a actividades agrícolas o ganaderas:
Cañadas:
La palabra 'cañada' con la acepción de 'valle poco marcado',
así llamado porque se distingue principalmente del cañaveral que
sigue su fondo. Está documentada por primera vez hacia 1.460, y deriva
de 'caña'.
CAÑADA
BLANCA, CAÑADA DEL CAMPANERO, CAÑADA DE CANTÓN, CAÑADA
DE CATUTA, CAÑADA DE LOS DAMIANES, CAÑADA DE JUAN CAMPOS, CAÑADA
DEL GOBERNADOR, CAÑADA DE MELCHOR, CAÑADA DE LOS SERVALES, CAÑADA
DEL TARAE / TARAY, CAÑADA DE TRINIDAD, CAÑADA DE VERDEGAY.
Otros topónimos
alusivos a las actividades agrícolas o ganaderas:
BANCALES DE
BENTARIQUE, HACILLA DE SEGURA, MAJADA DEL ALGARROBO, MAJADA DEL ALMENDRO, MAJADA
DE HUÉCHAR, LAS MAJADILLAS, EL MARCHAL DE GUIL, EL MARCHALILLO, EL PARATAL.
i) Topónimos
referentes a caminos:
CAMINO DE
ALHAHÍN, CAMINO DE LA CONTRATA, CAMINO DE GALÁCHAR, CAMINO DEL
MARCHAL, CAMINO DEL MORAL, CAMINO QUE VA A ROQUETAS, CAMINO DE LOS TRANQUILOS,
CUESTA DE GATUNA.
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