José Antonio Picón García

Empresario desde su juventud. Alcalde en los difíciles momentos de la transición democrática. Mecenas siempre. Hombre apegado a la tierra que le vio nacer y compormetido con la solución de sus problemas. Ese es, sólo a grandes rasgos, José Antonio Picón García. Un alhameño que, a sus sesenta años recién cumplidos -aniversario que celebró el pasado mes de septiembre, ha asistido como espectador privilegiado pero también como protagonista destacado al espectacular despegue económico de la provincia de Almería en estas dos últimas décadas.

Antonia Sánchez Villanueva Periodista

Y es que en su intensa actividad empresarial está ligada al sector que ha dado el empujón más fuerte a la economía almeriense en este siglo, la agricultura intensiva. De su incansable espíritu emprendedor y de su visión de negocio dice el hecho de haber sido fundador hasta la fecha, junto a otras personas, de dieciocho sociedades anónimas, de las que en la actualidad preside diceiseis y es consejero delegado de cinco. La industria auxiliar de la agricultura es la rama más importante de Picón, pero también los servicios, la construcción y la investigación forman parte del abanico de actividades a las que se ha dedicado este alhameño de oronda figura y trato afable y campechano.

Si como hombre de negocios es bien conocido en Almería su mayor repercusión pública vino de la etapa en la que presidió la Cámara de Comercio, de la que previamente había sido vicepresidente. Cuando José Vallejo dejó el máximo cargo de la entidad empresarial, José Antonio Picón tomó las riendas de la misma, le dio un nuevo impulso y culminó algunos de los proyectos más ambiciosos y esperados de los últimos años. Quizá el más importante haya sido la construcción del Centro de Exposiciones y Congresos de Aguadulce, con el que la Expo Agro, la feria de muestras de la horticultura almeriense, ganaba por fin un recinto estable tras once ediciones itinerantes. También con Picón la Cámara se trasladó a unas nuevas oficinas y sentó las bases de su modernización como entidad prestadora de servicios a las empresas de la provincia. Además, de la mano de este ilustre alhameño nació la Mesa de las Infraestructuras de la provincia, un foro en el que consiguió sentar a partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, representantes del Gobierno Central, del autonómico y de los medios de comunicación para presionar de una forma conjunta a las administraciones a la hora de conseguir mejoras para Almería. Un foro que sigue trabajando y que presidió en sus inicios, mientras estuvo al frente de la Cámara. una vez finalizada esta etapa en la entidad camera, que duró tres años, el propio José Antonio Picón consideró llegado el momento de dejar paso a otras personas y fue sustituido por el empresario macaelense Francisco Martínez Cosentino. En su legado cuentan también la mejora de las relaciones de la Cámara con la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería (Asempal), relaciones presididas hasta entonces por la tensión y las diferencias.

Pero su faceta de hombre de negocios, aún siendo por la que más se le conoce públicamente, no es ni mucho menos la única de este hombre que, con una formación media -cursó hasta 4º de Bachiller y Contabilidad- ha sabido situarse no sólo como uno de los más destacados hijos de Alhama sino como uno de los almerienses más relevantes del momento actual. Preocupado e interesado por las cosas de su localidad natal, fue socio fundador de la Comunidad de Regantes "Los Decididos", de cuyha directiva formó parte en calidad de secretario desde su fundación y hasta el año 1980. Desde ese puesto contribuyó a eliminar definitivamente el calificativo de "La Seca", con el que mucho tiempo se conoció a Alhama. Fue, además el primer director del Banco de Andalucía en la Localidad. Y, sobre todo, José Antonio Picón fue el primer alcalde democrático que tuvo Alhama tras la etapa del franquismo. Elegido por mayoría absoluta en una candidatura independiente, su mandato es recordado fundamentalmente por haber acometido obras de gran importancia para el municipio, como la construcción de cauces y caminos, y por haber facilitado a la agricultura alhameña la infraestructura necesaria para desarrollarse.

Su perfil se completa con otra vertiente, quizá no tan difundida pero no por ello menos importante: la de colaborador permanente con la cultura y el deporte. De hecho, participó en la creación del Club Náutico Aguadulce, de que fue presidente, y desde su empresas ha patrocinado un equipo ciclista de élite. Además, ha ayudado a la formación de periodistas de la provincia y colabora con la Universidad de Almería, tanto en investigación como facilitando el desarrollo de prácticas a nuevos licenciados. Por todas estas facetas, a las que siempre se ha entregado de forma apasionada e intensa, este alhameño que lleva muy a gala serlo, ha recibido numerosos reconocimientos. Entre ellos la placa de honor y gratitud del Ayuntamiento de Alhama en el año 79; el escudo de oro de la legión, que le nombró Caballero Legionario de Honor en diciembre del 97; nombramiento de artillero de Honor por el Grupo de Artillería, este mismo año; la medalla de oro del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España por su eficiente labor al frente de la Cámara de Almería, que le fue impuesta en el año 98; la primera concedida por la Asociación de la Prensa de Almería, en enero del 99; escudo de oro del Club Náutico de Aguadulce, del que también fue nombrado socio de honor en el 95. Asimismo, Picón ha sido distinguido como consejero de empresas públicas, entre las que se encuentran la Sociedad de Capital-Riesgo Avalunión o la Escuela de Negocios de Andalucía. El curriculum del personaje que nos ocupa está incompleto porque se va haciendo día a día. Trabajador y activo, José Antonio Picón es fuente continua de ideas y proyectos, como buen emprendedor. Probablemente, de aquí hasta el momento en que tome el merecido descanso de la jubilación podrá llenar muchas páginas más. Y eso a pesar de que él insiste siempre en invocar el protagonismo de gente más joven. Pero su empuje y fuerza de ánimo continúan intactos, completados, eso sí, por la experiencia. Nuestro ilustre alhameño aún dará mucho que hablar.