EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 8 | HISTORIA |
Liberales y Contrabandistas en la Taha de Marchena
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![]() Panteón de "Los Coloraos" en la Puerta de Purchena (Almería, hacia 1880) Biblioteca Hemeroteca Diputación Provincial |
¿A
qué obedecían esta tensión y malestar? La respuesta es
compleja, pues seguramente era un cúmulo de cirscunstancias, en una época
tan crucial como aquella. A la decadencia económica y a la dura represión
social que se padecía a nivel general, se unían otros factores
negativos de ámbito comarcal y local. Sabido es que, a principios de
septiembre de 1823 cuando terminó el periodo liberal en el partido de
Almería, se aplicó inmediatamente la derogación de todas
las leyes establecidas en el trienio, según las instrucciones generales
de la Regencia. Entre ellas, las que habían posibilitado el desarrollo
minero alpujarreño, quedando estancado nuevamente el laboreo y comercialización
de los plomos de la sierra hasta el año 1825. La fiebre del plomo,
cuya explotación se había iniciado en 1818 y ya había despegado
como casi milagrosa fuente de riqueza, fue cortada bruscamente. Ello produjo
tal impacto en la comarca minera que, los interesados, elevaron al gobierno
un memorial ofreciendo pagar doble diezmo por la libre reanudación
de esas actividades. De la inquietud y alarma social creada no sería
ajena la pequeña e incipiente burguesía de la Taha, con intereses
en la minería, y encontraría también eco razonable en la
base campesina de la población, incluidos los arrieros, que en gran número
acudían a los pozos de la sierra próxima y eran empleados en la
extracción del mineral o su transporte en caballerías, habida
cuenta el pluriempleo que tenían que desarrollar, por la estacionalidad
de sus ocupaciones agrícolas y lo aleatorio de sus resultados.
En
Alhama, según se desprende de la documentación consultada, detectamos
además, en aquellos momentos, posible corrupción en al administración
municipal; mala versación, según el lenguaje de la época,
en la distribución de las contribuciones (2). No debían
andar las cosas mejor en los otros lugares. Así, en Bentarique, una industria
tan tradicional en la zona, aunque clandestina, como la de fabricación
de pólvora, también monopolizada por el Estado, sufrió
otro duro golpe en 1823 al ser desmantelados sus molinos y demás instalaciones,
algunas ocultas en subterráneos. Por término medio, un picador
en las minas alpujarreñas gastaba diariamente medio kg. de pólvora,
pero el consumo de procedencia estatal era casi nulo, relegado por el de origen
fraudulento, sobre el 25% más barato (3). Otro registro
notarial, de fecha 3 de febrero de 1824, nos da noticia de la causa que se estaba
siguiendo en el Juzgado Real ordinario de Almería contra Don José
Gil, natural y vecino de Terque y Capitán Graduado de Infantería,
preso en el Cuartel Militar de la Casa de la Misericordia, por haber sido editor
de los periódicos impresos en esta ciudad en tiempo del gobierno revolucionario,
que con sus expresiones injuriaron los altos respetos del Rey N.S. y otras
personas reales...(4)
La
proliferación de grupos armados en aquella época, una de las secuelas
de las pasadas guerras, tuvo también su reflejo en la cuenca minera de
Sierra de Gádor y sus proximidades. En Alboloduy, tan próximo
a los lugares de la Taha, campaba por sus respetos nada menos que una numerosa
partida de bandoleros, quienes la víspera el ya citado día de
San Pedro y San Pablo de 1824, robaron y maltrataron al propio escribano del
pueblo, al parecer con la mayor pasividad del vecindario, posiblemente sumidos
en una mezcla de miedo y respeto casi mítico a aquellos hombres (5).
El Conde de Ofalia, forzoso viajero de los caminos almerienses, víctima
entonces de los avatares políticos, nos dejó su visión
del momento: eran tales las circunstancias del territorio de Almería,
que no viajaban por él ni los arrieros, ni los tragineros, ni persona
alguna, y hasta el correo había tenido que variar de ruta.(6)
Mención
aparte merecen las actividades contrabandistas, que arrancaban desde mucho tiempo
atrás y que en Almería tuvieron especial repercusión económica
y social. Como ha puesto de relieve Sánchez Picón (7),
los tejidos y el tabaco constituían el grueso de los alijos, procedentes
de Gibraltar y conducidos a las playas y arenales entonces semidesérticos
de nuestras costas. La liquidez que proporcionó el desarrollo minero
de la Sierra de Gádor, fomentó la demanda de diferentes artículos,
modificando los hábitos de consumo de una sociedad, hasta algunos años
antes, cerrada y autosuficiente. Los tejidos británicos de algodón
y otras fibras estaban de moda, valga la expresión, pero en realidad
en ello influía, entre otras causas, su calidad y precio resspecto a
los que podía suministrar la industria textil catalana. Ya antes de la
Guerra de la Independencia, el contrabando más improtante era el de tabaco
de humo, del Brasil. En 1803 se vendía en los estancos del reino
a 40 reales la libra, mientras que en Gibraltar, al por mayor, podía
obtenerse a 3 o 4 rs.(8) En todo el litoral andaluz y sus
abruptos aledaños, existía una verdadera tradición colectiva
de pueblos enteros que hacían del transporte de alijos una ocupación
preferente. Así ocurría, por citar un ejemplo clásico,
en la zona de Málaga y su serranía.
Dentro
de la geografía almeriense tal actividad fue también relevante,
al verse forzada su población al pluriempleo antes aludido, entre otros
motivos. A juzgar por los testimonios de la época, sigue informándonos
Sánchez Picón (1997: p. 294) los habitantes de la Taha de Marchena,
ostentaban posición dominante. Otros informes conocemos que coinciden
con ese juicio. Por ejemplo, resulta muy explícito el comunicado de nuestra
aduana al comandante del Resguadro, en 17 de julio de 1824 ... se advierte
una baja extraordinaria en el consumo de tabaco, sin duda porque sí renta
introduciéndose de la Taha de Marchena, donde ha sido siempre el depósito
del fraude (9). Pero no debían andar a la zaga
otras parcelas de nuestro ámbito, tales como las costeras comprendidas
entre Adra (paraje del Trebolar) y Roquetas, Gérgal y algunas otras.
Célebre
fue en la historia del cuerpo de carabineros la llamada acción de La
Carrasquilla que mereció ser recogida en la enciclopedia Espasa en
su artículo contrabando. Al paso del 26 al 27 de agosto de 1839,
cerca del castillo de Los Bajos, al este de Roquetas, se produjo un considerable
alijo, después de que los buques contrabandistas batieran en la playa
con dos piezas de artillería. Se entabló un verdadero combate
entre una partida compuesta por unos seiscientos contrabandistas, al mando del
famoso Cuchichí, y las fuerzas de los carabineros, ejército
y milicianos. El enfrentamiento tuvo su desenlace en La Carrasquilla
(cortijada cercana al pueblo de Enix y al camino del Cañarete que subía
desde la costa, alcanzando la Taha, vía El Marchal-Alicún) La
acción duró cinco horas, saldándose con varios muertos
por ambas partes, consiguiendo las fuerzas dispersarlos, atraparles los pedreros
(pequeñas piezas artilleras) y buena parte del alijo. Contra Antonio
Montaña (a) Cuchichí, sus hermanos Luis y Francisco, vecinos de
Bentarique, el hijo de Luis Martínez, de Terque, y Ramón Artaba,
de Dalías, todos prófugos, se había seguido ya causa en
rebeldía, en cuyo fallo (inserto en el Boletín O. de Almería
del I 1-8-1838) fueron condenados: el primero a la pena ordinaria de garrote
y los demás a varios años de presidio en los penales africanos.
También fueron separados de sus destinos varios carabineros, por corrupción,
y con multa de 300 ducados los alcaldes de Terque y Bentarique, habida cuenta
la protección que a los reos se les dispensaba habitualmente. La familia
Cuchichí estaba todavía suelta y en acción en 1846,
pues en 23 de junio de ese año, bajo el mando de un Cuchichí,
nada menos que 600 infantes armados y 200 caballos que estaban a la espera
de un alijo, son avistados por las patrullas de carabineros en los alrededores
de Guainos, en el término municipal de Adra. Más detalles sobre
la acción de La Carrasquilla, en Sánchez Picón (1997:
p.301)
Como
nos refiere el profesor Bernal, para el marco temporal de la década ominosa:
uno de los soportes que contaban las intentonas liberales lo constituían
los contrabandistas y bandoleros convertidos en enlaces del exilio gibraltareño
y los del interior; participación no siempre altruista por cuanto aparecen
favorecidos y ayudados por los constitucionales en el tráfico fraudulento
que protagonizan, si bien parece que eran proclives a la causa de la libertaqd...
Ciertamente estos grupos debieron de ser muy populares. Así, no es de
extrañar que, unos años después, con ocasión en
1840 de la inauguración de la nueva plaza de toros de Málaga,
el viajero Gautier, testigo presencial en los asientos de sol, nos diga que
después de tres horas de espera y estruendosa algarabía de los
15.000 asistentes, a las cinco de la tarde dió comienzo el festejo taurino,
previa interpretación por la banda de música de los aires nacionales.
Yo, que soy contrabandista, y el Himno de Riego, seguidos a coro por toda
la reunión, que cantaba y llevaba el compás batiendo palmas y
golpeando co los pies ...(10)
Uno
de los alijos más famosos en la historia del contrabando en Almería,
no sólo por su valor económico sino por la incidencia que tuvo
en los sucesos revolucionarios que le siguieron, lo constituye sin duda el abortado
por las fuerzas del resguardo al mando del comandante Manuel Zurita, a los contrabandistas
de la Taha de Marchena, el día 7 de agosto de 1824, en el sitio de Gindalva,
próximo a Viator: ... sorprendiendo más de 400 caballerías
que conducían el pasmoso desembarco de géneros y tabaco que en
las playas de San Miguel de esta costa había hecho el denominado Chato
... El referido alijo fue traído con toda urgencia a las atarazanas
de Almería, el día 12 siguiente... por haberse tenido noticias
de que trataban los contrabandistas de venir sobre el resguardo y reacerse (sic)
de la pérdida, aunque fuese a la fuerza ... Sólo en tabaco
(tipos brasil y virginia) la entrada en los almacenes fue de 11.157 libras,
que a un precio medio de 20 rs. la libra, alcanza la cifra de 223.140 rs., una
verdadera fortuna para entonces. (11)
Pocos
días después, exactamente en la madrugada del 14 de agosto siguiente,
desembarcan cerca de la boca del río almeriense, el bergantín
de nacionalidad inglesa Federico y procedentes de Gibraltar, Pablo Iglesias
y 48 hombres más, aproximándose hacia Almería en su primer
intento fallido de hacerse con la plaza (ya en estado militar de defensa, entre
otros motivos por las recientes amenazas de los contrabandistas). Así
las cosas, tras deliberar con sus colaboradores, los expedicionarios decidieron
buscar los apoyos necesasrios precisamente en los pueblos de la Taha. En Huécija
instaló Pablo Iglesias su cuartel general, y desde allí ofició
a los alcaldes de la comarca para que en todo el día 15 presentasen los
Nacionales Voluntarios y Leales, con los dispersos del ejército, armados
y municionados... se exigieron del Administrador de las Rentas del noveno
20.000 rs. y del Prior del Convento de San Agustín, 22.000 y pico de
rs. en valor de aceite, todo con el fin de cubrir las atenciones de la fuerza
armada que había reunido en su levantamiento y llevaba a sus órdenes
... Así resulta de las declaraciones del propio Pablo Iglesias y
su ayudante Antonio Santos (12). No está claro la
procedencia de las fuerzas que se le unieron en Huécija. Parece que del
total de 450 hombres que atacaron Almería en la madrugada del 16, al
menos 290 se integraron allí (250 de infantería y unos 40 de a
caballo), pero seguramente habría también algunos de otras comarcas.
En lo referente a la profesión, aunque muchos testimonios son incuestionables,
a veces hay que andar con cautela, ya que, como es sabido, siempre ha sido una
argucia etiquetar a los demás, como sucia táctica para desprestigiar.
Sin embargo, en las indicadas declaraciones, Antonio Santos, nada sospechoso
de ser despectivo con sus colaboradores, precisa...que haciendo de Comandante
de la Caballería, ocupó el punto de la Rambla con los contrabandistas...Resulta,
pues, que en la intentona liberal sobre Almería de aquel fatídico
mes de agosto de 1824, cuyos protagonistas han pasado a la historia con el expresivo
apelativo popular de Los Coloraos, participó un importante contingente
de hombres de la Taha de Marchena; no sólo aquellos que se inclinaron
a intervenir animados por recuperar el botín perdido días antes,
sino también los que lo hicieron de forma pura y desinteresada en defensa
de las libertades. Su primera víctima mortal fue José Pascual,
cabecilla paisano de Huécija, pasado por las armas el 28 de agosto,
día en el que tradicionalmente comienzan las fiestas de ese pueblo. Mas
de 50 fianzas carcelarias constituidas para obtener la libertad provisional
de algunos de los presos en la Real Cárcel de Huécija, su sala
de confesiones y, ante la falta de espacio, en el pósito, hemos tenido
ocasión de anotar, sólo de lso libros que se conservan de la escribanía
de Francisco Navarro, ya referenciado. Dado el volumen de las actuaciones judiciales,
fue nombrado en Huécija un Comisionado especial. El delito que se les
imputa siempre aparece redactado en los siguientes o parecidos términos:
...complicados en los sucesos revolucionarios ocurridos en la Taha de Marchena
en los días 13 al 17 de agosto... Son gentes naturales de Alhama,
de Terque, de Alhabia, y de Bentarique. Tres años después, algunos
permanecían aún en prisión (13). Otros
se echaron al monte, a la espera de tiempos mejores, y han pasado innominados.
Seis
alhameños: Don Miguel López García, Don José Portillo
García, Don José Salmerón Pascual, Don Nicolás Utrera
Martínez y Don Francisco Salmerón lópez, de Alhabia, Don
José Andrés Tortosa, fueron distinguidos con la Cruz Cívica
por su participación directa y altruista en el ataque a las murallas
de la ciudad, con las armas en la mano -según se dice en las solicitudes-,
honor concedido en 1841 a propuesta del Ayuntamiento de Almería, por
el Regente del Reino Baldomero Espartero, a éstos y otros patriotas (14).
A finales de 1835, en la suscripción abierta por Don Joaquín de
Vilches para construir un panteón en el que descansaran los restos de
las víctimas inmoladas en aquellos sucesos, el mal llamado Cenotafio,
el Alcalde y otros patriotas de Alhama contribuyeron con la suma de 300
rs. Idéntica cifra enviaron en la siguiente suscripción popular,
en 1868, para el nuevo monumento de la Puerta de Purchena, entonces Plaza de
Cádiz (15)
El
durante tántos años médico titular de Alhama, D. Francisco
Salmerón López, condecorado como vemos con la Cruz Cívica
en 1841, sin duda transmitió a sus hijos Don Francisco y Don Nicolás
Salmerón y Alonso, al cálido agrigo de esa tierra, su amor por
las libertades. Ya a finales de 1835, en un artículo firmado sólo
con las siglas F.S.L. expresaba, con fino humor, su confianza en la Ley a los
desmoralizados subteniente de la guardia nacional de Alhama Manuel Antonio López
y colaboradores, quienes en 29 de noviembre de ese año, en la Sierra
de Gádor y en medio de una gran nevada, capturaron a dos personas poco
amantes de Isabel II; una en la mina de San Antonio el Mayor, que dijo ser fraile,
aunque se le hallaron dos pistolas cargadas, y en la mina Trinidad se capturó
al otro sujeto, con visos de peregrino, según las muchas reliquias de
que iba cargado. Los aguerridos guardias nacionales sospechaban que, después
de tanto esfuerzo, el asunto iba a quedar en nada, pues temían que los
presos saldrían a la calle rápidamente. Dejando a un lado lo anectdótico
de estas noticias, en el preámbulo de este artículo, dentro del
tono retórico corriente en aquellos tiempos, quizás se nos revele
algo del talante de nuestro personaje: Impulsado por el bien de la Patria
solamente, y con el objeto de sostener y aun de reanimar el espíritu
abatido de algunos liberales, tendrá la bondad de dar lugar en su periódico
a el hecho siguiente ... Diputado provincial por el partido de Canjáyar
en 1836, murió en 1874, a los 88 años, de vejez, según
dice su partida de defunción (16). Fue testigo de un largo y azaroso
periodo de nuestra historia. ¡Lástima de no contar con su relato!.
1.- ARCH HISTORICO PROVINCIAL DE ALMERIA, en adelante AHPAL. Protocolo 1.711, escribanía de Francisco Navarro, 1825, f. 51
2.- AHPAL. Protocolo 1374, folio 27, escribano Félix Pasaelagua. "En 25 de abril de 1825, el Alcalde de Alhama, Juan Diego Artés, en unión de los regidores y del síndico personero Francisco Gil individuos que compusieron el Ayuntamiento de dicho lugar en el año pasado, dan poder a procurador para que los asista en el expediente incoado en el Juzgado de Almería en virtud de queja producida por D. Salvador Ferrer y Tortosa contra los otorgantes, sobre suponerles mala versación en la formación de las relaciones para la imposición de la contribución de frutos civiles...
3.- PERNOLLET,
M (1846) " Note. Sur les mines et les fondieres du midi de l'Espagne (été
de 1845) Annales des Mines, 4eme. Serie IX pp 35-104.
Véase voz "Bentarique" en Diccionario Geográfico, Estadístico
e Histórico, de Pascual MADOZ. Madrid 1845-1850
4.- AHPAL. Protocolo 1.389, escribano Felipe Antonio Pérez, folio 20
5.- AHPAL. Protocolo 375, año 1825, folio 5r. Escribanía de Antonio Ros.
6.- M. DE HEREDIA. Escritos del Conde Ofalia. Bilbao, 1894, p. 472
7.- SANCHEZ PICON, A. El fraude escandaloso. Notas sobre la importancia económica y social del contrabando en Almería durante el siglo XIX ... inserto en libro homenaje A la Memoria de Agustín Díaz Toledo. Universidad de Almería, 1997.
8.- ARCHIV. HISTORICO NACIONAL. Estado. Legajo 8295.
9.- AHPAL. Sección Hacienda. BH 5403
10.- BERNAL, A.M. Tomo VII de la Historia de Andalucía, p44 y s. GAUTIER. T. Viaje por España. Barcelona, 1 985. Taifa, p 246.
11.- Véase al respecto: La Gazeta de Madrid del 31-8-1824, p447 "Noticias de Almería"; AHPAL. Sección Hacienda, BH-5403 y BH- 3.256, correspondencia días 12 y 13 de agosto de 1824, y mi libro Los Coloraos, en sus documentos. Almería, 1998, en el que se inserta en facsimil el Manifiesto circunstanciado de lo ocurrido en Almería los días 14 y 16 de agosto... Almería, 1824
12.- AHN Sección Consejos. Lg 6090, p 30
13.- AHPAL. P-1711. Años 1825-27 y 28. En 14.3.1825, folio 61, está la fianza correspondiente a D. Francisco Salmerón López, constituidad por Joaquín López, a favor de él y diez más, que les permitió salir en libertad provisional. Las causas que se instruyeron por el Comisionado Antonio Guaxarro, ex Oidor de la Canchillería de Granada (que también fue nombrado regente de Alboloduy para los asuntos del bandolerismo) y ante el Alcalde mayor de Huécija José Antonio Alcaraz.
14.- ARCHV AYUNT. DE ALMERÍA, en adelante AMAL Legajo 606, p.3. Expte. Cruz Cívica
15.-BOLETIN OFICIAL DE ALMERIA, 19-12-1835. AMAL, Lg 606
16.- BOA. 19-12-1835 y ARCH PARROQUIAL DE ALHAMA. Libro 9 de sepelios:
"Como cura ecónomo de la iglesia Parroquial de Alhama la Seca, provincia de Almería, Diócesis de Granada, previos los requisitos legales, mandé dar sepultura eclesiástica en el día de la fecha al cadáver de D. Francisco Salmerón López, viudo de Dª Rosalía Alonso e hijo legítimo de D. José Salmerón y Dª María López. Falleció el anterior de vejez, según certificación del facultativo. Recibió el S. Oleo. No hizo testamento: siendo testigos del sepelio Juan y José Mizzi y Ramón López, mis feligreses. Y para que conste autorizo y firmo la presente partida a seis de abril de mil ochocientos setenta y cuatro. Pedro Andrés y Orta. rubricado.