Han transcurrido seis meses desde la aparición de El Eco de Alhama en Internet. Coincidiendo
con la publicación del número 4 de esta revista, su contenido ha comenzado a estar disponible para los millones de
ordenadores que se conectan a la "red de redes" desde cualquier punto del planeta, y la respuesta ha sido gratificante:
Nuevos lectores consultan a diario El Eco de Alhama desde todo el Mundo, lectores que incluso muestran interés y
reflejan sus inquietudes sobre los temas tratados gracias a la comunicación por medio del "correo electrónico", realizando
peticiones para ampliar información y participando en actividades como el pasado certamen literario.
Han sido numerosas
las consultas que han llegado desde Méjico, la República Dominicana, Colombia, Argentina, Estados Unidos, Brasil, y una
larga lista de países desde los que se ha notado un interés claro por asuntos relativos a la cultura alhameña, su historia, su
agricultura y su economía. Con total seguridad, buena parte de estas consultas han sido efectuadas por alhameños residentes
en aquellos distantes puntos del globo, que ahora tienen una nueva oportunidad de seguir ligados a su identidad cultural. Pero
también es cierto que el contenido de El Eco de Alhama está siendo seguido por estudiosos y círculos culturales de otras
naciones, como demuestran los continuos accesos a la revista que se producen desde multitud de universidades
extranjeras.
Por otro lado,
el constante aumento en el número de lectores que a través de Internet acceden a la revista nos permite vaticinar que la
edición electrónica se consolidará como un importante complemento en la labor divulgativa de esta publicación,
incorporando además de la ventaja de la ruptura de barreras impuestas por la distancia, una magnífica vía para que los
lectores participen de forma más "interactiva" gracias al correo electrónico, aportando sus comentarios, opiniones e incluso
artículos sobre los diferentes aspectos de la comarca.
También hay que destacar que la presencia de El Eco de Alhama en Internet se está viendo reforzada
por las referencias que otras fuentes de información en la red hacen a esta publicación, permitiendo que los usuarios
localicen fácilmente los artículos que la componen. Un claro ejemplo es "Altavista", el mayor servicio de localización
de documentos existente en la red, el cual contiene en sus índices más de 130 referencias a la dirección electrónica
de la revista.
El futuro de estos
avances apenas podemos intuirlo todavía, pero ya sabemos que la "multimedia" está permitiendo que poco a poco los
contenidos hasta ahora estáticos de todo tipo de publicaciones den paso a una nueva forma de comunicación, más
dinámica, que aprovechará de forma más efectiva este nuevo medio ofreciendo nuevas posibilidades que hasta ahora
estaban presentes tan solo en la ciencia-ficción. Quién sabe si, dentro de poco tiempo, el Eco de Alhama sorprenderá
a sus lectores con reportajes en vídeo interactivo, música, debates mediante videoconferencia o paseos virtuales por
reconstrucciones tridimensionales del patrimonio histórico o de los paisajes de Alhama.
Todo este conglomerado de posibilidades está comenzando a abrirse gracias a la amalgama
de cultura y tecnología que tiene lugar en Internet, una gigantesca red que ha alcanzado un rotundo éxito precisamente
por la riqueza de sus contenidos, aportados por innumerables fuentes que, como El Eco de Alhama, se incorporan a
la nueva revolución social, cultural y tecnológica que, nos guste o no, nos está tocando vivir.