EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 3 | HISTORIA |
"Alhama La Seca" Un poema inédito de Antonio Ledesma Hernández
El año 1897, y para buscar alivio a sus
dolores reumáticos, el abogado y escritor almeriense Antonio Ledesma
pasa una temporada en el balneario de Alhama. Una vez restablecido
de su mal, dedica, lleno de agradecimiento a la población que le
devolvió la salud, el poema, inédito hasta hoy, que a continuación
presentamos y que, como en otras composiciones de su libro Poemas
(1887), transparenta la influencia de los pequeños poemas de Campoamor.
Ledesma, que durante varias etapas de su vida se dedicó al cultivo
de la vid, se lamente del mal que causa a las viñas la terrible
filoxera –insecto que, tras atacar las hojas, destruía las raíces-,
aunque señala el alivio que en medio de tan desconsoladora plaga
suponía para las plantaciones el portainjerto americano denominado
Ripiaría. No deja de aludir, jocosa y malintencionadamente, a Francisco
y Nicolás Salmerón, hijos preclaros de Alhama.
EPILOGO Antonio Ledesma Hernández sintió toda su vida una fuerte antipatía por su ilustre paisano el filósofo y político republicano Nicolás Salmerón y Alonso, al que satirizó en diversas obras, algunas hoy perdidas, y señaladamente en su extensa novela Canuto Espárrago (Almería, 1903). A los trece años, Antonio Ledesma, ya formaba parte de la Juventud Católica almeriense y en 1871 colabora activamente en la revista de dicha institución: La Juventud Católica, con numerosos artículos de fuerte influencia eclesiástica. El joven Ledesma oiría a menudo hablar de Salmerón en los ambientes más conservadores de Almería y Granada, donde estudiaba la carrera de Derecho, que darían una imagen muy negativa del célebre político republicano. Probablemente, esta fuerte influencia de los ambientes políticos más reaccionarios ayude a explicar muchas de las actuaciones futuras de este prolífico abogado, político y escritor. |