Este artículo
es una síntesis de un trabajo mucho más amplio en el que se intenta analizar
la aptitud que posee Alhama de Almería para acoger medidas destinadas al desarrollo
desde el punto de vista de sus recursos humanos; es decir, se pretende hacer
un diagnóstico del potencial demográfico de Alhama para el Desarrollo.Para ello, en primer lugar,
se ha recurrido a un estudio clásico de la población, como es ver su distribución
espacial, estructura, movimientos migratorios, etc.Por otro lado, se ha analizado la estructura de la actividad, que nos será muy útil para determinar el grado de dinamismo de nuestro pueblo.
Por último, revisaremos el
nivel de instrucción actual de la población alhameña, puesto que éste es uno
de los indicadores más significativos a la hora de determinar el potencial humano
de una zona.El estudio de la población
es algo imprescindible en todo proyecto que pretenda el desarrollo socioeconómico
de un área concreta, puesto que ésta es, a la vez, sujeto y objeto de cualquier
actuación encaminada a conseguirlo. Hasta tal punto esto es así que de un buen
o mal diagnóstico de los recursos humanos, depende el éxito o el fracaso de
todo proyecto de desarrollo.Por ende, hemos comenzado
este trabajo realizando un análisis de la población de Alhama, comparándola
con la de su comarca, para que los datos sean más significativos. Por comarca
se entienden los siguientes municipios: Alboloduy, Alhabia, Alicún, Alsodux,
Huécija, Illar, Rágol, Sta. Cruz, Bentarique, Instinción y Terque, puesto que
son los que están dentro de su ámbito de influencia.Comenzamos utilizando el
Índice de Concentración, que es una medida que nos va a indicar el peso relativo
de nuestro pueblo dentro de su comarca. Mediante este índice, se observa que
Alhama, representando sólo el 9,37% de la superficie comarcal total, posee el
37% de su población, lo que significa que 2 de cada 5 habitantes de la comarca
son alhameños.A esto hay que añadir el estudio de la densidad, cuyos valores para el municipio de Alhama son de 116,2 hab/Km2, mientras que la comarca apenas alcanza los 30 hab/Km2.
Estos datos vienen a confirmar
a Alhama como el mayor núcleo de población de su comarca que va a ejercer un
influjo céntrico sobre ella, lo que la va a situar como teórico centro comarcal.Otro indicador, importante
a la hora de ver el potencial humano que presenta una zona para el desarrollo,
es el crecimiento vegetativo, que dependiendo del valor que presente esta tasa
podemos hablar de un modelo demográfico progresivo, estancado o regresivo, lo
cual nos dará unas claves más significativas para el diagnóstico.La tasa de crecimiento vegetativo
de Alhama de Almería en 1991 es del 6,23%. Este dato nos sitúa por encima de
la media española, hecho sumamente significativo si tenemos en cuenta que se
trata, tan sólo, de un municipio de media montaña y del interior de la provincia
de Almería.En teoría, las zonas rurales,
de "interior", y además, de montaña, presentan en toda España, y no
sólo en Andalucía, una dinámica regresiva que se caracteriza por una elevada
tasa emigratoria, por un alto grado de envejecimiento y por un crecimiento vegetativo
negativo. De ahí la importancia de que Alhama presente un crecimiento vegetativo
moderado-alto.Todo lo anterior queda ratificado al comparar el crecimiento vegetativo de Alhama con el de su comarca que, en 1991 es de –3,72%; es decir, en el resto de la comarca mueren más personas de las que nacen; debido, sobretodo, a una estructura demográfica muy envejecida.
En cuanto a las migraciones,
para el período 86-91, Alhama presenta una tasa migratoria de –7,38%, lo
que expresado como saldo migratorio supone que en este período tan emigrado
de nuestro pueblo 113 personas. Hay que tener en cuenta que este período coincide
con una coyuntura de crisis aguda en Alhama, puesto que en estos años se produce
el hundimiento de nuestra principal fuente de riqueza, como es el cultivo de
la Uva de Ohanes, auténtica base productiva de nuestro pueblo, lo que explica
de algún modo la elevada tasa migratoria.La tasa de la comarca es
mucho más negativa, porque al hecho de ser una zona con una dinámica demográfica
regresiva, como antes hemos visto, hay que añadir que también va a sufrir los
efectos de la anteriormente citada "crisis del parral".Como antes apuntábamos, el grado de envejecimiento de la población es un indicador que hay que tener muy en cuenta cuando se estudia ésta desde la perspectiva del desarrollo, ya que un elevado Índice de Envejecimiento se puede constituir en un importante factor de bloqueo para el desarrollo de una zona.
El Índice de Envejecimiento
en Alhama es del 5,79, mientras que en su comarca es de 12,27. Expresado en
porcentaje, Alhama posee un 13,4% de población vieja respecto a su población
total, mientras que en su comarca representan el 20,11%.La lectura de estos porcentajes nos lleva a afirmar que Alhama posee un mayor potencial humano de cara al futuro, que su comarca, puesto que, además de un menor porcentaje de envejecimiento que ésta, presenta, como es lógico, un mayor porcentaje de población joven y adulta. Esto significa que Alhama posee una estructura de la población relativamente joven, factor esencial para que puedan implantar con éxito iniciativas encaminadas al desarrollo de nuestro pueblo.
Todo este análisis de la población queda resumido y ratificado viendo la evolución de ésta en los últimos decenio, tanto en Alhama como en su comarca.
En el período 1970-91, la
población crece de forma neta en Alhama mientras que la comarca arroja un saldo
negativo. Continúa esta dinámica en los últimos cinco años, si bien el decrecimiento
demográfico de la comarca se reduce debido a que su población joven ya ha emigrado
en décadas anteriores, por lo que ahora se estabiliza.Una vez realizado el análisis demográfico puro, vamos a analizar la estructura de la actividad de manera que podamos obtener más datos para poder hacer un buen diagnóstico.
Estudiando la tasa de actividad,
vemos como Alhama tiene una tasa elevada (54,35%), por encima de la media provincial
(51,12%) y muy por encima de la media provincial (40,61%). Esta tasa representa
el porcentaje de población activa sobre el total de población de más de 15 años,
que es la población potencialmente activa, por lo que una tasa elevada, como
es la de Alhama, representa elevado grado de dinamismo económico de nuestro
pueblo aunque éste se ve matizado por la elevada tasa de paro, debida en gran
medida a la coyuntura de crisis antes aludida, y que en 1991 se sitúa en el
33,33%, lo que quiere decir que 1 de cada 3 personas en edad de trabajar se
encuentra parada. Esta tasa es superior incluso a la media comarcal (30,3%)
aunque son bastante similares.La estructura económica queda
reflejada en la población ocupada por sectores económicos. En Alhama, en 1991,
un 17,3% de los ocupados se dedican a la agricultura; un 17,1% a la industria;
un 21,5% a la construcción y un 43,3% al sector servicios, mientras que los
valores de la comarca son 40%, 10,2%, 11,4% y 38,3% respectivamente.Esto demuestra que Alhama
posee una estructura económica más avanzada que su comarca, como demuestra el
hecho de que los sectores secundario y, sobre todo, terciario, sean netamente
superiores al agrícola, todo lo contrario que en la comarca.Por último, vamos a ver el
nivel de instrucción, dato básico, como antes apuntábamos, puesto que una población
bien formada va a suponer un recurso potencial para el desarrollo futuro de
nuestro pueblo.La tasa de escolaridad, que pone en relación la población escolarizada con el total de población en edad escolar, ha aumentado desde los valores que presentaba en 1981 (58%), al actual 67%, tanto en Alhama como en su comarca, alcanzando así a la tasa media provincial. Esto se ha debido al aumento de los niveles de escolarización entre los 14 y los 25 años, edades en que ésta no es obligatoria.
La causa de esto se puede
encontrar en la apertura de dos centros de secundaria como son el Instituto
de Formación Profesional de Canjáyar y el de Bachillerato de Alhama, así como
la facilidad para acceder a éstos por los alumnos de la comarca debido a una
buena red de transportes y a una política de ayudas desde la administración,
por medio de becas, que ha venido a sufragar desplazamiento.Si la tasa de escolaridad
es similar en ambos casos, no podemos decir lo mismo de la tasa de analfabetismo,
ya que mientras en Alhama se sitúa en el 5,23%, la media comarcal alcanza el
7,92%.Una de las causas de este desfase se puede encontrar en la creación de una Escuela de Adultos en Alhama, que ha servido para rebajar considerablemente esta tasa en los últimos 10 años, mientras que, como es obvio, los pueblos de la comarca no se han podido beneficiar tan directamente de ésta.
Co d3f ncluimos con el diagnóstico,
que nos sirve para ver si nuestro pueblo reúne los requisitos requeridos para
alcanzar el objetivo de este análisis, que no es otro que el de ver la aptitud
para el desarrollo que presentan sus recursos humanos.Como hemos visto, Alhama es un pueblo que posee una estructura de la población relativamente joven, con un crecimiento vegetativo positivo, una tasa de actividad superior a la media provincial, y un nivel de instrucción equiparable a ésta. Si a esto unimos que actúa como centro comarcal, ofertando multitud de servicios al resto de municipios, podemos terminar afirmando que posee una gran aptitud, desde el punto de vista humano, para que se puedan implantar con éxito medidas encaminadas al desarrollo del pueblo, y en definitiva, a elevar su calidad de vida.
Pero todo depende del aprovechamiento
que se haga de estas potencialidades, tanto por parte de la Administración Local,
como desde el sector privado.Pienso que una de las claves
es no desaprovechar el potencial, en cuanto a grado de formación, que ofrece
la juventud de nuestro pueblo, ya que esto revertirá sobre él de forma positiva,
en cuanto que significa, por un lado "explotar" este capital en nuestro
pueblo, y por otro, evitar la salida de los jóvenes del mismo, lo que a la larga
supondría una disminución respecto al actual potencial demográfico de Alhama.
