EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 1 HISTORIA

ALHAMA EN EL CAMBIO DE SIGLO

UNA ECONOMIA UVERA 1880-1910
MARIA CARMEN AMATE MARTINEZ

Licenciada en Historia

Alhama pueblo parralero por excelencia. Con frecuencia los alhameños hemos oído esta frase en boca de aquellos que se refieren a nosotros o a nuestro pueblo, llegando a identificarnos plenamente con el preciado racimo de uvas. El nombre de Alhama se ha asociado a lo largo de su historia con una serie de hitos: Nicolás Salmerón, los baños calientes, sus pintores y sus parrales. De nosotros se ha dicho que somos un pueblo liberal, culto y sobre todo emprendedor.

 

Hoy, con motivo de la publicación de esta nueva revista que recogerá el sentir de sus gentes, deseo adentrarme con vosotros en la historia de lo que constituyó el motor del desarrollo de la economía alhameña durante un siglo y que sentó las bases sociales, culturales y económicas del actual pueblo de Alhama. Pretendo, con esta colaboración, acercar a los jóvenes alhameños a los orígenes del cultivo de la denominada "uva del barco" o "uva de Almería" –tal como se la conocía en los mercados extranjeros- hoy que su cultivo casi ha pasado a formar parte de la historia de nuestro pueblo; pero pretendo especialmente con ella, rendir homenaje a los hombres y mujeres de Alhama que con su esfuerzo y tesón lograron transformar eriales pedregosos en hermosos parrales que tanta riqueza generaron en beneficio y provecho de todos.

Evolución de la Población

El análisis de las cifras de población, recogidas en los Censos Oficiales que a partir de 1857 se realizaban en España mediante inscripción nominal y directa de todos sus habitantes, y referidos a las últimas décadas del Siglo XIX y primeros del XX, hasta 1910 (1), nos muestra un incremento progresivo de la población de Alhama. Si bien el aumento fue menos llamativo en los años del pasado siglo, aumentando de 3.358 hab. En 1858 a 4.003 hab. En el año 1900, sorprende en cambio, la subida brusca del número de habitantes que Alhama experimenta en la década 1900-1910 con 6.008 hab. Sin duda la cifra de población más alta de su historia.
El crecimiento experimentado me lleva a plantear el siguiente interrogante ¿Qué confluencias de elementos se produjeron en el pueblo a lo largo de estos años para duplicar así su población? Tratar de dar respuesta a esta pregunta, adentrarme en la vida del pueblo de finales de siglo, dará contenido a este estudio sobre la implantación de "la uva del barco" en Alhama.


Poblado minero en las últimas décadas del pasado siglo
Archivo Biblioteca Diputación Provincial de Almería

Situación socioeconómica inicial
La emigración había sido la salida especial para los alhameños durante los años centrales del Siglo XIX huyendo de las hambres y de la falta de trabajo que asolaban la provincia. La minería de Sierra de Gádor, que había ocupado a una parte importante de alhameños, entró en franca decadencia en estos años, produciéndose una corriente migratoria hacia zonas mineras de Linares, Río Tinto y la Sierra minera de Cartagena. El 21% de los almerienses que emigraron a estas minas de Las Unión procedían de los municipios de Alhama, Alcolea, Alboloduy e Illar (2), pueblos con una economía minera en crisis y una agricultura de subsistencia que apenas producía para cubrir unas mínimas necesidades. Hacia 1880 había en Linares más de cien familias de Alhama, en las minas de Cartagena superaban esta cifra y en las de Cuevas, trabajaban cerca de ochenta alhameños. Alhama era por necesidad un pueblo puramente minero. La afirmación de Vicens Vives:

El problema del español del momento era trabajar y comer, define claramente la situación social de la época que propició el abandono masivo de las tierras de la zona del Andarax. Almerienses de la época alzaban su voz en este sentido, lamentándose del abandono de la agricultura y animando a la vez al cultivo de la tierra: "o la emigración con todas sus consecuencias o la agricultura con todo su prestigio" (3). En este contexto socioeconómico se puede ubicar el inicio del cultivo de la "uva de Ohanes" en la comarca del Río Andarax".

Orígenes del Cultivo

Son varios los autores que en los primeros años de esta centuria aportan datos sobre los inicios del cultivo de la "uva de embarque" en el Valle del Andarax. Coinciden todos en afirmar que la variedad "uvas de Ohanes" surgió de la hibridación natural entre las llamadas "uvas blancas de Jaén", cultivadas para vino, y la variedad de Rágol o "uvas de colgar". Parece que fue la casualidad la que provocó el cruce de ambas variedades de manera natural.
Recoge D. Francisco Rueda Ferrer, ingeniero agrónomo, que en el paraje de la Daira (Rágol) se plantaron, en las orillas de algunos bancales de viñedos, viñas de la variedad de Rágol, produciéndose unas uvas de mejor aspecto y mayor duración. Estas nuevas plantas las llevó a Ohanes un agricultor de la zona, apreciándose en el fruto más dulzura y consistencia (4).
Corría el año 1835 cuando un comerciante de Ugíjar que conocía esta variedad de fruto, compró las pocas que se producían, al precio de seis reales la arroba y, en canastas, las embarcó desde Almería con destino a Málaga. Por sus cualidades de tamaño, dureza y aguante, pronto los comerciantes malagueños recorrían los pueblos del Andarax buscando el preciado fruto. Ante la demanda, el cultivo se extendió por los pueblos limítrofes: Rágol, Canjáyar y Ohanes que centralizaron la producción durante los primeros años.


Parraleros cortando el dorado fruto
Archivo Biblioteca Diputación Provincial

El hecho de que los comerciantes de Málaga marcaran las uvas como de origen malagueño, hizo que por muchos años fueran conocidas en el extranjero como "uvas de Málaga", lugar donde se fabricaban los barriles y se realizaban las faenas anteriores a la exportación. Esta situación perduró durante algún tiempo.
Se puede situar en la década 1870-1880 la expansión del parral en todas las tierras que bordean el Río Andarax. Fueron puestas en cultivo importantes zonas de Instinción, Huécija y Alhama, algo más tarde de Alhabia y Santa Fe, ante la gran fuente de ingresos que este cultivo generaba. Esta expansión se vio frenada por la fuerte crisis producida por la denominada filoxera; enfermedad surgida en Francia en 1864 y provocada por la llamada Philloxera Vaxtratix, con un amplio poder de propagación. El informe presentado por el ingeniero D. Victoriano Montes a la Junta de Agricultura, Industria y Comercio de la provincia de Almería fechado en 1879, recoge una serie de recomendaciones a seguir ante la fuerte plaga de filoxera que invadía viñedos de la vecina provincia de Málaga. Expone en el citado documento lo fácil que se propaga esta enfermedad. La filoxera se generalizó en la provincia de Almería en la década de los ochenta provocando la desaparición de la mayoría de los parrales cultivados hasta esta fecha. Aporta su autor como solución la importación de vides americanas o "pies americanos"; recomendación resultante de los trabajos de investigación realizados por Mr. Laliman observando que la plaga no afectaba a las vides americanas porque sus raíces eran más fuertes y resinosas, y por el sabor de la savia de estas vides que resultaba repugnante a la mosca que originaba el problema (5). La superación de la grave crisis ocasionada por la filoxera propició, y con más fuerza que en años anteriores, la expansión de los parrales. Alhama inició de nuevo una progresiva transformación de sus tierras, que corría paralela al aumento de la población. Se hicieron bancales donde no los había, se demolieron lastrares, donde apenas crecían añosos olivos y escuálidas higueras, se allanaron cerros, arrancando y pulverizando con dinamita el suelo rocoso. Los alhameños acarrearon con su esfuerzo tierras de otros lugares que en muchos casos "no distaban menos de una legua" según testimonios de la época, excavando pozos en busca de la preciada tierra para rellenar sus bancales. Estas afirmaciones nos llevan a comprender el esfuerzo sobrehumano realizado por esto hijos de Alhama para hacer fértiles aquellas tierras que antes eran estériles.


Alhama contaba con más de veinte barrilerías.
Archivo Biblioteca Diputación Provincial de Almería

Vista de la plaza del ayuntamiento
en los primeros años del siglo
Archivo particular de Dª Mª Teresa Rodríguez

 

Se compraron nuevas tierras, muchas de ellas con los ahorros logrados trabajando en las minas de las provincias vecinas. Un año se compraba la tierra, el siguiente los puntales, el alambre...; en otros casos los ahorros eran producto del trabajo sin descanso en Argelia y otros puntos del norte de África. La noticia recogida por La Crónica Meridional en octubre de 1890 nos puede acercar al sentir de los alhameños de estos años. "Alhama próxima a la más espantosa indigencia ve por encanto cambiada su suerte con la más envidiable de las fortunas. Porque Alhama era muy pobre, la tierra se negaba a sostenerla. Una capa de piedra servía de pavimento a gran parte de la vega. Pero los alhameños siguiendo las inspiraciones de Rágol y Ohanes han salido de su letargo y se han hecho ricos, pero con esa riqueza que enorgullece sin matar los hábitos de trabajo... Ya los campos están cubiertos de una inmensa sábana verde, en las casas hay vida y en las calles movimiento. Ya es otra Alhama" (6).
La orografía de nuestro pueblo favoreció poco el cambio producido en su vega. Sin embargo sus esfuerzos se vieron ampliamente recompensados pues las uvas que producían sus parrales eran, al decir de los entendidos de la época "la mejor y más codiciada, la que tiene más condiciones de duración, la más sazonada y por esto se vende en los mercados a precios exorbitantes que compensan con creces las pasadas fatigas".

Alhama en los años del desarrollo uvero: aspectos económicos, sociales y culturales

Existe una estrecha relación entre economía y población, Alhama puede ser un claro ejemplo de ello. Pueblo que había sido fuente de mano de obra emigrante para los centros mineros de los alrededores, pasó, merced al afán emprendedor de sus gentes, a ser foco receptor de población que acudía atraída por la "diosa" uva de embarque.
Los datos recopilados y referidos a la situación socioeconómica del pueblo nos ofrecen la imagen de un municipio pletórico de vida, con cambios constantes y con un inmenso afán de mejora de sus gentes.
Frecuentemente me he tropezado en la documentación de estos años, con la expresión: "Alhama no tiene cacique". Afirmación que sorprende pues no olvidemos que estamos en la Restauración y con una fuerte implantación del caciquismo. Hace referencia, sin duda, a la ausencia de grandes terratenientes que paralelamente al control económico detenten el poder político. La propiedad de la tierra de Alhama estaba muy dividida. El 90% de ellas son propiedades minifundistas (7), con un amplio predominio de las propiedades menores de media hectárea. En general cada padre de familia alhameño contaba con un pequeño trozo de tierra. Son los menos los que poseen propiedades entre 1 y 5 hectáreas. Incorporo algunos de los nombres de estos propietarios que aparecen como tales en la documentación de principio de siglo, pues son apellidos que hoy perduran en el pueblo. Caso de Manuel Burgos, Antonio Marín y Ramón Granados entre otros. Estos, junto a todas aquellas personas que con sus impuestos contribuían al mantenimiento de la Hacienda, serán los encargados de la elección del Alcalde con cada cambio político, "de este modo verdaderamente sencillo ni se ponen en pugna los intereses de los gobernantes y gobernados, ni se entrevé en la persona de aquellos, la horrible figura del cacique".
De la pujanza económica reinante nos ilustra la riqueza de su comercio y los servicios que al ciudadano prestan. Tiene Alhama tres fábricas de harina, regentadas por Cristóbal López, Diego Rodríguez y José Pérez. Siete panaderías, cinco sastrerías, cuatro tiendas de tejidos a nombre de Antonio Delgado, Nicolás Vázquez, Antonio Vázquez y José Rodríguez. Cuatro ferreterías, tres estancos propiedad de Tomás Ordoño, Nicolás Rodríguez y Gabriel Portillo. Cuatro tiendas de comestibles a nombre de Juan Burgos, Manuel Cortés, Nicolás Ordoño y Melchor Rodríguez. Tres confiterías, etc., por citar algunos comercios de la época (8).


Vista general de Alhama en los primeros años del siglo
Archivo particular Dª Gracia Lourdes Aguilar
 

Paralela a la expansión del parral corre la introducción de nuevos oficios en el pueblo. El caso más representativo puede ser el de los barrileros. En principio estos envases, los barriles, eran fabricados en Málaga y distribuidos por las zonas uveras. A partir de 1881 aparecen los barrileros ya instalados en los principales pueblos uveros (9); tradición que en Alhama ha perdurado hasta fechas recientes. Hay otros en los que Alhama sigue manteniendo su tradición, caso de las carpinterías.
Contaba Alhama en 1904 con siete carpinterías, frente al resto de los demás pueblos del Andarax que generalmente tienen una. Suponemos que los carpinteros alhameños cubrirían las necesidades de los pueblos de la zona tal como ocurre en la actualidad.

La atención sanitaria la prestaban los médicos D. Juan Company, D. Manuel Rodríguez, D. José Ibáñez y D. Cristóbal Rodríguez. El recuerdo de estos últimos pervive entre nosotros en el nombre de la calle principal del pueblo, hoy de los Médicos Rodríguez e Ibáñez.
Alhama se enorgullece de su balneario ofreciendo a finales del Siglo XIX, los últimos adelantos en baños termales. El turismo, fuente de ingresos tan importante en la actualidad, ya era cuidado con mimo en nuestro pueblo. Los periódicos de la época dicen de él, que por sus instalaciones balneoterápicas modernas, por la calidad del hospedaje que ofrece, por el trato afable que se da al forastero, puede ser considerado uno de los mejores de España.
En definitiva, el pueblo en estos años goza de una situación económica no conocida con anterioridad. Las noticias recogidas sobre el proyecto de creación del Banco Agrícola de Alhama, que contaría como accionistas a los más de 800 cosecheros del pueblo, hacia el año 1890 (10), con la finalidad de asegurar el dinero necesario para la cosecha y organizar los envíos de uvas a los mercados extranjeros, es un claro ejemplo.
Especial interés en mí, despierta la situación cultural del pueblo, que será exponente de las inquietudes, en este campo, de los alhameños. Hay en Alhama dos escuelas, una para niños y otra para niñas, bajo la dirección de D. Agustín Lázaro y Dª Clotilde Salvador, que al decir de los contemporáneos "La enseñanza primaria de Alhama es esmeradísima, pues ni los maestros pululan por las calles en busca de limosna, como tantos compañeros, niños ateridos de frío en invierno y asfixia en el verano sufren los inconvenientes del local... los maestros cobran y el local destinado a la enseñanza es el mejor de la provincia". La escuela reunía todos los requisitos necesarios de espacio, higiene y útiles de trabajo para favorecer la educación. Cito textualmente: "Los tratadistas alemanes, maestros en esta clase de cuestiones y en nuestra patria el eminente filósofo D. Francisco Giner de los Ríos, alabaría seguramente la excelencia de este edificio, verdadero semillero de frutos ciudadanos (11).


Los barriles eran transportados e carros desde Alhama
hasta el puerto de Almería
Archivo Biblioteca Excam. Diputación Provincial

De la lectura de estas afirmaciones se desprende la influencia que debió ejercer D. Nicolás Salmerón el autor de este artículo, pues nuestro ilustre paisano fue uno de los máximos representantes de las ideas Krausistas en España (12).
Sin embargo el estudio de las cifras de alfabetización nos muestra cuan lejos estaban los alhameños de una enseñanza primaria generalizada. Los datos referidos al año 1900 ofrecen altas cifras de analfabetos. Casi un 53% de los hombres no saben leer ni escribir, aumentando de manera importante la proporción de mujeres sin instrucción de ningún tipo, con un 68%. A pesar de ello, hay que añadir que la mayoría de los municipios de la provincia superan estas cifras (13).
La idea de que Alhama es un pueblo culto se ve confirmada por las múltiples referencias a las distintas asociaciones de carácter cultural aparecidas en la documentación de la época: prensa, anuarios, guías de la provincia, así lo atestiguan. Estas asociaciones aglutinan las inquietudes culturales y políticas de sus habitantes y actúan como verdaderos focos de encuentro y debate de los alhameños en este período. "La Sociedad Benéfica Salmeroniana", "El Centro Agrícola", "El Círculo de la Juventud Republicana", "El Círculo de Amigos", "La Juventud de Alhama",... son un rico ejemplo del asociacionismo de la época. Supongo que en su seno se desarrollarían ricos debates teniendo como eje la situación política y la economía uvera del lugar. Al mismo tiempo, actuaban estas asociaciones como centros generadores de iniciativas de solidaridad y ayuda. Ilustra esta afirmación la decisión emprendida por el "Círculo de Amigos", al recibir la noticia de las graves inundaciones sufridas en Almería el 11 de Septiembre de 1891, de abrir una suscripción popular, destinada a paliar las necesidades de los desgraciados almerienses que habían perdido sus enseres y viviendas, y en muchos casos, familiares queridos. Abundante información sobre esta catástrofe ofrece La Crónica Meridional, uno de los periódicos de mayor difusión del momento. En ella localizamos la relación de suscriptores de Alhama.
La pujanza cultural se refleja, también, en la petición realizada por el pueblo al ayuntamiento para contar con un profesor que iniciase la formación de una Banda de Música. Petición que se vio favorecida por la contratación en abril de 1893 de dicho profesor, con la asignación de 1.500 Pts. Destinadas a cubrir sus honorarios y la compra de los instrumentos necesarios para su formación (14). Igualmente se aprecia, en el hecho de que Alhama saque a la calle su propio periódico, El Eco de Alhama, corriendo el año 1903.
Noticias referidas a celebraciones de verbenas, fiestas de Carnaval, e incluso campañas teatrales en Alhama con abonos para tres funciones, se prodigan y nos hacen entrever la imagen cultural del pueblo.

La uva de barco: un cultivo para la exportación

Su propia denominación, "uva de barco" nos indica que se trata de un cultivo con cierta peculiaridad: la de ser un producto agrícola destinado exclusivamente a los mercados extranjeros.
Las primeras referencias sobre envíos de uvas indican que fueron al mercado inglés desde el puerto de Málaga; de ahí que se la conociera como "uva de Málaga" como he recogido anteriormente. La clave de su éxito radicaba, como todos conocemos, en su aguante y resistencia que permitía grandes desplazamientos sin alterar sus cualidades.
La Crónica Meridional nos ofrece una rica información sobre los lugares de destino de este preciado fruto. Así, observamos que en el último decenio del pasado siglo, el mercado inglés, especialmente las plazas de Londres, Liverpool, Glasgow y Manchester, consumen cerca del 80% de la uva que se produce en la provincia de Almería.
Los primeros envíos de importancia en los que aparece uva de Alhama corresponden al año 1890, y procedían del Sr. Martínez junto a las uvas de los cosecheros de Ohanes, vapor "Carla" que las condujo a Londres por cuenta de los cosecheros. Los mercados de Alemania y algunos envíos a Estados Unidos de América completan el panorama comercial de estos años finales.

El año 1900 marca el inicio de la denominada "fiebre uvera" según expresión de los coetáneos recogida por el profesor Sánchez Picón. El incremento de los envíos de uva es notorio. Los datos consultados en las Memorias de la Junta de Obras del Puerto referidas a exportaciones, los resúmenes de las campañas uveras recogidas por La Crónica Meridional y otros documentos, ofrecen un crecimiento notorio de las cifras de exportación propiciado en gran medida por la venta masiva de uvas al mercado Norteamericano a partir de 1904.

 
Durante los meses de otoño millares de barriles eran enviados en grandes vapores a los distintos mercados extanjeros.
Archivo Biblioteca Excma. Diputación Provincial

 

"En este año el mercado de Nueva York paga las uvas de Ohanes a los mejores precios". Este hecho se debió a la pérdida, a causa de un ciclón, de la cosecha frutera de California, verdadera despensa del país. Accidente que abrió las puertas de tan importante mercado pasando desde entonces a ser una de las plazas, receptoras de fruto, más importantes del período, junto a Inglaterra y Alemania hasta el año 1924 en que se prohibe la importación de uva de Almería por causa de la temida Ceratitis Capitata o mosca mediterránea (15). Tema que sería interesante tratar en otra ocasión por la incidencia que tuvo esta medida en el pueblo de Alhama al ser causa de la importante oleada migratoria de alhameños hacia América.
El considerable aumento de población experimentado por Alhama en estos primeros años del siglo XX, corre paralelo al incremento masivo de la superficie de parral cultivada y a los beneficios que para el pueblo generó este cultivo. Morilla Critz ofrece datos acerca de los rendimientos producidos por una hectárea de parral en estos años. Según este autor, los costes de cultivo y exportación se acercarían a las 3.286 Pts, mientras que el importe de las ventas del fruto –unos 13.100 Kg. de uva- ascendería a unas 7.736 Pts., cifra espectacular que explica ampliamente la gran revulsión que produjo en la provincia el cultivo de la uva (16). Estos datos se complementan con la información recogida y referida al pueblo. Por su interés transcribo textualmente: "Alhama cuenta con unos ingresos anuales de 10 millones de reales.

Esa importante suma se reparte entre todos o casi todos sus habitantes... aquí se puede decir sin temor que todos son pequeños propietarios.
Personas que han comprado un trozo de tierra por 1.500 a 2.000 reales y después de invertir en su cultivo algunos miles más, han encontrado recompensado su trabajo en la cantidad de 64.000 reales al año, precio alcanzado por su marca en el extranjero; exorbitante interés a tan exiguo capital ha contribuido a dotarlos de una fe ciega en el exclusivo cultivo del producto uvero...".
La bonanza económica hizo de Alhama un lugar receptor de población atraída por la necesidad de mano de obra que la fuerte expansión del parral requería.

Notas
1- Censos oficiales de Población de la Provincia de Almería. Años 1857-1910.
2.-RODENAS ROZAS, F., Calle del trovero Castillo, La Unión, 1995.
3.-ESPINOSA, S., Los propietarios de la vega de Almería, Almería, 1884.
4.-RUEDAFERRER, La uva de mesa de Almería, Barcelona, 1932.
5.-MONTES, V., Informe presentado a la Junta de Agricultura, Industria y Comercio de la provincia de Almería sobre la plaga de filoxera en los viñedos en la provincia de Málaga, Almería, 1879.
6.- "Desde Alhama", La Crónica Meridional (8-LX-1890).
7.- SAENZ LORITE, M., El valle del Andarax y Campo de Níjar, Granada, 1977.
8.-ANUARIO Riera, Barcelona, 1904.
9.- PROGRESO, EL. Sociedad del Gremio de Barrileros de Almería, Reglamento, Almería, 1908.
10.- "El BANCO agrícola de Alhama", La Crónica Meridional (5-III-1891).
11.- "DESDE Alhama", La Crónica Meridional (11-X-1890).
12- Concepción filosófica surgida en Alemania. La filosofía de Krause se basaba más en los valores éticos que en los principios teóricos. Fue introducida en España en la segunda mitad del Siglo XIX por Julián Sanz del Río. Tuvo amplia acogida en nuestro país, entre un grupo de intelectuales, destacando, entre otros, D. Francisco Giner de los Ríos y D. Nicolás Salmerón. Sus ideas aportaron a la enseñanza un nuevo estilo, donde primaba la moralidad de la persona, la autonomía de la voluntad, frente a hs dogmatismos intransigentes que defendían los sectores más conservadores.
13.- Censo oficial de población de la provincia de Almería, 1900.
14.-Archivo Municipal de Alhama, Libro de Actas, 1893.
15.- BERRO AGUILERA, J.M., Memoria de las experiencias realizadas durante el año 1925 sobre la Ceratitis Capitata y otras enfermedades de la uva de Ohanes, Almería, 1926.
16.-ASOCIACIÓN FRUTERA (ALMERÍA), Memoria campaña uvera de 1907, Almería, 1908.