EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 1 | EL BAUL DE LOS RECUERDOS |
LA VIRGEN DEL RIO
Reyes Moreno López,
María Iborra y María Artés
Procesión de la Virgen |
Recuerdo cuando
era chiquilla, tendría seis o siete años, iba a la escuela de niñas,
en la Ramblilla y a veces nos juntábamos con la escuela de los niños,
que le decían "El estanquillo" en Galáchar cuando venía el
cura de Alhabia a decir misa". (Comenta Pilar la del Río). Entonces, vivía mucha gente en el río, en los cortijos, en la venta del Cura, en esa otra venta que le decían la de "María la gurriñana". A la zona donde yo vivía le decían "Los Cortijos Altos". |
Un día al año, se celebraba
un velatorio y una verbena con su novena, a las que acudían todas las mujeres
de las dos márgenes del río, convocadas por el disparo de cohetes y que culminaba
con la Misa y la procesión de la Virgen de la asunción, nuestra Virgen del Río.
Todos/as estábamos deseando
que llegaran esas fechas, el catorce y el quince de agosto, cuando los olivos
daban sombra a unas enormes pilas de sandías que nos refrescaban del calor del
verano. La era se llenaba de turroneros y vasos de vino peleón bajo los puestecillos
con techumbre de caña.
El tiempo y la necesidad
hicieron que los cortijos se fueran abandonando poco a poco y con ellos la verbena
y el cuidado de la Ermita.
En 1.974 un grupo
de mujeres, Pilar, Celia, Julia, María Iborra y María Artés, apostaron
de nuevo por la recuperación de la tradición y la restauración de la
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Ermita, que tantas veces había reunido en su era, en torno a la Virgen,
a mayores y pequeños a ritmo de risas y pasodobles. |
Mayordomas |
(Sale al paso María con la sonrisa en los labios) Lo que no se me puede olvidar es aquel día hace muchos años- que íbamos pidiendo por las calles y nos pilló la máxima autoridad:
-¡Eh! Vosotras, venid. ¿A quién le habéis pedido permiso para salir pidiendo?
-¡Que sepáis, que esto va a traer consecuencias y podría incluso acabar con vuestra fiesta!
-Mire usted Señor Alcalde: Nosotras íbamos pidiendo de buena fe y pensábamos pedirle permiso mañana, pero por aprovechar esta tarde, hemos pensado ¿Por qué no pedimos en la Calle Canalejas?...
... Los recuerdos van surgiendo como eslabones de una gran cadena de acontecimientos,
que las hace sonreír sintiéndose de nuevo aventureras.
Su tarea continúa año tras
año y recordando aquel dicho de "Quién siembra recoge", cada vez su
fiesta tiene más eco social, atrayendo a paisanos y extranjeros, a mayores y
a pequeños en torno a la belleza de lo entrañable: "LA VIRGEN DEL RIO".