La edición de un nuevo número de El Eco de Alhama, en este caso el número 28, es una buena muestra del firme compromiso contraído desde el Equipo Editorial de la revista con la cultura alhameña iniciado hace ya catorce años. Desde entonces, con una precisión cronométrica, la presencia de El Eco ha sido una constante en el calendario festivo alhameño superando las dificultades que en el transcurso de los años han ido surgiendo en su camino. Hoy, unas fiestas sin la presencia de la revista resultarían en alguna medida anómalas. Porque, para las personas que estamos comprometidas con este proyecto cultural, es un objetivo prioritario que El Eco de Alhama además de proporcionarnos conocimiento sobre nuestro entorno más próximo, nos ofrezca momentos de grato disfrute, producidos por la lectura de alguno de sus artículos, o por el goce de contemplar imágenes ya perdidas en el tiempo de Alhama y de sus gentes.

A este respecto, deseamos comentarles el error que se produjo en el montaje de la revista número 27, correspondiente al pasado mes de julio. Error completamente ajeno a nuestra voluntad y que lamentamos profundamente. Por ello, con el deseo de subsanarlo en lo posible, os rogamos que reviséis los ejemplares que tengáis en casa, y en caso de encontrar alguna deficiencia en la paginación de los artículos, se procederá al cambio de la revista.

Centrándonos ya en los contenidos que dan forma a este número de El Eco de Alhama, quiero llamar su atención una vez más, sobre la grave problemática de falta de agua que Alhama ha padecido en el transcurso del tiempo, que ha condicionado su historia. De ahí que hayan sido muchos los proyectos que este pueblo, emprendedor y tenaz donde los haya, fue poniendo en marcha hasta conseguir dejar atrás el calificativo de seca. De estas iniciativas, hemos querido dejar constancia en diferentes números de la revista y hoy lo volvemos a hacer con un magnífico trabajo sobre el proyecto de construcción de un pantano, el Pantano del Pasillo, en la Sierra de Gádor, cuando se cumplen cien años de la constitución de la Sociedad del Pantano del Pasillo de Alhama de Almería creada por la iniciativa de don Nicolás Salmerón coincidiendo con su último viaje a su tierra natal.

La historia de la primera emisora de radio en Alhama, el cariñoso homenaje dedicado a los maestros y maestras que se han jubilado, la biografía de Federico Castellón, un gran artista nacido en Alhabia y emigrado a los Estados Unidos que creció junto a los alhameños que formaron el Grupo Salmerón; el cultivo ecológico del olivar, los problemas que aquejan al cultivo del tomate, que tanta relevancia tiene en la economía agraria alhameña; la trayectoria lírica de una alhameña de adopción, y una serie de recomendaciones sanitarias ante la tan temida gripe A son otros de los artículos que podemos encontrar en este número de El Eco de Alhama que esperamos sean del interés de sus incondicionales lectores.

No quiero finalizar estas líneas sin expresarles en nombre del Equipo Editorial de la revista nuestra felicitación ante las fechas festivas que se avecinan y desde luego, nuestro agradecimiento a cuantas personas e instituciones han hecho posible la aparición de este nuevo número.