EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 26 20 DE SEPTIEMBRE DE 2008
 
Alhama: Espejo de su historia
Romualdo Mateos Pedresa

Por favor no puede usted pasar con la moto, con estas palabras se dirigió a mí el agente de la autoridad al inicio de la calle Médicos. Bajé y aparqué la motocicleta continuando el paseo a pié. Unos metros más adelante fui alcanzando a una multitud cada vez más densa que se dirigía, al igual que yo, hacia la Huerta Rosalía, el motivo no era otro que escuchar los discursos de clausura de la conmemoración del centenario de la muerte del más ilustre hijo de este pueblo, el Exmo. Sr. Don Nicolás Salmerón y Alonso que a lo largo de su fructífera vida ostentó las más altas magistraturas del Estado.

Frente a la casa natal, en el parque que lleva su nombre, se agolpaba una muchedumbre de vecinos tanto del pueblo como de otros cercanos, amén de una pléyade de autoridades en animada charla. Al cabo de unos minutos, en el balcón principal de la casa, apareció la figura del Alcalde, Don Francisco Guil, inmediatamente las conversaciones se convirtieron en murmullos para posteriormente establecerse un respetuoso silencio.

El Alcalde después de hacer una emotiva semblanza del homenajeado, presentó al Presidente de las Cortes, Exmo. Sr. Don José Bono que abundó en la figura de Don Nicolás, exaltando sus muchos valores demostrados en una época tan convulsa como la que le tocó vivir. Cerró el acto Doña Rosalía Salmerón bisnieta de Don Nicolás que recordó la figura de su bisabuelo, todo ello en medio de un silencio sobrecogedor habida cuenta de las miles de personas que allí estábamos congregadas. Un concierto de la coral de Alhama cerró el acto institucional.

Es muy importante destacar cómo en torno a la figura de D. Nicolás se agrupó gran número de personas de todas las edades, condición social e ideología política que mostraron gran respeto y extraordinaria condición cívica. La admiración por este ilustre alhameño honra a los habitantes de un pueblo que ha sabido recoger su legado de firmeza en la defensa de sus ideas a la vez que tolerancia hacia las de los demás.

Una vez más, Alhama ha sido el espejo que muestra el fiel reflejo de su historia.

Vista de la casa de Salmerón durante la intervención del señor Bono. Casado fotógrafos.