EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 26 20 DE SEPTIEMBRE DE 2008
 

Su recuerdo SIGUE AQUÍ

Ana Gálvez Carrillo de Albornoz, Socióloga y nuera de Barbarita

Me ha venido a la mente este título porque eso es lo que percibí el pasado 20 de septiembre, sentí que Don Nicolás Salmerón estaba con nosotros, con todos los que asistimos a su homenaje en su querido pueblo de Alhama.

No me sorprendió ver a tanta gente porque Don Nicolás fue un hombre ejemplar y fiel a su palabra, como dice el escudo de Almería, fue muy noble y muy leal a sus principios y a su conciencia.

Para mí -aunque nací en Granada- Alhama es muy querida, no sólo por el amor personal porque aquí he encontrado a mi familia, sino además porque su gente es acogedora, fraternal, entusiasta y a la vez firme y recta. En definitiva, personas libres, con iniciativa, capaces de sobreponerse aún en lo más duro y difícil. Y de todo esto, un ejemplo vivo fue Don Nicolás Salmerón.

Curiosamente, el día del homenaje pude vivir muchas experiencias por primera vez: asistí a un pleno extraordinario, escuché al Presidente del Congreso -el Sr. Bono- que me encantó como habló porque estaba encantado de estar en este acto, vi como se le hacía la entrega del primer premio "Nicolás Salmerón y Alonso" al D. José Bono y cómo él renunció a la cuantía económica para que ese dinero se utilizara en el pueblo, fui en procesión cívica hasta la casa de D. Nicolás y allí escuchar a sus biznietas desde el balcón y al alcalde emocionado hablarle a Salmerón.

José Bono junto a Rosalía Barbado y Francisco Guil. Casado fotógrafos.

Fue un acto perfecto que culminó con música y viandas porque lo que allí se vivió fue una verdadera fiesta de aniversario, daba igual quién fueras o a qué partido político pertenecieras, todos éramos UNO con Salmerón y nos sentimos orgullosos de todo lo que en su vida hizo por defender sus principios.

Quiero acabar este artículo dándole las gracias a Mª Carmen Amate porque la labor que lleva realizando desde hace años para recuperar la memoria de Salmerón sólo ella lo sabe, pero sin su trabajo incansable y desinteresado, sin su amor verdadero hacia la historia, creo que no hubiera sido posible estar hoy escribiendo estas breves líneas en esta magnífica revista.

Gracias Mª Carmen por todos tus desvelos y gracias a D. Nicolás por todo su legado como político, pedagogo, orado, abogado y filósofo.

Y como él dijo en una ocasión "Todo lo que en las condiciones de la vida no se renueva o transforma, o se corrompe o es foco de corrupción". Que cada día lo vivamos no como el último sino como el primero y con renovadas fuerzas para podernos transformar a nosotros mismos y nuestro mundo que está falto de seres coherentes, capaces de vivir sus ideales y serles fiel aunque le cuesten la vida.

Cientos de personas escuchan en silencio las intervenciones desde los balcones de la vivienda de Salmerón.