EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 24 ACTIVIDADES CULTURALES
 

Conmemoración de la muerte de don Nicolás Salmerón y Alonso, 1908-2008

María Carmen Amate Martínez; Instituto de Estudios Almerienses

Cuando me toque la hora de declinar mi cuerpo a la madre tierra, yo podré pedir a las gentes un recuerdo, si no eterno,  porque no hay nada eterno en lo humano, al menos respetuoso.

         
            Así decía el alhameño Nicolás Salmerón a los almerienses cuando, la noche del 26 de septiembre del año 1902, les dirigía unas palabras en el Círculo Literario de la capital. Cien años más tarde, recordamos sus palabras al aproximarse el centenario de su muerte.

            El próximo año 2008 se cumplirá el centenario de la desaparición del alhameño don Nicolás Salmerón y Alonso. Es, por tanto, un momento idóneo para recordar las cualidades humanas y profesionales que jalonaron su existencia.

            Considerando la relevancia histórica de este personaje,  y el hecho de que confluyan en  él una serie de valores éticos y democráticos, hacen de Salmerón un modelo de honestidad que alcanza su máxima expresión al protagonizar un acontecimiento único en el escenario político español de todos los tiempos: don Nicolás Salmerón, presidente de la Primera República Española, renunció a la presidencia de la Nación por mantener la coherencia entre su hacer político y sus principios éticos y morales al negarse a firmar unas penas de muerte. Se constituye así Salmerón en un auténtico símbolo para Alhama de Almería y para toda la provincia almeriense, y un importante testimonio para la memoria colectiva española.

            Tan importante conmemoración justifica que, desde los diferentes organismos culturales e instituciones públicas y privadas de la provincia de Almería, y de Alhama en particular, se promueva la necesidad de propiciar un acercamiento a la figura de este ilustre alhameño.

¿De qué mejor manera podemos honrar su memoria sino favoreciendo el conocimiento de su vida y de su obra?
            Seguir su trayectoria vital nos permitirá recorrer los avatares del turbulento siglo XIX español; el hecho de haber desempeñado la más alta responsabilidad del gobierno de España lo convierten en testigo de excepción de importantes acontecimientos. Conocer su pensamiento nos facilitará el contacto con las grandes corrientes del pensamiento español decimonónico; porque  Salmerón fue sobre todo un filósofo que aportó su sello personal a una de las etapas más fructíferas en la historia de la filosofía española, la conocida como “edad de plata”.

            Aunque ha sido una de las personalidades más relevantes del panorama político español, la figura de este alhameño fue la gran desconocida de nuestra historia más próxima. Su nombre y su pensamiento liberal y democrático –que mantiene toda su vigencia- sufrieron del olvido intencionado durante el régimen franquista. El centenario de su muerte bien puede ser el momento idóneo para ofrecer a la población almeriense en general, y especialmente a las generaciones más jóvenes, una aproximación a su vida y a su pensamiento a través de una serie de actividades, con la finalidad de favorecer la difusión de los valores éticos que representa.

         Estas actividades se realizarán a lo largo del próximo año 2008, y en su desarrollo, Alhama de Almería, y con ella todas las personas que nos sentimos hijos e hijas de este pueblo, desempeñará el gran protagonismo que le corresponde como lugar en el que vio la luz tan insigne personaje.

         Sirvan estas líneas de invitación a la celebración de este primer centenario y rindamos con nuestro homenaje un recuerdo emocionado a nuestro más ilustre paisano.