EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 21 EDITORIAL
 

EDITORIAL

María Carmen Amate Martínez

"No hay nada que refleje mejor la idiosincrasia de un pueblo que la valoración que hagan sus ciudadanos y sus dirigentes políticos de la cultura". Hace unos días escuchaba estos comentarios entre un grupo de personas, comprometidas todas ellas con el impulso cultural de la provincia, y pensaba que, efectivamente, en una sociedad globalizada como la nuestra, la cultura adquiere una especial categoría de instrumento de mejora y de transformación de la sociedad y en ese compromiso hemos de trabajar conjuntamente.

El equipo de redacción de El Eco de Alhama asumió hace años esos planteamientos que se materializan con la aparición de cada nuevo número de esta revista cultural para aportar nuestro grano de arena en el panorama cultural de Alhama y de su entorno más inmediato. Así pues, iniciamos la andadura del undécimo año con la experiencia que nos aporta el pasado, y con renovada ilusión e interés por todos los proyectos futuros que se irán plasmando en los contenidos de cada uno de los siguientes números.

Nos interesa nuestro pasado, de ahí que nos sumemos a la iniciativa encaminada al conocimiento de nuestra historia más reciente denominada Recuperación de la Memoria Histórica que encuadraremos en el apartado de historia.

Porque nos interesa conocer el pasado para comprender y valorar el presente, hemos de prestar una atención especial a la conservación de nuestro patrimonio histórico y cultural, que refleja, mejor que ningún otro indicador, el nivel de sensibilización de la sociedad donde se localiza. Una sociedad que desprecia con su abandono, con su desidia, y su no valoración el legado cultural de un pueblo, manifiesta, pese a cualquier otro valor que la acompañe, una insensibilidad por su historia, una insensibilidad por su cultura, en definitiva una ignorancia de sí misma.

La necesidad de conocer, valorar y conservar nuestro legado cultural se refleja en las páginas de El Eco de Alhama con la inclusión de una serie de artículos destinados a favorecer ese conocimiento, que además puede abordarse desde una perspectiva económica constituyéndose en un valor añadido para el propio pueblo. Los ejemplos en este sentido son cada día más frecuentes. Contamos con un rico legado histórico, con unas señas de identidad que nos son propias. Afortunadamente contamos, además, con un importante contingente de población visitante ávida por conocer las singularidades culturales e históricas del lugar que los acoge. El ofrecimiento de una infraestructura cultural que pusiera en valor ese legado histórico se constituiría en la mejor tarjeta de presentación de un pueblo y de unas gentes.

En esta línea de respeto por el entorno se incluye la modalidad de agricultura ecológica que cada día adquiere mayor relevancia en el sector agrícola andaluz. Si bien hoy constituye un apartado minoritario en el cómputo global de la renta del municipio, las ventajas que se derivan de este cultivo y la creciente demanda desde los mercados consumidores europeos le auguran un continuado crecimiento.

Finalmente señalar que lo expuesto constituye solo una muestra de la pluralidad de artículos y opiniones que dan forma a este nuevo número, por ello desde estas líneas os invitamos a su lectura con el deseo de que resulte de interés y de utilidad en la mejora y en el progreso de nuestro pueblo.