EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 21 ALHAMEÑOS/AS ENTRAÑABLES
 

 

Porfirio Marín Martínez. Dr. en Medicina y Cirugía.

Dolores López Cantón:

Primera alhameña licenciada en medicina

Dolores recién licenciada en Medicina, Madrid, 1948
Hoy día no tiene nada de particular que una mujer estudie medicina, pero hacerlo en los años cuarenta del siglo pasado, en plena posguerra y cuando a la mujer se le relegaba al papel de madre y esposa, era toda una proeza y una meta que pocas podían conseguir. Una de ellas fue Dolores López Cantón, la primera alhameña que ha estudiado medicina, y la segunda en el ámbito alménense. Su hazaña ha requerido superar muchos obstáculos, sobre todo los de su familia. Ejerció la especialidad de pediatría. Hoy vive jubilada en Castellón con su sobrina, Carmen López Sánchez, a quien ayudó desde pequeña a hacerse mayor y a ejercer su misma profesión y especialidad. Visita con frecuencia Alhama, donde conserva la casa de sus abuelos en la calle "Los Martínez". Varias conversaciones con ella nos han permitido acercarnos a su vida.

 

Dolores con su sobrina Carmen en su casa de Alhama

Dolores López Cantón nace en Alhama en 1921, en la casa paterna ubicada en la calle San Antonio, enfrente de la Ermita. Era la última de tres hermanos. Sus padres eran Diego López Martínez y Dolores Cantón Rodríguez. A los 4 años se traslada a la casa de D. Juan Company, en la misma calle San Antonio.

Hasta los 10 u 11 años estuvo en Alhama. Recuerda sus juegos infantiles en la Placeta de San Antonio. Tiene recuerdos muy entrañables de Doña Laureana, una maestra que despertó en ella el amor por los estudios.

Fue ella quien le preparó para realizar el ingreso en el Instituto de Bachillerato de Almería. Realizó su Primera Comunión en la Iglesia del pueblo, junto a todas las niñas de la escuela de Doña Laureana.

Su padre trabajó en la empresa de Don Juan Matías Burgos, que se dedicaba al comercio relacionado con la uva, como la venta de barriles y serrín. La familia de su padre tenía una casa en la calle "Los Martínez", que actualmente conserva Dolores. Ésta se encuentra justo enfrente de la barrilería, que recientemente ha sido derribada. Sus padres pertenecían a familias ideológicamente distintas, siendo la de su padre de izquierdas y la de su madre de derechas.

Cuando tenía 11 ó 12 años se trasladó a Almería con sus padres. Su padre continuó en estos años trabajando en el comercio de las barrilerías. Habitaron una casa en la Plaza del Pino, que se encontraba frente al Hospital Provincial. Dolores aprovechó su estancia en Almería para estudiar el bachillerato. Lo hizo en un colegio privado laico, dirigido por Doña Carmen Tello, que se encontraba en la Plaza Santo Domingo.

 

Realizó su Primera Comunión en la Iglesia del pueblo, junto a todas las niñas de la escuela de Doña Laureana.

 

Durante la Guerra Civil conoció a una enfermera que trabajaba en el Hospital Provincial -de la que no recuerda el nombre-, que tenía familia en Alhama. Durante muchas noches de bombardeos, Dolores y su familia se refugiaban en el propio Hospital. Tras los mismos, Dolores, al igual que sus hermanos, ayudaba a esta enfermera a atender los heridos. Allí fue donde Dolores inició su interés por la medicina.

Acabado el bachillerato y la contienda civil, se trasladó a Madrid a iniciar los estudios de medicina, ya que sus padres tenían referencias por unos amigos de la existencia de una residencia femenina en Madrid. Así que Dolores, durante sus años de estudiante de medicina en Madrid, estuvo en el que fuera desde 1917 hasta 1936 "Residencia de Señoritas", dirigida por María de Maeztu (1), y que a partir de 1940 pasó a llamarse Colegio Estudio (2), fundado por tres profesoras del Instituto-Escuela, una institución también impulsada por Maeztu (3).

 

Dolores con un niño en la Inclusa de Madrid

 

Durante sus años de estudiante de medicina en Madrid, estuvo en el que Juera desde 1917 hasta 1936 "Residencia de Señoritas".

 

Numerosos profesores que habían perdido su cátedra por razones políticas encontraron cabida en él para la enseñanza de diferentes asignaturas. En ese ambiente elitista y de ideario liberal Dolores pasó sus años de estudiante de medicina en Madrid y los dos o tres años siguientes trabajando ya. Por su estancia en dicho Colegio pagaba una cuota mensual asequible.

Acabó medicina en 1948 y pronto se puso a buscar trabajo como médica en Madrid. Desistió de trasladarse a Almería para ejercer la profesión, ya que por aquellos años el trabajo de la mujer como médico en un ambiente de provincias no estaba bien visto (4) -hasta su propia familia lo consideraba así- y los trabajos se solían conseguir- -según sus propias palabras- "por enchufe". De forma que -según expresión de Dolores-"se hubiera muerto de hambre en Almería".

A los pocos meses de acabar la carrera comenzó a realizar su primer trabajo en la redacción de una revista científica llamada Medicamenta (5), en la sección de "Consultorio Profesional", que llevaba el Dr. Eloy López García, contestando las preguntas de los profesionales. Dicha revista iniciaba entonces su andadura y por 8 horas diarias comenzó a ganar 1.000 pesetas al mes. Con posterioridad mantuvo este trabajo a tiempo parcial, hasta un par de años antes de que la revista dejara de publicarse, en 1973.

 

Consiguió otro puesto de trabajo, una plaza de la Seguridad Social en Vallecas, donde se encontraba un barrio marginal, el Pozo del Tío Raimundo.

 

Pronto ganaría por oposición una plaza de pediatría en la Inclusa Provincial de Madrid, en el año 1949, que se ubicaba en la calle O'Donnell, dependiente del Instituto Provincial de Puericultura. La Inclusa disponía de una zona con varias salas para niños sanos y de un Hospital Infantil destinado a la asistencia de los niños internos enfermos. Con el paso de los años todos los servicios de la Inclusa se integraron en el Hospital Infantil, dentro de la Ciudad Sanitaria Francisco Franco (6). Tuvo ocasión también en este tiempo de dar clases en la Escuela de Enfermería.

La vida en Madrid era dura para vivir en los primeros años de los cincuenta, sola y con un sueldo, a lo que había que añadir la muerte de su padre en 1949. Al poco tiempo, cuando ya disponía de vivienda, vio la necesidad de llevarse a su madre a Madrid. En 1955 también se llevó a su casa a su sobrina, Carmen López Sánchez, cuando no había cumplido aún los 5 años de edad, para facilitarle los tratamientos necesarios para superar sus problemas de salud, tratamientos inexistentes por entonces en Almería. Además, le ayudó a continuar sus estudios y a que hiciera como ella medicina, acabándola en 1976. Posteriormente se especializaría lo mismo que ella en pediatría.

En los inicios de los años setenta Dolores consiguió otro puesto de trabajo, una plaza de la Seguridad Social en Vallecas, donde se encontraba un barrio marginal, el Pozo del Tío Raimundo. En ese barrio conoció el ambiente de pobreza que se escondía de los aledaños de la capital. Los traslados a sus distintos trabajos, y especialmente al barrio para realizar las visitas domiciliarias, los realizaba en moto.

 

Pronto ganaría por oposición una plaza de pediatría en la Inclusa Provincial de Madrid.

 

Dolores con varios compañeros de la Sociedad Madrileña de Pediatría.

 

Dolores necesitaba llevar adelante todos estos trabajos ya que los sueldos en cada uno de ellos eran muy bajos y su casa siempre estaba llena de familia. Se jubiló en 1983. Desde entonces continúa viviendo junto a su sobrina Carmen. En la actualidad reside con ella en Castellón, donde Carmen ejerce de pediatra en un hospital.

Durante sus años de Madrid procuró relacionarse con gente liberal, asistiendo a actividades realizadas por el Ateneo de Madrid o participando en tertulias con amistades. Profesionalmente, además de encontrarse colegiada en Madrid, participó en diferentes reuniones de la Sociedad Madrileña de Pediatría. Ella, aunque no ha querido participar activamente en política, se considera ideológicamente de izquierdas.

Siempre que ha podido Dolores ha visitado su pueblo, Alhama, donde aún mantiene la casa de sus abuelos y conserva muchas amistades.

Deseamos que a Dolores, junto a su sobrina Carmen (7), le acompañe la salud para que durante muchos años más continúe volviendo al pueblo que la vio nacer.

Muchas gracias por tu testimonio, Dolores.

 

 

1. Recordemos que María de Maeztu Whitney nació en Vitoria en 1881, que perteneció a la Institución Libre de Enseñanza y tuvo como maestros a Unamuno y a Ortega y Casset, se licenció en Magisterio y Derecho y ejerció la docencia desde 1902. Su fervor asociacionista le llevó además a fundar la Asociación de Mujeres Universitarias y a presidir el "Lyceum Club Femenino", que tenía el objetivo de fomentar el espíritu colectivo de las mujeres. A través de la Residencia femenina, que mantuvo una estrecha relación con la Residencia de Estudiantes, pretendía dar la oportunidad a jóvenes mujeres, que venían de las provincias o del extranjero, de estudiar en un ambiente adecuado y ajeno a las asociaciones religiosas. María de Maeztu, que se trasladó a Argentina tras el fusilamiento de su hermano Ramiro en noviembre de 1936, un intelectual de derechas que había sido encarcelado por los republicanos al inicio de la contienda civil, volvió una sola vez a España, en 1945, quizás en un intento de reemprender su labor pedagógica. Los franquistas no le debieron de poner fácil su intención. Pronto regresó a Argentina, donde la muerte le sobrevino en 1948.

2. Las tres profesoras fundadoras del Colegio Estudio fueron Jimena Menéndez Pidal, Ángeles Casset y Carmen García del Diestro. Este Colegio trataba de mantener el mismo espíritu con el que nació la Residencia de Señoritas, ser un refugio para la educación liberal en consonancia con la tradición y los principios del Instituto-Escuela. De hecho se le continuó llamando "Residencia de Señoritas".

3. Institución creada al amparo de la Junta para la Ampliación de Estudios, órgano creado por la influencia de los educadores de la Institución Libre de Enseñanza.

4. Para entonces en Almería, de aproximadamente 230 médicos existentes en la provincia en 1948, sólo una era mujer, Elena Lázaro Sánchez, de Abrucena, que ejerció de oftalmóloga en la capital desde 1943. En 1947 acabó medicina María del Pilar Sobaco de Ossó, hija de un famoso médico que ejercía en Almería, José Sobaco Monroy, y casada con un médico almeriense, pero apenas ejerció la profesión ayudando a su padre. No fue hasta 1958 cuando llegó a Almería otra mujer médica, María Ángeles Soler Planas, de Castellón, casada con otro médico almeriense. (Vid El Colegio de Médicos de Almería en su Centenario, de Marín Martínez, P. Almería. 2001)

5. Esta revista estaba patrocinada por el Instituto Farmacológico Latino, y se publicaron 308 números durante sus 25 años de existencia, entre 1949 y 1973. Su director fue Pedro Laín Entralgo, médico catedrático de Historia de la Medicina en la Universidad Complutense de Madrid y gran difusor de la historia de la ciencias biomédicas.

6. En la democracia el centro hospitalario cambió de denominación, pasando a ser conocido como Hospital Gregorio Marañón.

7. Quiero agradecer a Carmen el envío de varias fotografías de Dolores que ¡lustran este trabajo y la revisión del texto.