EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 20 PERSONAJES ENTRAÑABLES
 
A lo largo de la etapa escolar de cualquier alumno, siempre hay algún maestro que por una razón u otra se convierte en alguien especial al que siempre se recuerda. La persona con la que hablamos en este número de nuestra revista ha sido uno de esos maestros cuyo nombre forma parte de la historia escolar de nuestro pueblo con letras mayúsculas, pues dejó tras de si una huella tal vez difícil de igualar. Una tarde de sábado, juntos, pudimos revivir para plasmarlo después en unas páginas, la vida tan intensa de este "maestro de Alhama" y su evolución hasta llegar a la actualidad.
Juan Gallardo Gallardo
Guillermo Artés Artés

< Mucha gente piensa que naciste en Alhama pero no es así ¿verdad?

- Así es, nací en Lubrin, el día 14 de Diciembre de 1942. Mi padre era de Los Gallardos y fue soltero a Lubrin antes de la guerra como secretario del Ayuntamiento y allí conoció a mi madre. Se casaron y de ese matrimonio nacimos dos hijos, mi hermano Pepe y yo. Me llevaron a bautizar a Los Gallardos, tal vez por repartir un poco entre los dos pueblos.

 

< ¿La infancia también la pasaste por allí?

- Hice la educación primaria en Lubrin hasta los diez años. Después tuve la suerte que había dos o tres maestros que junto con el cura montaron una academia para preparar el Bachillerato a los alumnos a partir de los diez años. Había también en algunos pueblos de la provincia, entre ellos Alhama.

< ¿Y como os examinabais?

- Cada año veníamos a Almería y nos examinábamos por libre. Aquello era terrorífico. Imagínate en dos días examinarte de once asignaturas y encima ¡oral! . Para un niño con once años suponía algo durísimo.

< Los tiempos han cambiado.

- Desde luego. Cuando a los alumnos les digo ahora de poner un examen al día siguiente y me dicen que no, pues ya tienen uno puesto, pienso en la diferencia. Como todo tenía su parte buena, pues aprendías a dominar el lenguaje y a soltarte y superar los nervios.

Después mi hermano y yo nos vinimos a estudiar a Almería. Vivíamos en una pensión ya que mi padre era funcionario y por entonces los funcionarios no es que estuviesen muy bien en cuanto al sueldo, por lo que hubo que descartar estar internos en un colegio. Mi padre después de dos años en un pueblo de Murcia (Villanueva de Segura), pidió traslado a Los Gallardos donde vivía su madre y de este modo mi madre se vino a vivir con nosotros a Almería. Desde el punto de vista económico era más llevadero.

< Y por fin decides estudiar magisterio.

- Estudié Magisterio en Almería y lo terminé en Junio de 1962. Allí conocí a Loli la que después sería mi novia y mi mujer. Ella empezó la carrera justo el año que yo terminé, y debido a la enfermedad de un profesor suyo, me propusieron sustituirle en las clases. De este modo nos conocimos.

< ¿De donde es Loli?

- Ella es de Almería. Pero en aquella época vivía en Cazorla pues sus padres trabajaban allí, y estaba estudiando en casa de su abuela.

< ¿Qué hiciste nada mas terminar?

- Para que tengáis una idea de cómo estaba el patio por entonces os cuento lo que hice.

Se crearon unas "escuelas de temporada" que se llamaban, dedicadas a dar clase en las cortijadas y pedanías de los pueblos. Se instalaban dos o tres meses en cada lugar en habitaciones que alquilaba cualquier familia del pueblo. Recuerdo que con un "isocarro" cargamos cuatro mesas plegables y dieciséis sillas y desde la Delegación me las llevé a la Estación de autobuses y las subí a la baca de la alsina. Me fui a Lubrin y desde allí un tío mío con unos mulos me subió las mesas y sillas hasta una pedanía donde me destinaron llamada La Fuemblanquilla a 17 km. El caso es que cuando volví a primero de mes a Almería a cobrar me pagaron mil doscientas pesetas. Gasté sólo el dinero del billete de vuelta al pueblo y un paquete de celtas cortos. Cuando llegué me dijo la dueña de la habitación que tenía que pagarle cuarenta pesetas por día, así que por treinta días eran mil doscientas pesetas. Le dije que tomase todo lo que tenía, que incluso faltaba un poco que no me llegaba. Hice la maleta y me vine. Les dije que para trabajar por la comida en mi casa ya la tenía. A la semana la Inspectora me mandó llamar y me comentó que lo habían arreglado de modo que cada niño pagara una peseta diaria y así podría ahorrar quince pesetas al mes. No te pienses que te hablo de la posguerra ni nada, sino del año 1962.

< .. Y esto ¿Cuánto duró?

- Acabé en Diciembre y le dije a mi padre que me tenía que preparar unas oposiciones de lo que fuese. Me presenté a oposiciones de Correos y las aprobé. Fueron en Enero y el destino me lo daban en Junio. Mientras esperaba estos meses, estaba descansando después de unos días duros de estudio preparando las oposiciones a correos, recuerdo que una mañana del mes de febrero se acercó mi padre a mi habitación temprano con una pluma en la mano y me dice "Juanico, mira, resulta que te he cursado la solicitud de la Oposiciones a Magisterio y son esta mañana. No pierdes nada con presentarte". Yo me quedé de piedra. He de reconocer que él tenía una ilusión muy grande de que fuese maestro.

Aprobé también las oposiciones a Magisterio y al llegar Junio me encontré con las dos oposiciones aprobadas. Tuve que pedir excedencia en magisterio pues ya me habían destinado a Ronda por correos y allí estuve durante tres años. Cayetano Martínez, que estuvo tantos años en Alhama se presentó junto conmigo a estas oposiciones.

< ¿Qué fue de Loli por entonces?

- Loli tuvo su primer destino en El Margen de Oria, una cortijada donde incluso ellas mismas se hacían el pan. Allí estuvo un año y después la destinaron a Huechar. Allí nos casamos y teníamos una casa donde solo venía los fines de semana a verla.

< ¿Cómo vuelves definitivamente a Magisterio?

- Estuve en correos hasta el años 1966 que me llegó la hora de hacer el servicio Militar. Fue cuando decidí pasarme a Magisterio porque de esta forma yo sólo haría Milicias Universitarias durante el verano y el resto del año podía seguir trabajando. Por entonces en este intervalo de tiempo a mi padre le dio una parálisis y pasamos momentos duros en mi familia ya que se tardó casi un año en tramitar la pensión y tuvimos que ajustarnos económicamente.

< ¿Dónde fuiste a hacer las Milicias Universitarias?

- Me destinaron a las Milicias a León y recuerdo que cuando terminé el primer verano, de paso por Madrid, pregunté en correos por si había destino para Alhama, ya que Loli, que ya era mi novia estaba en la escuela de Huechar. Me dijeron que tan solo seis días antes Cayetano había tomado posesión de la Estafeta de Alhama.

Cuando acabé las Milicias me dieron destino provisional durante un año en la escuela de La Cañada. Después otro año en Gador y por fin destino definitivo al año siguiente en Los Lobos de Cuevas del Almanzora. Por entonces ya nos habíamos casado y yo me venía los sábados a Huechar a ver a Loli y a mi niña que estaba recién nacida.

< ¿Cómo fue entonces el venir a Alhama?

- En los Lobos estuve solo tres meses porque por entonces se produjo una vacante en Alhama, no recuerdo si fue Doña Micaela exactamente, por lo que solicité el cambio y me lo concedieron ya que tenía a mi familia aquí. Empecé en enero del curso 1968-69. Siempre tuve a niños grandes. Después cuando quitaron la escuela de Huechar Loli también se vino al colegio de Alhama.

< ¿Tus dos hijos nacieron aquí en Alhama?

- Si, los dos. Allí pasaron su niñez y su infancia hasta que no hubo mas remedio que venirse a Almería a estudiar.

< ¿Cómo estaba el colegio en esos años?

- Tan solo estaba el colegio de arriba. Recuerdo que tan solo le llevaba diez o doce años a la primera promoción que tuve, pues yo tenía veinticinco años y ellos trece o catorce. El director era Don Robustiano y recuerdo que compartí con Doña Maria Luisa Anes durante un tiempo el Salón Parroquial mientras construían el colegio nuevo de abajo. Cuando terminaron las obras volvimos de nuevo al colegio.

Al poco tiempo se marcho Don Robustiano y me eligieron a mí de director.

< ¿Siempre has estado de Director?

- No siempre, estuve al final unos tres o cuatro años sin serlo. Entre otras razones yo pienso que los cargos deben ser renovados después de algunos años. Puedes empezar a dejarte llevar por la inercia y es bueno renovar con nuevas iniciativas.

< ¿Cómo se llevaba el cargo?

- Bien. Hubo un periodo de la dirección que fue muy conflictivo, la época de la Transición Española. Los alumnos no se daban mucha cuenta, pero yo tenía un claustro en esos momentos en que te encontrabas gente de extrema derecha y gente que pertenecían al partido comunista. Imagínate tratar con todos en el claustro de profesores y poner a todos de acuerdo. La verdad es que tuve siempre mucha suerte gracias a que todos pusieron de su parte y las relaciones siempre fueron buenas.

Hay una anécdota de esa época que casi ningún alumno se enteró y muy poca gente lo supo. En la época de la transición, gobierno de Arias Navarro todavía, hubo un conato de huelga. Se presentó en el colegio un señor al que yo conocía de vista pues había venido alguna vez por aquí proponiéndonos que secundásemos la huelga. Yo le atendí y después se lo comuniqué a todos lo que había pasado, que se lo pensasen bien y que después tomasen una decisión. Al día siguiente una pareja de la Guardia Civil vino a buscarme al colegio y me tuvieron una mañana entera en el cuartel, para disgusto sobre todo de mi familia. Me preguntaron y propusieron que firmase una declaración hecha por ellos de lo que había hablado con este hombre. Yo les dije que no firmaba, que les haría yo una declaración de lo que había hablado y así lo hice. Estuvieron varios días molestándome diciendo que lo que había escrito no comprometía a nada, hasta que por última vez les pedí una orden judicial para entrar en el colegio, esto hizo que por fin no volvieran más a molestarme.

< Anécdotas como esta y otra índole me imagino que muchas.

- Muchísimas. Han sido veinticuatro años y unos meses lo que he estado en Alhama de maestro ya te puedes imaginar. La mejor edad de mi vida. Los veinticuatro años después de casado.

< Hay una anécdota que siempre que hablamos de ti y te recordamos cuando nos juntamos los amigos, antiguos alumnos tuyos y que creo que a la mayoría se les viene a la memoria el verte entrar, sentarte en la mesa, abrir la famosa "libretilla" en la que llevabas tus temas, perfectos, con unos dibujos geniales hechos a mano, y llamar al primero de la lista que saliera a la pizarra. - "venga háblame de la Célula" - . El alumno piensa que no se acuerda de nada y entonces Don Juan Gallardo, con su cigarro en la mano comienza a expulsar el humo haciendo ceros con la boca que pasan volando delante de la cara del alumno, al que te puedes imaginar los que le pasa por la cabeza. (Juan se ríe recordando).

- La verdad es que a esta "libretilla" yo le tenía mucho cariño y sobre todo como has dicho al tema de "la célula", pues tuve gran influencia de mi profesor José Maria Artero, un gran amante de la biología. Esos dibujos eran los mismos que él nos había enseñado. La verdad es que los medios también eran distintos a los de ahora, con el video, los ordenadores, Internet, etc. También pienso que antes había mas espíritu de sacrificio que ahora. Recuerdo que hubo una época en la que conseguimos algunas becas para algunos alumnos. Mandamos un informe sobre quien pensábamos que debía obtenerlas, pero no le hicieron caso y la verdad es que no estábamos totalmente de acuerdo con el resultado. Y recuerdo que hablando con un padre me decía que las becas debían dárselas a los que tenían mejores notas; yo le contesté que no estaba de acuerdo pues tenía alumnos que sacaban muy buenas notas porque tenían profesores particulares que se podían costear y a su vez tenía alumnos que probablemente sacaban notas algo menos buenas pero que aprobaban los exámenes después de estar toda la noche regando con su padre y venir a examinarse sin dormir apenas. Esa gente merecía las becas a mi modo de entender. La nota de un examen no lo es todo. Siempre hay algo más que mirar.

< Y por fin llega el momento de abandonar nuestro pueblo, ¿a que se debió?

- Como ya comenté antes, los niños se tuvieron que marchar a estudiar a Almería y nos bajamos a vivir con ellos. Estuvimos subiendo y bajando unos años. Pero llegó un momento en que esto se hacía duro, el trafico, el reloj siempre. Decidimos cambiarnos a Almería. Tuvimos creo que cuatro veces los papeles de la solicitud de traslado rellenos y los rompimos. Fue muy duro dar ese paso. Si la carretera hubiese estado como ahora nosotros no nos vamos de Alhama.

Nos cambiamos al colegio Los Millares, cerca de la Delegación donde también hemos estado estos años muy a gusto.

< La verdad es que hay que reconocer que el pueblo os ha querido siempre mucho.

- El pueblo de Alhama siempre nos ha demostrado mucho cariño. Una muestra muy importante fue cuando tuve mi Angina de Pecho. Recuerdo que la persona que estaba en la cama de al lado preguntaba a las enfermeras que si era alguien importante, pues no paraba el teléfono de sonar ni las visitas. Gracias a Dios nunca he tenido disgustos con nadie, en mis veinticuatro años.

< Hubo un homenaje que te hicieron a finales de los ochenta

- Si, cuando deje de ser Director el Ayuntamiento ofreció una comida en el Hotel y me hicieron un pequeño homenaje. Al igual que ahora cuando me he jubilado el colegio junto con el Ayuntamiento organizaron otro homenaje el día dos de Julio de 2005, que me emocionó muchísimo pues no me lo esperaba y resultó algo impresionante. Allí me comunicaron que era intención del Ayuntamiento el nombrarme Hijo Adoptivo de Alhama, pero no se si se hará.

Yo te digo la verdad, cuando me dicen mis amigos he estado en tu pueblo o esto ha pasado en tu pueblo, no se refieren a Lubrin sino a Alhama. Yo nací en Lubrin. Uno es de donde nace porque la naturaleza lo ha impuesto así, pero en Lubrin he estado doce años de mi vida y en Alhama he estado veinticinco. En Alhama me casé. En Alhama he criado a mis hijos. En Alhama me he desarrollado profesionalmente y emocionalmente. Tengo amigos entrañables. Yo, desde que murió mi abuela, en Lubrin solo conozco a algunas personas mayores, en Alhama me conoce casi todo el pueblo. Yo por supuesto no puedo renunciar a mis raíces, pero emocionalmente me siento mas identificado con Alhama.

< Y de ahora en adelante ¿Cómo va a ser el día a día de Juan Gallardo?

- Ahora me encuentro raro todavía. Quiero retomar la guitarra que la tengo muy abandonada. Estudiar ingles, que no tengo ni idea. Leer y sobre todo viajar y tener mas tiempo para visitar Alhama y los amigos. A Loli le quedan dos años para jubilarse, yo con cuarenta y dos años de trabajo y ella con cuarenta y uno.

Estoy seguro que conociendo a Juan Gallardo sabrá sacar el máximo partido de esta nueva etapa de su vida, que todos esperamos poder compartir con él muchos años.

Después de realizada esta entrevista, el Excmo. Ayuntamiento de Alhama de Almería en Sesión Plenaria del viernes 14 de octubre de 2005 decidió nombrar a Don Juan Gallardo Gallardo, Hijo Adoptivo de Alhama de Almería.