EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 19 LITERATURA
 

José Siles Artés

No somos como los otros nos ven,
ni somos como nosotros nos vemos,
la verdad estaría en el justo medio.

José Siles Artés, catedrático de Escuela Universitaria, ha enseñado la lengua inglesa en diversos centros.

Traductor de poesía inglesa al castellano, ha publicado los siguientes libros: Poesía inglesa. Antología bilingüe(1979), La balada del marinero de antaño(1981) de Samuel Taylor Coleridge y El prólogo de los cuentos de Canterbury(1983) de Geoffrey Chaucer. De este género es también su Poesía angloamericana. Antología bilingüe, poemas de la cual han ido apareciendo separadamente. inédita.

En los últimos años ha escrito sobre la posguerra, la cual refleja en cuatro novelas: Los tranvías de Granada(Ediciones Osuna, Granada, 1998 primera edición; 1999 segunda edición), Paseo del Príncipe(Tágilis Ediciones, Almería, 1999), Tiempo de obediencia(inédita) y Garrucha. Estampas sobre la Guerra Civil y la Posguerra(Arráez Editores, Mojácar(Almería), 2001).

Anteriormente había publicado el libro de cuentos, Umbrales(1963) y las novelas, La urna lacrada(1980) y "Spain is different"(1994).

El arte de la novela pastoril(1972) es una versión abreviada de su tesis doctoral y, como poeta, ha publicado Papeles palabras(1972), Poemas de Madrid(1986), Coplas del Río de Aguas(1991) y Cantares de Almería(1993).

Su Diario de un veraneante insomne(2003) es una colección de prosas líricas, género en el que se alinea Diario de un poeta de café(2004). Ambos son capítulos de una obra más amplia y diversa que lleva por título Las hojas salvadas.

 

DIETARIO

Al ponerme a escribir para El Eco de Alhama el presente trabajo, me han venido a la memoria los versos arriba transcritos, que datan de hace un puñado de años, y que hoy sólo suscribo parcialmente.
Hoy pienso que ni siquiera un equilibrio entre lo que los demás opinan de uno, y lo que uno mismo cree, garantizan un retrato fiel. El ser humano es demasiado complejo y contradictorio, y todo lo que quepa afirmar sobre los rasgos o el comportamiento de una determinada persona, puede quedar refutado por testimonios o hechos contrarios. Para tratar de comprender la personalidad de alguien, lo más prudente sería quizá exponer su ejecutoria, su conducta, sin tratar de formular juicios rotundos. En cualquier caso, reconozco que siempre será interesante y revelador todo lo que el interesado pueda decir de sí mismo y el cómo lo haga, y a tal efecto me decido a trasladar aquí unos apuntes registrales, una sucesión de aconteceres personales y observaciones escritos al hilo de los días. No los redacté para hablar concretamente de mí, de cómo soy y qué hago, pero al contar vivencias propias-y ajenas-de la vida cotidian, seguro que he ido dejando claves sobre mi contextura individual.

 

Domingo, 22-2-04

Una gran parte de las horas de la vida son horas anónimas, en las que no sucede nada especial, nada novedoso, ni emocionante, ni grandioso. Son ratos de conversación intrascendental, de distracción, de expansión; como la lectura de un periódico, un paseo, una siesta, una mañana o tarde de playa... Son horas y horas del cronómetro de nuestra existencia, pero no registradas, no grabadas concretamente en la memoria. Son horas huidas hacia la nada, esfumadas en el vacío del olvido. No las recordaremos, no las agradeceremos, no nos recrearemos en la dulzura y el placer que nos regalaron. Son horas gratas en su transcurso. Son materia básica de nuestra vida, como son el aire y el agua.

Lunes, 8-3-04

Ayer El País publicaba un sondeo del Instituto Opina, según el cual en las elecciones del próximo día 14, el PP aventajará al PSOE, pero sin llegar a la mayoría absoluta, y la distancia entre los dos partidos sería de cuatro puntos. Entre PSOE e IU, pienso yo, podrían reunir más votos que el PP, pero esta fórmula la ha descartado Zapatero, quien prefiere estar en la oposición a gobernar en coalición. Estamos en la última semana de la campaña electoral, y a partir de hoy no está permitido difundir más sondeos. Mientras tanto, los líderes de los distintos partidos, señaladamente Rajoy y Zapatero, se ponen de chupa de dómine en los respectivos mítines y, si uno promete una cosa, el otro no pierde tiempo en prormeter esa cosa "plus". En los periódicos de hoy se destaca por otra parte la foto de Ricardo Ortega, periodista de Antena 3, muerto de dos disparos en Haití durante una manifestación; ahora que Aristide ha dejado el terreno libre a los insurgentes y se ha exiliado.

En el Ateneo, donde doy a leer mi recien terminado Viaje alrededor del sol a Daniel Naranjo. Desde mi pupitre he estado viendo como lo leía con detenimiento y tomaba notas, buena señal.

Jueves, 11-3-04

A todo lo largo de mi caminata hasta la plaza de Cibeles no he cesado de oír sirenas de ambulancias, y en las calles se nota menos tráfico que de ordinario. Entro en la cafetería Vips(frente a Correos) y veo a gente disfrutando de su desayuno caliente. Sin embargo, en las vías de la estación de Atocha, a una media hora a pie de aquí, están sacando muertos y heridos continuamente. Ha habido un atentado terrorista espantoso. A las ocho menos cuarto la cadena SER lo tenía muy confuso y no conocía ni con mucho las proporciones de la catástrofe. A las nueve oí que ya había nueve muertos. Unos minutos después eran noventa y cinco, y cuando a las dos menos cuarto salía yo del Ateneo los conserjes hablaban de ciento setenta. Caminando y en el autobús vi gente con los labios apretados y el rostro tenso; y en las esquinas, en los quicios, en los portales y caminando se hablaba por el móvil. Me vino a la memoria el 23-F, el día en que unos "salvadores de la patria" invadieron el Congreso de los Diputados y secuestraron a todos sus componentes y al Gobierno con la intención de dar un golpe de Estado. Fue un día de incertidumbre y de temor a una fuerza ciega. Los cimientos sobre los que se levanta la sociedad y la convivencia temblaban, y muchos, la mayoría como luego se demostró, nos veíamos embestidos por la negra fiera de la dictadura. Yo particularmente tuve una sensación de impotencia y desamparo, semejante a la que he experimentado hoy por este acto vandálico y sanguinario contra gente sencilla.

Viernes, 12-3-04

En la manifestación "Por la Constitución, por la Democracia, contra el terrorismo". Salimos Ana y yo de casa a las seis media y nos unimos a sus hermanas Maribel y Mª Victoria y un grupo de amigos de ésta, pero en Serrano-Juan Bravo nosotros dos perdimos de vista a los demás, y a Maribel la engulló la multitud. Llovía sin cesar y a La Castellana afluía gente a ríos. Caminábamos cada vez más despacio, y a unos doscientos metros de la plaza de Colón, de donde a las siete arrancaba la cabeza de la manifestación, nos quedamos detenidos. El agua picaba sin parar sobre los paraguas de todos los colores, pero todos íbamos dispuestos a aguantar y a dar testimonio de nuestra solidaridad con las víctimas y contra los asesinos. De pronto una riada de aplausos. Y luego gritos coreados: "¡ETA, no, ETA, no!" "¡Basta ya, basta ya1!" "¡ETA hijos de puta!" "¡El pueblo unido jamás será vencido!" "¡España unida jamás será vencida!" Cada oleada de gritos me producía un escalofrío, y el orgullo de estar allí presente. Particularmente dramáticos, por lo menos para mí, fueron las varias tandas de silbidos mezclados con aullidos de los más jóvenes, quienes me parece que eran la mayoría de los manifestantes. Muy certera y elocuente me pareció el estribillo: "¡En ese tren, íbamos todos¡¡En ese tren, íbamos todos!"

En declaraciones por la radio y la televisión, el Ministro del Interior, Angel Acebes, admite que se ha encontrado una furgoneta con un ejemplar de versos del corán y una cinta grabada, pero no admite que de momento pueda ser una prueba de que haya actuado un grupo islámico. El Gobierno, insiste, considera a ETA responsable de momento. Pongo el Canal Plus, que da un resumen y comentario de la manifestación de hoy-dos millones en Madrid-y subraya que se han dado gritos de "¿Quién ha sido? ¿Quién ha sido?" Ana se inclina por descartar a ETA, yo más bien por pensar que puede haber habido una colaboración entre Al Quaeda y ETA.

Sábado, 13-3-04

El Ministro del Interior admitirá primero que se ha encontrado un vídeo en el que Al Quaeda reivindica el atentado; y horas después que han detenido a cinco personas, algunas de origen marroquí. Al parecer la Cadena Ser ha ido por delante en revelaciones. A la noche la tensión en los medios políticos sube. Veo a Rubalcaba en un breve comunicado en que señala la demora del Gobierno en soltar datos y hacer creer la opción ETA. Se ve una ruidosa manifestación de protesta junto a la sede central del PP-también en Barcelona-y vemos a continuación a Mariano Rajoy advirtiendo de las graves consecuencias de manifestarse en el día de reflexión. Me meto en la cama temiendo que se produzca alguna acción más o menos violenta, de una u otra parte, y que se estropee la fiesta de la democracia programada para mañana, que es lo que importa. La historia de España está llena de estos "reventones" inoportunos que terminan desastrosamente.

En la Fundación Mafre por la mañana. Exposición del pintor Juan de Echevarría(1875-1931). Me han gustado especialmente sus retratos de personajes del 98, Unamuno, Valle Inclán, Azorín; y sus flores. Pintor certero, de mirada inteligente y sobrio. No necesita de estridencias para hacer fácil lo difícil.

Domingo, 14-3-04

Hasta la madrugada hubo barullo de protesta en algunos puntos de Madrid, pero no ha ocurrido nada grave, leo en El País. Hemos ido a votar a las doce y media, día espléndido, y el colegio estaba de bote en bote. No tardaríamos mucho en saber que las cifras de comparecencia eran comparativamente altas. Domingo familiar, nos han traído a Laura y a Celia, que ya empieza a sentirse muy a gusto entre tantos admiradores. También han venido a hacerles fiestas Mª Vic y Mª Pilar. Desde las ocho ya he estado pendiente de los programas dedicados a las elecciones. Al principio, con el treinta y tantos por ciento computado, daban al PSOE ganador sobre el PP con una diferencia de veinte escaños. Tanta ventaja me escamó, y empecé a temerme la pantomima representada cuando las últimas elecciones a la Comunidad de Madrid. Mi recelo continuó hasta que José Blanco del PSOE, con el sesenta y tantos por ciento de los votos computados, creo, anunciaba formalmente que su partido era el ganador, lo que no tardó en ser confirmado oficialmente con un haber de doce escaños sobre el PP, que le permitirá gobernar con ayuda de alguna otra formación minoritaria. Una sorpresa, un vuelco, un gozo para los que hemos votado a Zapatero, un fiasco para los prepotentes "peperos".

En el cine Renoir de plaza España por la tarde. Vimos la película Être et avoir del director Nicholas Philibert. Es un documental sobre una escuela unitaria en un remoto rincón del Macizo Central francés. A lo largo de un curso vemos a una docena de niños y niñas de distintas edades asimilando el saber que les imparte M. López, el maestro rural. Quizá la selección de escenas ha descartado las más bulliciosas y espontáneas, pero en conjunto la serie presentada ofrece interesantes muestras de la iniciática travesía por la escuela primaria. El abnegado M. López lo hace muy bien, pero quizá tendría que haber aparecido algo menos.

Lunes, 29-3-04

El sábado pasado me entró un súbito arranque y me fui al teléfono para marcar el número de mi primo Pepe Artés que vive en Barcelona. La demora de esta intención me estaba royendo; hacía años que no hablaba con él. Me hace un bosquejo de su vida actual. Está jubilado-debe tener setenta y tres o setenta y cuatro años-y goza de una salud vigilada. Ya no toma medicinas para la cirrosis que sufrió, pero debe observar una alimentación rigurosa. Ya no conduce, ha vendido su coche, recibe una renta por el alquiler del garaje y se ahorra doscientas mil pesetas al año de seguro a todo riesgo. Su vida es sobria, pero tiene lo que necesita. Sus hijos se independizaron, están bien colocados, y considera que ha recibido la recompensa al mucho valor y trabajo que le ha echado a la vida desde que llegó a Cataluña de muchacho, huérfano de padre y madre, con el culo al aire como aquel que dice. Su hermano Paco y su hermana Encarna-traídos por él-también salieron adelante.

En el Ateneo, café con Emilio de Castro. Encuentro con Alejandro Díez que nos habla de la inminente aparición del catálogo de la Galería de Retratos. Van a quedar excluidos tres o cuatro que no se han podido identificar. Va a ser un álbum impresionante de personajes ilustres que estuvieron más o menos vinculados al Ateneo desde su fundación(1835).

Miércoles, 31-3-04

A última hora de la mañana, cansado, alzo los ojos de mi pupitre y veo entrar y titubear a una chica, una joven opositora. Aquí se habrá pasado miles de horas de su vida. De pronto desapareció del panorama. Es lo que ocurre con la mayoría de los opositores. Viene abrazada a un montón de carpetas. Mira a la izquierda, a la derecha, al frente. Antes, en cualquier dirección encontraba una cara amiga, alguien del grupo con quien intercambiar una sonrisa o un breve cuchicheo. La veo sentarse en un extremo de la sala, y después la encuentro solitaria en la barra de la cafetería. Aquellas pruebas para las que se preparaba su grupo se celebraron. Unos aprobaron sin duda y otros fracasaron y tuvieron que cambiar de rumbo. Hoy se ven caras nuevas en los pupitres que ellos ocuparon. Ahora hay otro grupo que bulle, ríe y habla por los espacios de la casa. Son algo más jóvenes que esta chica; es una nueva hornada. Las hornadas se suceden; las que llegan ocupan el hueco de las que se van. Si alguien se retrasa, si no evacua, pronto se ve entre gente nueva, aislado, sin calor de amistad. Hoy he percibido en la biblioteca del Ateneo que toda vida se desfasa, porque todos vamos en una corriente imparable, siempre empujados por los que vienen detrás.