EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 18 Y ADEMÁS
 

Nuestra

emblemática

"Cruz

de arriba"

está en ruinas

Antonia Ordoño Muñoz

Sus orígenes se pierden en el tiempo, no tenemos documentación escrita que aporte luz acerca de la fecha de su construcción. Lo cierto es que la ermita de "la Cruz de arriba", tal como es conocida, ha presidido desde tiempo inmemorial, la imagen que Alhama ofrece al visitante constituyéndose en una de las señas de identidad del municipio.

La presencia de símbolos religiosos es una constante en la geografía almeriense con el fin de atraer o provocar la invocación o la oración de los paseantes según recoge el doctor en historia Antonio Gil Albarracín en su estudio sobre la arquitectura popular en la provincia de Almería.

La aparición de estas ermitas presididas por una sencilla cruz han respondido a lo largo de historia del Reino de Granada a un plan de cristianización del territorio que se inicia tras la expulsión de los moriscos y la posterior repoblación de estas tierras. Con frecuencia, estas cruces, o ermitas con cruz, existentes en las inmediaciones de las poblaciones, o bien, tal es el caso de Alhama, coronando el pueblo, constituyen centros de peregrinación y romería en los primeros días del mes de mayo, coincidiendo con la festividad de la Santa Cruz.

Arquitectónicamente este modelo de ermita, cubierta con

cúpula, -son muy numerosas en la Comarca de Medio Andarax y río Nacimiento- se relaciona por su similitud con las qubbas islámicas propias del norte de Africa. Siguiendo al profesor Gil Albarracín, la provincia de Almería cuenta con 21 de estas ermitas. En todas ellas cabe decir que se plantea el problema de su origen por lo que es difícil de precisar su identificación con las citadas qubbas.

En todo caso Alhama de Almería se ha preciado siempre de tener dos ermitas en su Cerro, dos cruces, ambas visibles desde lejos y muy emblemáticas. La más original es sin duda "la de arriba" que domina el pueblo desde lo más alto del Cerro Milano o Cerro de la Cruz.

Pero la "Ermita de la Cruz de arriba", denominación que utilizan normalmente los alhameños para referirse a este monumento, se está cayendo. El paso de los años está llevándose una de las construcciones más antiguas y originales de nuestro pueblo. ¡No debemos permitirlo! Unamos esfuerzos, ideas, recursos humanos y materiales...

Desde la Cruz contemplamos un escenario asombroso por su peculiaridad y belleza: Cabo de Gata y la bahía de Almería a altura de Retamar, los valles de los ríos

Nacimiento y Andarax… podemos contar hasta 10 pueblos blancos y recogidos, a caballo entre las Alpujarras y el litoral. También se pierde nuestra vista por la Sierra de los Filabres y el desierto de Tabernas en frente. A los pies del monumento se extiende Alhama, en forma de rifle guardián del Andarax y fiel a su vocación de Atalaya del río… (aunque sólo nos queden hoy algunos testimonios de este pasado en los restos de su fortaleza que defendía la Taha de Marchena de los invasores). Y si nos detenemos a contemplar los colores de la Sierra, rica en minerales, el juego de la luz en los pliegues de las rocas y el trabajo de la erosión sobre su superficie, entendemos que
vivimos en un espacio único, hermoso y que atesora una historia excepcional.

Pero ¿será posible seguir contemplando la silueta destacada con todo su blancor sobre el azul del cielo de aquí en adelante? El estado ruinoso del monumento nos lleva a presagiar lo peor y temer lo irremediable si no nos levantamos todos en defensa de nuestro patrimonio y de su preservación… No permitamos que se pierda esto también. Unámonos, pidamos a las Instituciones ayuda, defendamos nuestro legado histórico y, si es necesario, ¡porqué no! hagamos una cadena humana para subir los materiales hasta lo alto. Merece la pena ésto y más para salvar nuestra "Cruz de arriba".