EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 18 HISTORIA
 
...Alhama y sus calles
 

María Carmen Amate Martínez - Instituto de Estudios Almerienses

Existimos mientras alguien nos recuerda
José Ortega y Gasset

Con frecuencia, las calles esconden bajo su nombre el recuerdo de personas relevantes que vivieron en un determinado momento de la historia y desarrollaron a lo largo de su vida una actividad en beneficio y mejora de la comunidad. A veces, con el transcurrir del tiempo, se deposita sobre esos nombres de personas una impenetrable capa de olvido, que dificulta a las generaciones posteriores conocer la semblanza de quien se esconde detrás de ese nombre de la calle.

Las calles del pueblo, sus nombres, los cambios de nombre que han sufrido con el transcurrir del tiempo, junto a una breve reseña de la evolución histórica del tejido empresarial: tiendas y otros negocios que las ocupan y les prestan vida, constituyen el núcleo de esta serie de artículos que hoy iniciamos.

 

 

 

 

 

 

 

La calle

Junto a la calle de los Médicos Rodríguez e Ibáñez, la del médico Cristóbal Rodríguez López atraviesa el pueblo, de parte a parte, desde el Paseo Nicolás Salmerón, hasta la "parada de la Alsina". Es entrada y es salida, testigo de acontecimientos alegres y luctuosos y, por la que discurre la vida de un pueblo y de sus gentes. Así lo ha sido durante algo más de cien años y así sigue conservando su importancia como eje comercial y de servicios que da respuesta a las necesidades de los habitantes de Alhama y también a los de los pueblos limítrofes.

Es un tramo del antiguo camino de Almería que unía los pueblos de la margen izquierda del río Andarax con la capital. Camino obligado para los arrieros que transportaban, primero el mineral extraído de las minas de la Sierra de Gádor, más tarde, los barriles de uva del barco hacia los mercados extranjeros a través del puerto de Almería. La Posada de la Morena, era el lugar de descanso para hombres y animales de carga en su largo trayecto hasta la capital.

Calle de Almería fue su nombre a partir de la realización del proyecto de la carretera, que tantas disputas originó con los pueblos vecinos de Alicún y Huécija, de Gádor a Laujar realizado en 1893 por el ingeniero Valero Rivera.

El despegue económico del pueblo propiciado por el monocultivo de la uva del barco en los últimos años del siglo XIX fue decisivo para la configuración urbana de esta calle. Hermosas casas, aceras y nuevos establecimientos comerciales van surgiendo en ella. Fue, también, el espacio urbano más utilizado como lugar de paseo, de compras y escenario de actos sociales y de divertimento.

Con el nombre de Calle Real -que alterna con el de Almería y con el de Calle de la Fuente-, se adentra en el pasado siglo XX y disfruta de la etapa de mayor auge del municipio para, en años posteriores, ser dedicada ya divida en dos tramos, a tres de los médicos del pueblo que, con tan profunda entrega habían servido a la comunidad. Se trata de don Cristóbal Rodríguez López, -calle que hoy nos ocupa- Manuel Rodríguez López y

don José Ibáñez Salmerón, estos dos últimos muertos en la epidemia de gripe de 1918.

Una instantánea, en un día cualquiera de los años centrales del pasado siglo XX, nos ofrece la imagen de una calle próspera y del afán de superación de sus habitantes. La Ferrería Nuevo Vulcano, el Molinero, la tienda de ultramarinos de Elisa Clavache, Paco el Herrador, la panadería de Salvador Calvache, la fábrica del hielo, Paco el Fragüero en su fragua, al lado de la carpintería de José Amate, la Bodega de Antonio López Ferrer, la heladería de Gabriel Vázquez frente a la tienda de Muebles Maroci y algunos otros más, son los protagonistas.

Sin duda que el aire dinámico y señorial de esta arteria urbana complacería a quién le da nombre, Cristóbal Rodríguez López, médico cirujano y también director del Colegio de 1ª y 2 º Enseñanza situado en la Calle de Almería, nº 52 de Alhama de Almería.

Algunos datos biográficos

Don Cristóbal nació en Alhama La Seca en el año 1844, hijo de José Rodríguez Arcos y de Ana López Iborra, y murió, también en Alhama, el día 28 de septiembre de 1910 como consecuencia de una bronquitis crónica según consta en la partida de defunción conservada en el Registro Civil del pueblo.

Inicia su formación en Alhama, y es probable que recibiera las primeras clases de latín del médico del pueblo don Francisco Salmerón López para pasar los exámenes en el Instituto de 2ª Enseñanza de Almería, donde realizó el bachiller con la calificación de Sobresaliente.

Finalizados estos primeros estudios se marcha a Granada, ciudad en la que obtiene el título de Licenciado en Medicina y Cirugía.

De la documentación consultada deducimos que desempeñó su actividad profesional en Alhama. Allí se casó con Dolores Boti López y formaron una amplia familia, vivieron ocho de sus hijos.

Siendo médico titular de Alhama, en el año 1892, solicita la jubilación anticipada por incapacidad física. En Agosto de este mismo año la Corporación Municipal acuerda su jubilación al tiempo que le concede una remuneración de 750 pesetas anuales en virtud del acuerdo que permite a los ayuntamientos asignar pensiones a aquellos facultativos que "han dejado constancia de su laboriosidad entrega en el ejercicio de sus funciones [...] no ya sólo en épocas normales sino también en las diferentes épocas calamitosas de que ha sido víctima este pueblo..."

En ese mismo año de 1892, don Cristóbal Rodríguez López inicia los trámites necesarios para crear y dirigir en Alhama un Colegio de 2ª Enseñanza para alumnos internos permanentes y externos. Este centro educativo recibió el nombre de Colegio de 2ª Enseñanza Alhama de Almería y a tenor de la normativa recogida en el Real Decreto de septiembre de 1874 queda incorporado al Instituto de 2ª Enseñanza de Almería obteniendo así la oficialidad de los estudios que en este centro se cursaran.

Los cuadros de profesores correspondientes que van desde el curso1892-93 hasta el curso 1896-97 recogen los nombres de destacadas personalidades de Alhama. Algunas de ellas, como el mismo don Cristóbal, fueron miembros relevantes de la logia Salmeroniana nº 206 de Alhama de Almería.