la Provincia no eran muy fiables, pues el número de votos que se contabiliza no corresponde con la voluntad real del electorado, pero hemos trabajado con ellos pues nos muestran la evolución y las costumbres electorales.

Desde 1878 la provincia de Almería se divide en 6 distritos electorales y el pueblo de Alhama se inscribe dentro de la llamada Circunscripción de Almería, integrada por la capital y los distritos de Gérgal y Canjáyar. (2)

En los procesos electorales de finales del siglo XIX ( 1891,93,96,98 y 99) Alhama muestra el talante liberal que le caracteriza y sobre todo la fidelidad a su ilustre hijo Nicolás Salmerón. Éste se presenta a las elecciones de 1891 como candidato del recién creado Partido Republicano Socialista, visitó la ciudad en el mes de enero y protagonizó una serie de actos en su Alhama natal, el pueblo se movilizó y Salmerón fue el candidato más votado con 903 votos frente a los 101 que obtuvo el segundo Emilio Pérez lbáñez. Sin embargo D. Nicolás no pudo obtener el acta de diputado por Almería. (3)

A partir de entonces, desde el gobierno central no se permitiría que esto volviera a ocurrir, se llamó al orden a los representantes de los partidos dinásticos para no dejar ningún resquicio que pusiera en peligro el turno y permitiera el avance de los partidos antidinásticos como el republicano.

En las siguientes elecciones, las de 1907, de nuevo el Partido Conservador ostentaba el poder, éste, movió bien sus hilos en la provincia. El candidato impuesto esta vez era Joaquín Acosta que resultó ser el candidato ganador en circunscripción y también en Alhama, seguido del candidato liberal y cunero Luis Silvela, esta vez los votos de los alhameños coinciden con los de la circunscripción tal como estaba previsto.

José Jesús García, el candidato republicano que obtuvo un acta de diputado en las anteriores elecciones, no la consiguió ahora, pero en Alhama fue el segundo más votado con 471 votos (6).

El resultado esta vez y después de poner en marcha la máquina electoral caciquil, fue favorable a la candidatura ministerial, coincidiendo una vez más el resultado del pueblo de Alhama con lo que ocurrió en la circunscripción, el candidato republicano protestó ante la junta de escrutinio por lo ocurrido en los pueblos, también en el nuestro, donde las elecciones habían sido simuladas. (8)

pacto entre el liberal Silvela y el conservador Manuel Giménez seguía funcionando, así que ambos se presentaron y de nuevo volvieron a ganar, el tercer candidato en conseguir el acta fue el otro liberal Miguel Salvador. De nuevo los resultados escrutados en Alhama coinciden con la voluntad de los caciques.

En las siguientes elecciones generales de 1919 los diputados a Cortes por la circunscripción de Almería fueron proclamados por el artículo 29, que preveía, según la ley electoral de 1907, la proclamación de los candidatos cuando estos coinciden con el número de escaños a repartir. Fueron proclamados el liberal Luis Silvela, y los conservadores Manuel Jiménez y Ulpiano García Blanes.(14) De todas formas el resultado hubiera sido el mismo de celebrarse las elecciones, como venimos viendo, Silvela era el candidato más votado en Alhama, debido a ese control ejercido por los liberales.

En la siguiente convocatoria de elecciones, en diciembre de 1920, el resultado era predecible, de nuevo el pacto funcionó y Manuel Giménez obtuvo 108 votos mientras que Luis Silvela obtuvo 103 (15). La jornada electoral transcurrió felizmente sin incidentes aunque en algunos colegios se contaron más votos que votantes.

Mejores fueron las últimas elecciones de la Restauración celebradas el 29 de abril de 1923, se proclamó de nuevo el artículo 29, con lo cual se ahorraron la molestia de celebrar unas elecciones falsas con un resultado pactado de antemano.

Tras este recorrido que hemos hecho por las elecciones del periodo de la Restauración podemos concluir que Alhama, lo mismo que los distintos municipios de la geografía almeriense, estaba perfectamente manejada por la maquinaria caciquil, en este caso de ideología liberal que ponía todo su empeño en que los pactos fraguados para la circunscripción se cumplieran y nuestro municipio era un instrumento más. Sólo el voto republicano era un voto sincero que afloró en épocas en las que la máquina electoral caciquil estaba más debilitada. Sin embargo es de destacar el fuerte apoyo que siempre demostró Alhama a los seguidores de su ilustre paisano Nicolás Salmerón.