Los acontecimientos culturales vividos en estos últimos meses en torno a la figura de alhameño universal, Nicolás Salmerón y Alonso han propiciado, entre otras cosas, favorecer un mayor conocimiento de este personaje, especialmente entre los jóvenes y, de paso, ofrecer a todos los alhameños un espacio para el descanso y el recreo, bonito y cuidado y, sobre todo, digno del alhameño que lo preside.

El busto de don Nicolás ha recobrado su belleza original. Una restauración "de lujo" llevada a cabo por Francisco Alcaraz, escultor, pintor..., en suma, un gran artista almeriense, miembro fundador del conocido "movimiento indaliano", nos ha devuelto la primitiva belleza de la obra de arte.

Se inicia el proceso por encargo del Ayuntamiento de Alhama. Varias semanas de intenso trabajo dieron su fruto y el busto de don Nicolás luce de nuevo, con todo su esplendor, para gozo de todas aquellas personas que se acercan a contemplarlo.