EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 12

Personajes Entrañables

Micaela Sánchez Molina

"Doña Micaela"

Gillermo Artés Artés

Si estableciésemos una escala de valores en cuanto a la educación de nuestros hijos, seguro que la mayoría de nosotros pensamos que después de los propios padres, los profesores son las personas que más van a influenciar en ellos. La persona que nos ocupa en este nuevo número de nuestra revista marcó el destino de varias generaciones de alhameñas, que a lo largo de cincuenta años de docencia pasaron por sus manos recibiendo los conocimientos que serían la base para emprender un camino en la vida.

Micaela Sánchez Molina, para todos Doña Micaela, la maestra de alguna de nuestras abuelas, de casi todas nuestras madres, e incluso alguno de nosotros, dedicó su vida a la enseñanza. Lo hizo por completo en Alhama, lugar donde estuvo destinada toda su vida y donde decidiría continuar viviendo después de jubilada hasta su muerte.

Muchas de las personas que lean estas líneas recordarán a una mujer amable, cariñosa con todo el mundo, con un gran sentido religioso de la vida, elegante al vestir, (siempre con sus zapatos de tacón en cada momento) y apreciada por todos incluso en las distintas etapas de la vida de España en las que vivió.

Nació en Líjar (Almería) en 1.896. Sus padres Pedro Sánchez y Patrocinio Molina tuvieron once hijos, de ellos algunos no vivieron, algo muy común en la vida de nuestro país a finales del siglo XIX y principios del XX. Exceptuando un varón, todos los demás hijos fueron mujeres. Entre ellas se encontraba Micaela.

Su hermano mayor se hizo sacerdote. Trabajaba en el Colegio María Inmaculada de Vélez Rubio. Esto hizo que siendo aún pequeña se trasladase con su madre junto a su hermano a este colegio y allí pasará toda su infancia y juventud estudiando tanto los estudios primarios como posteriormente la carrera de Magisterio.

A la edad de 21 años aprobó las Oposiciones en Granada con una excelente calificación.

Fue destinada a Alhama como primer destino donde se incorporó al final de la segunda década del siglo XX.

Según me cuenta su sobrina Patrocinio, persona que permaneció gran parte de su vida junto a su tía, el día que fue a tomar posesión de su cargo al Ayuntamiento coincidió en el Alcalde que bajaba las escaleras. Ella le dijo:"Este es el señor al que yo vengo a buscar" y el contestó:"y esta es la señorita que yo tanto espero".


Acto de Jubilación de Doña Micalea, junto al Alcalde D. José Alonso y a Dña Inés

Se le proporciona una vivienda en la misma casa donde se encontraba la escuela. Una gran casa al final de la Calle Canalejas y haciendo esquina con la calle Médicos. Esta casa pertenecía anteriormente a una familia particular pasando a manos del Ayuntamiento. Después de subir una amplia escalera se accedía a un patio central al cual daban todas las puertas de las distintas estancias. Varias de estas habitaciones, sobre todo las que daban a la calle Canalejas se dedicaban a vivienda de la maestra, y las que daban a la calle Médicos serían utilizadas como clase.

Allí se instalaría Doña Micaela junto con su madre y su hermana Clementina. También vivirían algunos familiares como su sobrina Patrocinio. Por esta época tenía un novio que también era maestro. Tenía su trabajo en otra localidad. Pero ante su insistencia de que pidiese excedencia para estar junto a él, ella decidió dejarle, pues su vocación por la enseñanza era mayor.

Llegó a tener en clase hasta ciento veinticinco niñas juntas


Escuela de Dña. Micaela. Año 1939

Vivió en Alhama épocas tan importantes como la década de los años veinte, con las distintas etapas políticas, la llegada de la República, la guerra Civil y toda la Dictadura de Franco, y ya que nunca manifestó tener una ideología en concreto, supo respetar a todos igual que se hizo respetar por todo el mundo.

Según nos cuenta su sobrina, participó en un homenaje que se le hizo a D. Nicolás Salmerón, al que asistieron varios ministros de la República y muchas personalidades. Se le propuso decir unas palabras desde los balcones y ayudaba en la confección de su discurso por un párroco que por entonces había en Alhama llamado D. Salvador, dijo unas palabras siendo muy aclamada por todos los asistentes.

Unos años después comenzó una relación con Aurelio Cortés, viudo. Estuvieron varios años de noviazgo, pero como en Alhama por entonces no había cura, ella no quería casarse hasta que no lo hiciese por la iglesia. Cuando acabó la guerra Aurelio le envían unos años a la cárcel y cuando salió, una grave enfermedad le produjo la muerte, por lo que Micaela continuó soltera.

Posteriormente con el paso de los años y una edad más avanzada conocería a Manuel Martínez con quien se casaría y sería su esposo hasta su muerte.


Alhama 24-5-26. De abajo a arriba y de derecha a izquierda:
Dña. Micaela, Dolores Rodríguez, Dña. Socorro y Clementina

A lo largo de estos años pasaron muchos maestros por nuestro pueblo, Doña Laureana, Doña Matilde (que vivió en la misma casa), Doña Carmen, Don Gaspar, Don José, Don Emilio (que tenía la escuela en los bajos de la misma casa), Don Luis, etc., todos compañeros y contemporáneos mientras ella seguía fiel a su profesión.

Así continuó toda su vida impartiendo clases, desde las niñas pequeñas hasta las mayores, a las que preparaba para acceder a estudios superiores, hasta que el día 26 de Febrero de 1.967 se jubila. Se le hace un homenaje en el Ayuntamiento siendo alcalde D. José Alonso, entregándole una placa como recuerdo del acto. A él acude casi todo el pueblo que llenaba por completo la plaza, dando muestras del reconocimiento y cariño que se le tenía. También está presente en el salón de actos del Ayuntamiento junto a su familia, Doña Inés, Inspectora de Educación que había por esa época.

Al jubilarse deja la casa donde había vivido siempre y compra una en la calle Viriato.

En 1.971, el Ayuntamiento, siendo alcalde D. Antonio Abad Marín, le hace Hija Adoptiva de Alhama, como lo recuerda un cuadro que dice los siguiente:

EL AYUNTAMIENTO DE ALHAMA DE ALMERÍA

Interpretando el sentir unánime de su vecindario y deseando quede constancia de su eterno agradecimiento, se honra concediendo a Doña Micaela Sánchez Molina el digno título de

HIJA ADOPTIVA

Como público reconocimiento de los grandes méritos contraidos por su conducta ejemplar en pro de esta villa.

En Alhama de Almería, a 13 de Junio de 1.971

El Alcalde
Antonio Abad Marín
El Secretario
Miguel Navarro Gamez

 

El día 3 de Enero de 1.981, muere en Almería. Por propio deseo es enterrada en el Cementerio de nuestro pueblo junto a su marido, su madre, su hermana Clementina y un primo suyo llamado Joaquín.

Doña Micaela decía siempre que ella tenía en Alhama, hijos, nietos y bisnietos, dando a entender que fueron varias las generaciones que pasaron por sus manos. Ella permanecerá siempre en el recuerdo de todos los Alhameños por haber dedicado su vida al completo para la enseñanza en nuestro pueblo.