Ecos, ecos, ecos ...
Mª Carmen Amate

Presentación del libro
EL COLEGIO DE MEDICOS DE ALMERIA EN SU CENTENARIO,
de Porfirio Marín Martínez

El pasado día 26 de enero, dentro de los actos conmemorativos del primer centenario de la constitución del Colegio de Médicos de Almería, se presentó el libro titulado El Colegio de Médicos de Almería en su centenario (1901-2001), cuyo autor es nuestro compañero del equipo de redacción de la revista El Eco de Alhama, Porfirio Marín Martínez. El acto tuvo lugar en la sede del citado Colegio, en la calle Gerona, 11, de la capital.

El salón de actos del Colegio apenas podía albergar al importante número de personas, más de cien, entre médicos colegiados, amigos, familiares y representantes del mundo de la política y de la cultura que quisieron con su presencia acompañar a Porfirio en esa noche tan especial que ponía un emotivo broche a más de dos años de investigación y entrega. Alhama, lugar de nacimiento del autor estuvo representada en la persona del Alcalde y dos de los Concejales.

En el acto de presentación del libro intervinieron, en primer lugar, el presidente del Colegio del Médicos, Francisco Ortega Viñolo, quién manifestó su gran satisfacción ante la riqueza del estudio presentado al realizar un largo recorrido por las diversas vicisitudes del Colegio de Médicos durante el siglo pasado y sus implicaciones en la vida política y social de la provincia de Almería, agradeciendo al autor su esfuerzo y dedicación. Posteriormente, intervinieron los catedráticos de historia de la medicina de la Facultad de Medicina de Granada, Prof. Esteban Rodríguez Ocaña y Teresa Ortiz Gómez, ambos relacionados con la formación de doctorado del autor, quienes valorando el trabajo realizado como una aportación importante a la historia de la medicina local, profundizaron en los grandes logros conseguidos en el siglo XX y los retos que tiene la medicina en el presente, y pusieron de manifiesto la reciente incorporación de la mujer a la profesión. Finalmente intervino el autor del libro, Porfirio Marín Martínez, quien, después de manifestar su agradecimiento a muchas personas e instituciones que le habían ayudado, hizo varios comentarios a las fuentes documentales consultadas, a los contenidos del libro, y a las motivaciones que le habían impulsado a realizarlo, entre otras, por su afición al investigar la historia local almeriense.

El trabajo que se presentó había supuesto para el autor dos años de dedicación, en los que ha consultado fundamentalmente al archivo existente en el propio Colegio. También ha consultado varias bibliotecas y archivos públicos y privados. Además, ha realizado varias entrevistas a médicos y ha conseguido una recopilación de libros, folletos, boletines y fotografías relacionados con la sanidad almeriense a lo largo de todo el siglo XX. Una selección de todo ese acervo documental y gráfico se ha incorporado en el libro.

La edición de esta obra ha significado, de una parte, la recuperación del olvido de un rico patrimonio histórico, cultural y humano de interés tanto para los médicos como para la sociedad almeriense en la que se han encontrado inmersos, y de otra, la magnífica recopilación de documentos escritos y gráficos llevada a cabo por el autor. El libro trata sobre muchas historias, siendo la protagonista la del propio Colegio de Médicos. Así, se pueden encontrar varias historias humanas, una demográfica, una historia bibliográfica sanitaria local, una de recursos e instituciones sanitarias almerienses, una historia de acontecimientos científicos, una de la legislación sanitaria o una historia de las enfermedades padecidas en Almería.

La presencia de numerosas referencias a Alhama y a sus gentes se hace patente desde las primeras páginas del libro y nos ponen de manifiesto la profunda vinculación que Porfirio Marín mantiene con su pueblo. Así, en el primer capítulo se reproduce una fotografía de principios de siglo del Balneario. En el capítulo siguiente recoge la reproducción de la lápida que memoriza el fallecimiento de los dos médicos de la localidad, Manuel Rodríguez López y José Ibáñez Salmerón, mártires del deber en la epidemia gripal de 1918, que se conserva en las dependencias de la casa consistorial. Aparecen también varias referencias a médicos de la localidad en épocas posteriores. Se recuerda, así, a Cristóbal Rodríguez (1904), Juan Ibáñez Salmerón (1906), Juan Compani Jiménez (1908), Ramón Orozco Benítez (1921), José Rodríguez Boti (1927), José Mizzi López (1931), Miguel García Arance (1946), Enrique Martín de Rosales Lozano (1954), Carlos Galván de la Viuda (1956), Ramón López Granados (1956), Pedro Pardo Moreno (1965) y Daniel Serrano Robles (1971). Estos dos últimos viven todavía.

Además, Cristóbal López Rodríguez, médico militar que nació en Alhama de Almería en 1899 y falleció en 1973, fue uno de los 17 presidentes que ha tenido el Colegio de Médicos de Almería en sus primeros 100 años de historia, siéndolo entre los años 1946 y 1950. Por tal motivo, una breve biografía suya se expone en el capítulo décimo del libro. Por otro lado, Juan Compani Jiménez, que fue médico de la localidad y del Balneario a principios de siglo y se casó con una alhameña, ejerció una gran influencia en el Colegio de Médicos de Almería -siendo tesorero del mismo en una ocasión- hasta después de la guerra civil, cuando debió de exiliarse para evitar la represión de posguerra. En la fotografía que inmortalizó la visita que realizó a Almería Gregorio Marañón el 12 de junio de 1928, él aparece a su derecha, (fotografía que se reproduce en la página 94 del libro). A la postre, Francisco Pérez Company, nieto suyo, también ocupó la presidencia del Colegio entre 1981 y 1983.

Un agradable rato de charla acompañada de un excelente vino servido para festejar el acto puso fin a tan especial evento.

Unos meses después, la Historia del Colegio de Médicos de Almería también fue presentada en Alhama. El día 30 del pasado mes de Marzo, el doctor Porfirio Marín acompañado por Conchi Jiménez mantuvieron en la sede de la Asociación Alhameña de Mujeres un agradable coloquio con las personas asistentes al acto. Fueron muchos los recuerdos, las anécdotas que surgieron del pasado al hilo de las historias que el autor recoge entre sus páginas.

Homenaje despedida de
D. Miguel Navarro Gámez

Hay momentos en la vida de las personas que adquieren un significado especial y ocupan un lugar de privilegio en el "disco duro" de nuestra memoria. Me atrevería a asegurar que para don Miguel Navarro Gámez el homenaje organizado por sus compañeros de trabajo y amigos, con motivo de su despedida del mundo laboral, ha sido uno de estos momentos.

El día 26 de Enero de este año primero del siglo XXI y tras algo más de cuarenta años de vida laboral, D. Miguel, "el Secretario" tal como lo conocemos en Alhama, dijo adiós a toda una vida de trabajo en la Administración, rodeado de cientos de personas, que para acompañar a Miguel abarrotaron uno de los salones del Club de Mar de Almería. D. Miguel Navarro acompañado por su familia, compañeros de trabajo, personalidades del mundo de la política y numerosos amigos hizo un emotivo recorrido por su vida laboral: vivencias, anécdotas, recuerdos... fueron desfilando a través de su discurso entre la sonrisa emocionada de muchos de los que allí nos encontrábamos.

Entre sus muchos recuerdos, don Miguel hizo referencia a su larga estancia en Alhama como Secretario del Ayuntamiento. Catorce años permaneció en ese puesto. "Llegué a Alhama un día 2 de Mayor del año 1963, allí nacieron mis tres hijas: Alicia, Manoli y Toñi y conservo de ese pueblo recuerdos imborrables. Aún guardo en mi memoria la grata acogida con la que me recibieron los alhameños. Conservo muy buenos amigos".

Ha sido don Miguel Navarro un testigo excepcional en el devenir de la vida diaria del pueblo. Testigo de múltiples acontecimientos que marcaron la vida de Alhama y de sus gentes. Trabajó activamente desde su puesto de Secretario en la creación del Colegio Libre Adoptado "Andarax" allá por el año 1968. Esta iniciativa cultural constituyó un hito importante para los alhameños. Significó para los más jóvenes de Alhama y de los pueblos de los alrededores, la posibilidad de poder acceder a una enseñanza superior, y más tarde a la universidad. Son muchos los alhameños y Alhameñas que iniciaron sus estudios en aquel antiguo "Instituto" hoy ya desaparecido.

La adopción del escudo municipal en el año 1965, "de ahí arranca mi afición por la heráldica" -nos comenta-, la institucionalización de las Fiestas de Verano en los inicios de la década de los 70, o la devolución del busto de D. Nicolás Salmerón a su pedestal en el Paseo de Alhama fueron algunos acontecimientos, entre otros muchos, en los que don Miguel Navarro ha sido partícipe directo. Su plena disponibilidad y su ofrecimiento para colaborar con El Eco desde los primeros números, nos ponen de manifiesto que a pesar del tiempo transcurrido, don Miguel sigue manteniendo vivos sus lazos afectivo con el pueblo.

Por todo ello, y desde estas líneas de El Eco de Alhama queremos agradecer a don Miguel su esfuerzo y colaboración durante el amplio periodo de tiempo que permaneció entre nosotros, y al mismo tiempo, sumarnos al homenaje que con motivo de su jubilación le han ofrecido sus compañeros y amigos.

Lorenzo Cara Barrionuevo,
Premio "Padre Tapia" de Historia 2000

El Instituto de Estudios Almerienses acaba de fallar los premios anuales de investigación y entre ellos el reconocido Premio de Historia que lleva el nombre del historiador almeriense "Padre Tapia", autor de numerosos estudios sobre la historia de Almería y su provincia.

Con este galardón el Instituto de Estudios Almerienses ha premiado la amplia labor investigadora, desarrollada por Lorenzo Cara durante casi veinte años, sobre el patrimonio histórico y cultural almeriense. Una constante preocupación por el conocimiento y la conservación del rico patrimonio histórico de la provincia de Almería impregna toda su obra. Destaca Lorenzo Cara la riqueza de recursos arqueológicos que tiene la provincia de Almería y la importancia de éstos como elementos potenciadores de un turismo cultural para los municipios.

Cara Barrionuevo desarrolla su actividad diaria como arqueólogo conservador de la Alcazaba de Almería y tiene en su haber más de cincuenta artículos publicados en revistas científicas y en congresos nacionales en internacionales. Autor de numerosos estudios de arqueología medieval, con sus investigaciones ha profundizado en destacados aspectos de la historia antigua y medieval de la provincia.

Alhama y su pasado histórico han sido también objeto de estudio para este investigador que en colaboración con la alhameña Juana Mª Rodríguez López, su mujer, nos han acercado al conocimiento de importantes hallazgos arqueológicos de nuestro pueblo. Su estudio "Castillo y poblamiento medieval en la Alpujarra, El caso de Alhama de Almería" publicado en 1992 es un magnífico ejemplo de su labor investigadora.

El "Eco de Alhama" la revista cultural de todos los alhameños también ha tenido el honor de contar entre sus páginas con dos magníficos trabajos de estos investigadores: "Alhama, Huécija y Marchena. Tres lugares, tres destinos" sobre el pasado medieval de la Comarca y "Un capítulo casi olvidado en la historia alhameña: Las almazaras y el aceite" centrado en el estudio de uno de los recursos productivos más importantes del municipio.

Desde estas líneas, la revista cultural El Eco de Alhama felicita a nuestro "paisano consorte" por tan merecido premio y le pide, una vez más, su colaboración para, a través de sus trabajos acercarnos un poco más al conocimiento de nuestra identidad histórica. Nuestra enhorabuena.