EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 8 Y ADEMÁS ...

Vuelve la Gripe


Porfirio Marín Martínez
Doctor en Medicina

La gripe es una enfermedad infecciosa aguda que afecta a las vías respiratorias y aparece en los meses más fríos del año. Se manifiesta con fiebre, escalofríos, dolor muscular y de cabeza, postración, mucosidad nasal, inflamación de la faringe y tos. Por lo general estos síntomas perduran entre dos y siete días, recuperándose posteriormente la persona sin secuelas.

La gripe es importante por la rapidez con que se propaga, ocasionando muchos enfermos en un período corto de tiempo, pudiendo complicarse la enfermedad con otras infecciones en personas de edad avanzada y en las debilitada por padecimientos crónicos relacionados con el pulmón y el corazón.

El agente infeccioso es un virus que tiene la característica de mutarse o cambiar su estructura externa, motivo por el que a lo largo de la historia, coincidiendo con una mutación importante, ha ocasionado epidemias con gran número de afectados y una alta mortalidad. El virus se transmite por contacto directo de una persona enferma a una sana a través del aire.

Una de estas grandes epidemias es la que aconteció en el año 1918 - mal llamada gripe española, ya que afecó a todo el hemisferio norte - recordándose los hechos en el pueblo alhameño por una placa existente en el Ayuntamiento y por una calle dedicada a dos médicos del pueblo que fallecieron atendiendo a los numerosos enfermos afectados por la enfermedad.

El impacto de la gripe puede reducir actualmente mediante la vacunación, cuya composición anual se revisa por los organismos internacionales, de acuerdo a los cambios efectuados por el virus. En la presente temporada la administración sanitaria han suministrado, para atender la demanda esperada de la zona del Alto Andarax, más de 2.000 dosis de vacuna antigripal.

La vacunación de la gripe va destinada a los grupos de personas considerados como de mayor riesgo para su salud en caso de padecerla. Entre ellos se encuentran, en primer lugar, los niños y adultos con alteraciones crónicas de su sistema pulmonar o cardiovascular y que requieren por su gravedad un seguimiento médico continuado. En segundo lugar, se encuentran las personas sanas mayores de 65 años y los niños adultos con enfermedades crónicas metabólicas, con problemas funcionales del riñón, con problemas de disminución de defensas naturales. Finalmente se encuentran los grupos de profesionales -médicos, personal de enfermería- potencialmente capaces de transmitir la enfermedad a personas de alto riesgo.

Para el resto de la población, la gripe suele tener un curso limitado, siendo aconsejable en todos los casos el tratamiento de los síntomas para aliviar las molestias -como antigripales, analgésicos y antitérmicos-, no debiendo faltar las medidas caseras tradicionales, como quedarse en cama y tomar abundante líquido caliente.

Por último, en fechas próximas se dispondrá de un nuevo fármaco eficaz contra la gripe, que impide al virus desarrollarse, suaviza los síntomas y acorta la enfermedad. No sabemos aún el impacto que su uso va a tener para aminonar los efectos de la gripe en la población general.