EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 6 ECOLOGIA
Árboles de nuestro pueblo
Francisco Martínez Gonzálvez
Biologo - Licenciado en Biología Vegetal por la Universidad de Granada. Profesionalmente centra su actividad en los cultivos ornamentales

 

Hace ahora un año apareció en esta revista un primer artículo sobre los árboles de nuestro pueblo. En aquella ocasión vimos la palmera canaria, la falsa pimienta y el agriaz o cinamomo, todas ellas llevaban formando parte de nuestro entorno bastantes años y eran conocidas por todos desde niños.

En esta ocasión, veremos otras tres especies, la palmera de abanico mejicana, el laurel de indias y el braquiquito o árbol de botella; las tres tienen algunos puntos en común, que cabe mencionar:

Son de relativa reciente plantación en el pueblo.

Son muy utilizados actualmente en la jardinería urbana, especialmente en el litoral mediterráneo.

Tienen defensores y detractores en cuanto a su utilización en determinadas situaciones urbanísticas.

Son objeto de polémica algunos de los tratamientos arbóreos que con ellas se practican.

Su origen es de lo más diverso, América, India y Australia.

En cualquier caso, lo que no cabe duda es que ya forman parte de nuestro Patrimonio Arbóreo, que enmarcan nuestras calles y plazas, que dan personalidad a aquellos lugares donde se encuentran y que por tanto, merece la pena conocerlos.

Washingtonia robusta. Wendland

Planta que pertenece a la familia de las Palmaceae, conocida vulgarmente como "palmera de abanico mejicana". Junto con otra especie parecida (la Washingtonia filifera. Wendland) recibe su nombre genérico en honor a George Washington, mientras que el nombre de la especie procede del latín "robustius" que significa "resistente"; así en referencia al nombre podremos hacernos a la idea de las condiciones ambientales que esta palmera puede soportar.

Es una palmera originaria de América, concretamente de las zonas áridas de la Baja California y Méjico, donde crece en oasis y cañones en los que encuentra agua para su supervivencia.

Al parecer fue introducida en Europa en el último tercio del siglo XIX concretamente en Francia.

Su tronco es esbelto y fino, ensanchado en la base, que se estrecha hacia su parte más alta. De hojas muy grnades, color verde brillante que pueden alcanzar 2 metros de diámetro, dispuestas sobre peciolos de 1,5 metros de longitud, con la base coloreada de marrón oscuro, con espinas encorvadas de color marrón anaranjado.

Las flores son hermafroditas de color blanquecino, reunidas en inforescencias amarillentas y arqueadas de hasta 3 metros de largo, que aparecen en las hojas.

 

Las flores son hermafroditas no pudiendo distinguir las palmeras macho de las palmeras hembra.

Desde un puto de vista ambiental esta palmera puede resistir heladas débiles como también resiste la sequía, dado su origen. Para su buen crecimiento requiere una exposición a pleno sol así como riego abundante.

Presenta una elevada resistencia al viento, siendo adecuada para plantarla en primera línea de mar. De igual manera resiste muy bien la contaminación urbana si bien no ocurre lo mismo con la contaminación industrial.

Son plantas que se reproducen por semillas y que presentan una gran longevidad, pudiendo superar los 600 años de vida.

En cuanto a su uso en jardinería urbana en muy utilizada en alineación, para formar grupos, com especie en conexión con el paisaje circundante, etc. Actualmente se plantan sobre todo ejemplares grandes, incluso de forma abusiva y en situaciones para las que es no es aconsejable su plantación.

En el pueblo la encontramos abundantemente representada en la Plaza de España, donde, si nada ni nadie lo impiden serán testigos mudos de los acontecimientos locales en los próximos siglos.

Ficus retusa L.

Es un árbol que pertenece a la familia de las Moráceae, y al mismo género que nuestras conocidas higueras. Vulgarmente se conoce como "laurel de indias" en referencia a que su zona de origen es la India y la isla de Java.

En condiciones naturales (sin ser sometido a podas, mutilaciones, agresiones etc.) puede alcanzar l5-20 metros de altura, con una copa ancha, globosa y densa que podría alcanzar 30 metros de diámetro con una formación natural.

De tronco grueso y gris, con ramas que producen raíces adventicias, que caen hacia el suelo donde pueden arraigar.

Las hojas son simples, verde oscuras, brillantes y muy lustrosas; persistentes.

 

Los frutos son globosos (higos pequeños), de color amarillento cuando jóvenes, que se tornan marrones al madurar, que caen al suelo o se los comen los pájaros.

Veamos ahora como se comportan estos árboles en cuanto a las condiciones ambientales bajo las que crecen; en este sentido son árboles que no resisten las heladas ni los vientos fuertes, si bien cuando son adultos soportan heladas débiles que les producen una caída parcial de hojas pero que posteriormente se recuperan cuando llega el buen tiempo.

En cuanto a la contaminación resisten muy bien a la urbana pero no tan bien la contaminación industrial.

No son árboles muy longevos, se estima que pueden alcanzar una vida media de unos100 años, en condiciones normales no siendo sometidos a fuertes podas ni otras agresiones.

Están muy bien representados en todo el litoral mediterráneo, y en especial en nuestra provincia, donde se ha comenzado desde hace unos años a introducirlo en zonas más frías, produciendose caídas de hojas invernales e incluso heladas de las ramas más jóvenes.

Es un árbol también apropiado para formar alineación, fondos frondosos, pero sobre todo para crear grandes sombras, y en este sentido conviene plantarlos en lugares con el espacio suficiente para que puedan ser guiados de una forma natural, que será cuando se pueda disfrutar de estos árboles con todo su esplendor.

Pero no todo son ventajas, son especialmente sensibles al ataque de un "trips", concretamente el Gynaicothrips ficorum que con sus picaduras produce unas deformaciones en las hojas y como consecuencia una caída prematura de las mismas. En relación con este asunto ya existen variedades comerciales que presentan resistencia a esta plaga.

Hay varias zonas en el pueblo donde podemos verlos, los más grandes a la entrada a las pistas polideportivas, los más jóvenes en la Calle Real y un grupo numeroso en la Plaza de España entre otros lugares.

Brachychitom populneum Shott&Endl

Esta especie, de hoja perenne, junto a otras del mismo género también de hoja persistente o de hoja caduca pertenecen a la familia de las Sterculiaceae.

Vulgarmente las especies del género Brachychitom se conocen como "Braquiquitos" o "Árboles botella", debido quizás a que la mayoría de ellos presentan una base del tronco engrosada que recuerda una botella.

Esta especie puede alcanzar 8-10 metros de altura, llegando a 20 metros en su zona de origen, Australia.

Son árboles de crecimiento recto, de copa piramidal y frondosa, con un tronco de corteza lisa de color verdoso. Las hojas son persistentes, lisas, de color verde brillante y de forma variada, las puede haber enteras que recuerdan a las del chopo o trilobuladas, siempre con un largo peciolo.

Los frutos son cápsulas de color marrón oscuro que permanecen en el árbol bastante tiempo, cuando se abren por un lateral se observan unos granos amarillos que son las semillas, protegidas por unos pelos cortos, rígidos y muy urticantes, con los que conviene tener cuidado si se manipulan las semillas.

Es un árbol muy bien adaptado en la zona mediterránea, muy difundido en todo el litoral español. Soporta bien las heladas débiles, aunque no tanto los vientos fuertes, que pueden causar deformaciones en la copa cuando los vientos son constantes.

Como las otras especies descritas soportan bien la contaminación urbana pero no la industrial. Son bastante resistentes a la falta de agua, aunque pueden desprenderse de sus hojas cuando la sequía es acusada.

En cuanto a la vida media de estos árboles es similar a la del Ficus retusa, unos 100 años.

En el litoral mediterráneo se utilizan sobretodo para crear alineaciones, en calles y parques; también como árboles de sombra, siendo recomendable en este caso cortar el ápice de la rama principal para que varias ramas se conviertan en principales y el árbol adquiera una forma más globosa, produciendo una sombra de mayores dimensiones.

En Australia la corteza se ha utilizado como fuente de fibra para cuerdas e incluso vestido de indígenas.

Podemos ver estos árboles en el Parque, en la Plaza de la Inmaculada y en la Calle Barrilerias.